Tu nombre me resuena constantemente. Nos conocimos a finales de 2016 en Quetzaltenango. Ambas contemporáneas, con ideales de justicia similares.
El 23 de febrero de 2022 será una fecha que no olvidarás y yo tampoco. Empezaste esa batalla que para nada ha sido fácil de lidiar. Fuiste detenida al salir de tu trabajo, el cual realizabas con tenacidad, honestidad y liderazgo, no tengo ni la menor idea de lo que sentiste en ese momento, pero cada día te he tenido presente.
El 3 de marzo de 2022 cuando un juez decidió enviarte a prisión de manera arbitraria, también ahí te pensaba. Hoy me siento en la obligación de escribirte estas palabras llenas de amor, esperanza y solidaridad. Aunque estemos separadas por las barreras físicas de la injusticia, quiero que sepas que mi corazón está contigo en cada momento, cada pensamiento.
La injusticia que has enfrentado luego de ser encarcelada de manera tan cruel y despiadada ha sacudido muchas almas y ha encendido también llamas de determinación para luchar por tu libertad.
No he dejado de pensar en ti ni un solo instante. Me duele en lo más profundo saber que la justicia está cooptada y que por ello se han mancillado tus derechos, tu libertad. Pero quiero que sepas que aquí en este mundo, que a menudo parece tan injusto y hostil, hay personas que te amamos, te apoyamos y que sobre todo creemos en tu inocencia. No estás sola, nunca lo estarás.
Cada día rezo por tu fuerza, por tu valentía, por tu esperanza, sé que eres una mujer fuerte, una luchadora, una sobreviviente. Tu espíritu bravío y tu corazón noble son tus mejores armas en esta batalla desigual, y confío en que la luz de la verdad brillará y te devolverá lo que te han arrebatado injustamente.
Recuerdo con nostalgia los momentos felices que compartimos juntas, las risas, las lágrimas, los sueños compartidos. No puedo imaginar el dolor y la angustia por tanta injusticia, pero quiero creer que algún día saldrá a la luz la verdad oculta. Tu fuerza, tu coraje, tu determinación son un ejemplo para los guatemaltecos.
Escribo estas líneas para que sepas que te encuentras en cada oración que elevo por ti. Te envío toda mi fuerza, toda mi solidaridad en este momento. Confía en ti misma, confía en el poder de la verdad y la justicia para hacer brillar la luz en medio de la oscuridad.
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