Según Marco Livio Díaz, superintendente de la SAT, y Oscar Hernández, intendente de Fiscalización, son más de 40 mil los contribuyentes que han anulado hasta 4 millones 270 mil 400 documentos tributarios, los cuales suman un monto de Q2 mil 600 millones.
“Con base en el comportamiento de los sectores de comida rápida, combustibles, créditos prendarios así como alimentos y bebidas, el efecto impositivo del top 20 de contribuyentes priorizados, representa un monto base anulado que supera los Q242.53 millones, por lo cual es de interés fiscal para la SAT”, señalaron.
La legislación de 2023 permite la anulación de Documentos Tributarios Electrónicos (DTE) hasta la fecha de vencimiento de la declaración.
Sin embargo, se ha observado que los contribuyentes anulan facturas hasta seis meses después de su emisión, lo que causa discrepancias entre lo facturado y lo declarado sin que se registre una declaración de rectificación.
La Intendencia de Fiscalización ha identificado días, horas y establecimientos comerciales específicos con un alto número de anulaciones. Como respuesta, se realizarán presencias fiscales en puntos fijos.
La SAT indicó que entre las acciones a realizar se está considerando no permitir que los contribuyentes anulen facturas emitidas como consumidor final.
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