Estamos en los últimos estertores de la guerra de Rusia contra Ucrania y se observa que la última ofensiva en el territorio ruso de Kursk es una forma por la cual Kiev pretende tener una mejor posición para una negociación que se acerca para afirmar la paz, pues en alguna forma u otra, hasta el Papa Francisco estaría de acuerdo, es la negociación en donde Moscú obtendrá los territorios ahora ocupados en lo que fuera parte de Ucrania como Crimea y el Donbas.

Las dos partes están ya cansadas de esa guerra y quieren que termine pronto y ojalá sea así. Occidente entiende que en otro momento la resistencia de Ucrania podría desplomarse luego de esta ofensiva. Entretanto, la economía rusa marcha bien, mientras la de Ucrania no, que ha luchado hasta el límite. En Washington hay conciencia de que se debe negociar y pronto, mejor si es antes de las elecciones. Anastasia Edel, experta en Rusia, dijo en el New York Times del lunes 13 que Putin ya está planeando la victoria. Sabe que se aceptará su última propuesta de paz, en la que Rusia mantiene el territorio ocupado y Ucrania será neutral y no podrá unirse a la OTAN. Es el escenario más realista de lo que podría poner fin a esta horrenda guerra que ha segado miles de vidas. “Voces que van desde los partidarios del Kremlin hasta los premios Nobel e incluso el Papa están abogando por una “paz” que le daría a Putin lo que quiere. Ucrania ha rechazado la propuesta, por supuesto, pero Rusia, después de bombardear la infraestructura, la gente y el ejército del país, casi con certeza volverá a hacerlo. Al final, cualquier cosa que detenga las bombas será vista como una mejora”, asegura Anastasia Edel y concluye: “Por otra parte, Occidente tendrá dificultades para encontrar algo positivo. El fracaso de sus líderes en impedir la guerra en Europa o en castigar con éxito al agresor dará a entender a los demás que las fronteras ya no son inviolables. Los conflictos congelados se descongelarán y resurgirán viejos agravios, y las instituciones como las Naciones Unidas se limitarán a registrar los daños. Rusia, respaldada por otros estados abiertamente antioccidentales como Irán y Corea del Norte, se envalentonarán aún más. El próximo conflicto bien podría producirse en territorio de la OTAN”.

Entretanto, Biden quiere estabilidad en los frentes bélicos ante las elecciones venideras.  Las negociaciones sobre Ucrania y Gaza son parte de esa estrategia. Ojalá sean una realidad. Sin embargo, en ambos casos, Biden perdió credibilidad en el mundo.