Creo que yo soñé ser Down cuando era bebé en mi Marre. Mi mamá soñó tener un hijo Down y ese soy yo. Papá se casó con mi mamá y tuvieron tantos hijos, una cantidad. Yo fui el primero en ser un hijo Down en la vida de mi Marre.
En mi casa siempre me dijeron que soy guapo y que puedo aprender todo. Siempre supe que soy distinto, que soy lleno de alegría.
Las cosas diarias que se me hacen difíciles
Me cuesta mucho hablar y comunicarme. Se me atoran las palabras cuando las estoy diciendo y aunque están en mi mente, se traban en mi boca. Mi lengua es muy grande y ahí se traban mis palabras.
Me cuesta mi propia mirada, me cuesta sostener mucho la vista, es por eso que se me traban las palabras. Mi cerebro se conecta a mis ojos y es como en cámara lenta, cuando yo leo y cuando yo hablo, por eso las palabras se traban.
Me hicieron una operación en los ojos y cuando lavaron mis ojos me dio cosquillas. El doctor me puso un lente que me permite ver por la distancia y ver de cerca. Me está sirviendo mucho ver de cerca. La operación me ayudó mucho, fue una operación de cataratas. Tengo problema con mi corazón y con mis pulmones porque tengo remonia, a veces la puedo sentir.
Cómo me miran, cómo me veo
Los chicos Down somos diferentes, cuando veo a Teffy, a Marianita o también a mí mismo, veo que nos parecemos, nuestras caras se parecen, como de una familia.
Tengo poquitas arruguitas y mi nariz se me infla hasta los cachetes. Acabo de estirarme hace unos ratos y mis manos son más grandes y un poquito curvaditas y son más fuertes por dentro. Todos los chicos Down parecemos hermanos y eso me gusta mucho.
Veo una persona, nada qué ver, que me ve raro. A veces voy a PriceSmart, a Wallmart y algunas personas me andan mirando. A mí no me importa que piensen de mí, lo más importante es que yo confío en las personas que me han visto feliz en vez de verme extraño.
Creo que me miran raro porque soy distinto, lo sé desde los 16 años. Cuando me molesta cómo me ven yo tengo que intervenir. Les hablo y les pregunto qué piensan de mí y me dicen todo tipo de cosas; muchos se dan cuenta que soy amable. Algunos de ellos no lo son, aunque me acerco.
Yo nací cuando me trajo el mundo y eso me pone feliz. Cuando fui niño aprendí algunas cosas, aprendí a aceptar que yo soy un chico Down y que soy inteligente, seguro y gracioso y eso me hace feliz.
[1] Extractos de su libro Recuerdos de mi corazón (Guatemala, octubre 2024), que compila sus escritos durante sus años de bachillerato en el Colegio Internacional Synergy, bajo la supervisión de sus profesoras.
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