La semana pasada, magistrados de la CSJ estuvieron en Izabal inaugurando el Juzgado de Primera Instancia Penal con Competencia Especializada en Delitos de Trata de Personas y Delitos Migratorios. Al finalizar la actividad protocolaria, los impartidores de justicia asistieron a una fiesta privada organizada por el doctor Estuardo Varguitas, diputado del Parlacen por la Jandrita y triple medallista, sancionado Engel (bronce), Magnitsky (plata) y OFAC (oro, proceso de extradicción), por sus operaciones sospechosas en los puertos. Sin aviso previo, se presentó a la parranda el diputado Luis Jinete Blanco Aguirre, jefe de la bancada Cabal, ahora amo y señor de Puerto Quetzal, donde los gringos de Trump ya empezaron a meter las manos. 

Como buen cortejo, la fiesta fue asistida por edecanes guapas y educadas, y estuvo abastecida con finos licores y abundantes viandas. Cuando los magistrados se habían entregado a los brazos de Baco, tantoVarguitas como Caballo Blanco introdujeron sus peticiones: no desfavorecer a ciertos barones del polvo blanco, proteger a diputados amigos, hacerse de la vista gorda con la estructura de roba inmuebles de un tal Carlos Carranza (operador de ellos) y , especialmente, mantener en la bartolina a Chepe Zamora. A contra-oferta, aumentando un cero a la derecha, los magistrados dijeron que sí.

Cabeza de Shinola se quedó con los colochos hechos

Proveniente de Panamá, la semana pasada visitó Guatemala una delegación bipartidaria de congresistas gringos encabezada por el representante republicano de Alabama, Gary Palmer. El propósito de su mayordomo Manuel Espina al promover la visita acá, fue levantar el perfil de la fiscal general Shinola, quien, casualmente, poquitos días antes, había sido señalada en el informe anual de la Oficina Internacional de Narcóticos y Aplicación de la Ley (INL) del Departamento de Estado del Canchón, de “retrasar, obstruir o desestimar investigaciones de alto perfil sobre corrupción, lo que llevó a la suspensión de la cooperación (con el MP) en 2021”.

Espinita quería lucir ante sus clientes acceso con Tío Bernie, pero este le dijo nay nay: si los congresistas van con la Shinola, no los recibo. Ante el dilema, el hiper conservador Gary Palmer decidió que, por supuesto, vamos con Bernie, y si la Shinola quiere vernos que sea en secreto. Así fue como todo el montaje –carísimo—contratado por Gerona, con luces, cámaras, sonido y plataformas digitales, se desplomó. 

Rabanito Arenas, el burro hablando de orejas

Para el próximo jueves 27 un subcomité del Capitolio programó una sesión –que forma parte del ataque contra la antes citada Oficina Internacional de Narcóticos y Aplicación de la Ley (INL)—a la cual el oneroso lobby de los muchachones, a falta de resultados después de dos meses de pleno apogeo del Canchón, colaron a Rodrigo Rabanito Arenas. 

Rabanito presumirá de periodista republicano en la audiencia, aunque sus credenciales judiciales en Guate son de lavandero. En el fragor de la campaña electoral de 2015, el Sipi, según consta en los expedientes penales, le pasó a Rabanito más de USD 1.5 millones a través de empresas que le habían dado coima, siendo ministro del CIV –se cita en el expediente a Asfaltos de Guatemala, SA; Constructora Nacional, SA, y, siendo propiedad del propio Sipi, Personal Outsourcing—con el propósito de atacar a su entonces principal oponente a la Presidencia (y ahora socio), Manuel Tiburoncito Baldizón. El título correcto de la sesión del subcomité del Capitolio del próximo jueves debería de ser: INL ha combatido el crimen, no a los conservadores (si son los mismos, no es culpa de INL).

INL Should Fight Crime, Not Fight Conservatives

Tío Bernie resbaló en la cáscara del banano

Guatemala entera lloró, junto a las familias de las 55 personas que fallecieron en el accidente del bus extraurbano que cayó bajo el Puente Belice en la mañana del 10 de febrero. Entonces el reclamo fue que el bus era muy viejo, no tenía registros de chequeo mecánico e iba sobrecargado, lo que sirvió para reactivar el reglamento de pago de seguro obligatorio para motociclistas, taxistas y vehículos particulares, entre otros. En vez de abordar el problema de manera integral y con sensibilidad socialdemócrata –base doctrinaria de Semilla—el Gobierno saltó con un reglamento de seguro vial indiscriminado, favoreciendo, en lo inmediato, intereses de aseguradoras privadas y socios insospechados. No fue principalmente una falla de comunicación oficial, sino un déficit de diseño de política.

Hasta ahora la queja del público era que el Gobierno “no hace” –no saca a la Shinola, no hay obra, no hay servicios ni precios accesibles. Este es el primer punto de quiebre en plena primavera climática: los movimientos sociales que en el 2023 defendieron la democracia, lo cual permitió a Bernie y Semilla asumir, en esta ocasión se fueron en su contra al percibir que los dañaban. Las cifras de aprobación de Tío Bernie que en diciembre eran 56 por ciento y subieron ligeramente después de que decretó el aumento del salario mínimo, muy probablemente se han caído. Lo único que favorece al gobierno es que quienes trataron de capitalizar el resbalón, Jandrita Torres y Manolito Baldizón, están tan quemados y espolvoreados que le dieron respiro a Bernie para dar marcha atrás, sin aparecer los malosos como super héroes. Así que la conspira que se armó de un día a otro –y en la que siempre asoman las uñas El Sótano de tuMuni y los barones del polvo blanco–, buscando poner en jaque a Bernie, se quedó apenas en el arranque.

Búcaro, el camaleón

Mario Búcaro, canciller de Yammanetti y ahora protegido de un magnate mexicano de dudosa reputación, quien le dio chance de promotor de estrellas en la empresa de Miss Universo, salió del clóset y se puso a la moda, según se ve.

Preguntas sin respuestas

¿Qué hará Tío Bernie con su secretario de Inteligencia, que le proyecta más sombras que luces? ¿Lo enviará al servicio exterior, como se lo pide el propio titular de la cartera, Christian Espinoza, o le extenderá el crédito otros meses?

A propósito de servicios de inteligencia, de los cuales evidentemente carece Tío Bernie para informar su toma de decisiones, ¿será posible que los tres –SIE, Digici y G2—ya ejecutaron a estas alturas del año su presupuesto secreto de pago de informantes, sin haber contratado a nadie?

¿Sabrán los muchachones que la congresista republicana María Elvira Salazar, quien está patrocinando las audiencias sobre INL en un subcomité del Capitolio –al que lograron colar a Rabanito Arenas—se  ha pronunciado muy francamente en las reuniones oficiales diciendo: Bernie no necesita destituir a la Shinola, simplemente que le haga saber que él es quien manda?

¿Será que el diputado Cristian Álvarez de CREO –nieto del mal recordado carnicero de la dictadura, Donaldo Álvarez—es el enlace entre el Junior Arzú (otro maratonista al Guacamolón) y Tío Bernie, y que por eso se postula con toda seguridad para presidir la junta directiva del IGSS?