¿Contralor de basuritas o de los grandes desfalcos?

Antes de que termine mayo los guatemaltecos sabremos de qué está hecho el Contralor General de Cuentas, Frank Helmuth Bode Fuentes, quien fue favorecido (como plan B) por Miguelito Martínez para llegar al cargo. Según la ley, Bode debe entregar el informe anual de la Auditoría de Liquidación del Presupuesto General de la Nación no más de 150 días a partir del 1 de enero.

Bode es un tipo demasiado tranquilo y condescendiente, a quien le gusta quedar bien con sus jefes de turno, pero no se moja los pantalones por nada ni por nadie. Su aspiración en esta vida es la comodidad y mantener sin perturbaciones su rutina de los fines de semana, como hacer las compras para la alacena de su hogar. Por eso, hasta ahora, solo ha enviado “basurita” de hallazgos para que estos sean desvanecidos sin despeinarse en los departamentos financieros de las instituciones.

El de 2023 será su primer informe. Las pesquisas preliminares de este Pelex apuntan a hallazgos millonarios que superan los Q37 mil millones. Estas son las señales de identidad de los grandes desfalcos:

Acá no se incluyen los chanchullos en el Ministerio de Energía, donde los altos mandos cobraron bajo la mesa varios cientos de millones por concesiones para la exploración y explotación de nuestras riquezas en el subsuelo, sin cumplir los requisitos de ley. Tampoco los cobros bajo la mesa de las autoridades del Mineco por autorizar licencias de manera irregular para la importación de 20 millones de quintales de arroz, maíz y frijol. No se cuantifican los negocios de la SAT, el Ministerio de la Defensa, ni los mocos de los gobernadores, los secretarios técnicos de la Segeplan y la dizque sociedad civil en los CODEDES.

Vacaciones obligadas para El Principito

Llegó a la sala virtual de este noble Pelex la buena nueva de que los señores del Norte ya asignaron una Task Force que arribó al país hace un par de meses para planificarle unas vacaciones obligadas de mínimo siete años con todos los gastos pagados a El Principito -incluyendo el uniforme naranja- en el Distrito Sur de Nueva York.

Fracasaron los afligidos viajes del expresi Columpio a esa ciudad en septiembre de 2023 para tratar de salvar a su amado a cambio de la info que ofreció sobre el esperpento de Gerona y sus secuaces.

Ubico, el constructor, el diputado y el que se quedó a cargo

El constructor Ceballos, el diputado Felipago y un personaje de negocios que se apellida De la Torre están que no les pega el sol por lo que el exdiputado José Armando Ubico Aguilar sapeó en los Yunaites, ahora que se declaró culpable de conspirar para el tráfico de polvo blanco que no es harina.

Ceballos operaba el loundry de Ubico, tanto de las obras que generosamente le daba El Principito, como de las ganancias provenientes del trasiego del polvo blanco que no es harina. Felipago -dicen quienes saben, es el “otro funcionario” al que las autoridades del Norte citan como el que recibió dinero e información de las redes transnacionales del crimen organizado. Mientras De la Torre se encargaba de administrar las coimas y el pisto blanqueado.

Por cierto, entre los colaboradores del expresidente Columpio, ¿quién es el más nervioso después de que Ubico soltó la sopa? Hay una competencia abierta entre el exministro de la Defensa, general de división Juan Carlos Alemán Soto y Miguelito.

La gente del Sipi sigue manejando el Micivi

Nadie hasta ahora ha podido explicar razonablemente a este noble Pelex por qué la ministra del Micivi del gobierno de la Primavera, Jazmín de la Vega, insiste en tener como cobradores a los alfiles de Alejandro Sinibaldi. Hasta hace poco tenía a Mike Hernández, ex operador de Botox Sosa y R. Mejía -quienes llevan los negocios de esa cartera desde la sombra- y hace unas semanas lo reemplazó por Luis Adrián Ruiz, ex vice del siempre vengativo y resentido Sipi.

Un colado en la cooperación

Rommel Noguera, un conocido traficante de influencias y escandalosos cobros bajo la mesa en el Minsalud del gobierno anterior, pretendió ser viceministro de esa cartera en el gobierno de la Primavera, pero lo cacharon a tiempo, aunque ni lerdo ni perezoso logró colarse con un jugoso contrato en una de las agencias de cooperación para el desarrollo que opera en el país, de las más serias y que sabe filtrar a su personal.

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