Feligreses y vecinos, consternados por la repentina muerte del sacerdote, se congregaron en el lugar para orar y expresar su dolor. «Queremos que se esclarezca, queremos tener paz al saber si Dios lo llamó, pero si no es así, queremos justicia. Como feligresa, es lo que yo pido; yo he nacido en este pueblo y lo conozco desde que llegó», declaró una mujer presente. 

«Quiero justicia para mi sacerdote», exclamó otra mujer en el lugar. La madre del padre Chaj también se hizo presente y fue apoyada por mujeres de la localidad y otros párrocos de municipios cercanos.

Según las vecinas, el padre César Alfredo Chaj celebró misa la tarde del 6 de marzo, un día antes de su fallecimiento. El sacerdote llevaba aproximadamente dos años al servicio de la parroquia de Santo Domingo. Hasta el momento, la Diócesis de Suchitepéquez no ha emitido un pronunciamiento oficial sobre su fallecimiento, lo que ha generado incertidumbre en la comunidad católica local.

El fiscal Distrital de Suchitepéquez, Noel Macario, brindó declaraciones a los medios locales, indicando que el MP recibió una llamada el 7 de marzo a las 10 de la mañana, informando sobre una persona fallecida en Santo Domingo. Al llegar al lugar, confirmaron que se trataba del párroco Chaj Caal. 

Según los testimonios recabados, el sacerdote asistió a una reunión familiar en la que se celebraban unos 15 años y, según el fiscal, los moradores indicaron que había ingerido bebidas alcohólicas antes de regresar a la casa donde fue encontrado sin vida.

De acuerdo con el fiscal, alrededor de las 12:30 de la noche, el sacerdote intentó retirarse, pero los presentes, preocupados por su estado, le sugirieron quedarse a descansar en una habitación. La mañana siguiente, al notar que no respondía, intentaron despertarlo sin éxito. Finalmente, al ingresar a la habitación, descubrieron que había fallecido.

Macario explicó que el MP no puede determinar la causa exacta de la muerte hasta que se obtenga el informe médico forense del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (INACIF), lo cual podría tardar aproximadamente una semana. «Nosotros no somos peritos, sólo el Instituto Nacional de Ciencias Forenses podrá establecer qué fue lo que sucedió», puntualizó.