Es importante tener un equipo de trabajo que comparta nuestros valores y sobre todo, posea un alto grado de compromiso con la ciudadanía. La destitución de la ministra de Ambiente y Recursos Naturales ha demostrado que las malas prácticas se siguen cometiendo, sin embargo, es responsabilidad del  Gobierno tomar una decisión firme y contundente sobre los hechos, es sumamente importante mantenerse fiel a las promesas de campaña. De esa manera contarán con la aprobación de la población y podremos avanza como sociedad.

La confianza de la ciudadanía es crucial para poner en marcha los cambios que se han prometido. El pueblo de Guatemala ha sufrido por varias décadas, nos han robado y mentido por mucho tiempo, es momento de ver acciones que realmente se apeguen a los discursos políticos. Si tan solo esas cosas hubiesen pasado en los últimos gobiernos en turno las cosas serían totalmente distintas, es notable cuando los funcionarios públicos  realmente quieren hacer las cosas de la manera correcta, que si bien, ahora una de las lecciones aprendidas para el gobierno de Arévalo-Herrera es elegir de manera adecuada a quienes eligen para su equipo de trabajo, tal y como sucede en la elección a gobernadores. 

Legisladores en estado etílico en el congreso de la república, ministros en fotografías comprometedores, magistrados que se postulan a cargos públicos, carros oficiales utilizados en campaña electoral son algunos de los problemas que hemos tenido que soportar por la falta de compromiso de los servidores públicos, sin mencionar las situaciones particulares en cada municipio con su gobierno municipal. Es importante promover un Código de Ética que no sea exclusivo del poder Ejecutivo y mucho menos que sea temporal, a pesar de las leyes existentes siguen habiendo vacíos legales que le dan la oportunidad de comportarse de manera inadecuada a varios funcionarios. 

Si bien, el Código de Ética que se pretende crear e implementar en el gobierno actual, debe ser entendido como una herramienta que nos encamine al desarrollo que tanto anhelamos, que no sea una acción paliativa que pueda satisfacer las necesidades inmediatas sino que pueda cobrar vida por mucho tiempo y cada ciudadano que quisiera optar a un cargo público, tenga presente que conlleva muchas responsabilidades.

Es evidente que existe una autonomía institucional, la misma Constitución Política lo reafirma pero, ¿Por qué no se unen a esta misma causa otros poderes del estado?, basta de abusos por parte de otras instituciones gubernamentales, es momento de adherirse a las buenas prácticas y promover la honestidad y sobre todo la transparencia, que tanta falta le hace a nuestra nación.

Además, otro tema que sigue pendiente en la actualidad es la lucha contra la corrupción, ya que esta debe iniciar con las instituciones que son las encargadas de impartir justicia, específicamente el Ministerio Público, Corte Suprema de Justicia y la Corte de Constitucionalidad. No es posible que tan solo en estas tres instituciones cada una cuenta con al menos un funcionario que se encuentra vinculado a procesos judiciales que ponen en duda su honorabilidad, ética y profesionalismo. No hay profesionales perfectos, no obstante, necesitamos servidores públicos comprometidos con mejorar la situación decadente que atravesamos.

No basta con elegir a un presidente en las urnas, es muy importante reconocer que la elección de magistrados conlleva un gran peso para el país, no es útil tener al mejor presidente o gobierno de Latinoamérica si las cortes, tribunales, el poder legislativo y judicial siguen con las mismas malas prácticas, haciendo mal uso del poder que se les ha otorgado. 

Poco o nada pueden prosperar las denuncias de los actuales ministros hacia sus antecesores, si no poseemos una institución de justicia sólida en este caso el Ministerio Público. Incluso las acciones que plantea el gobierno no pueden avanzar si al frente de esta institución contamos con personajes que carecen de credibilidad.

Es urgente que el gobierno de Arévalo-Herrera solvente su situación con el Ministerio Público para luego darle paso a la primavera que prometió. El Código de Ética será una herramienta útil para el gobierno actual, la actuación de cero tolerancia dejará en claro que se desean hacer bien las cosas, no se deben dejar de lado estas buenas prácticas, sin embargo, aún queda una deuda que saldar con la ciudadanía.

Elías Talé es un joven maya k´iche, licenciado en Trabajo Social por la Universidad San Carlos
de Guatemala, columnista, comunicador y defensor de derechos humanos.