La Instancia de Consejeros Delegados de la Comisión Nacional contra la Corrupción, –CNC-, es un brazo anexo y complementario de dicha comisión, cuya finalidad es apoyar a esta última, en la ejecución de sus objetivos. Esta última nació durante la administración pasada, pero a diferencia de aquella, ésta integró activamente a la sociedad, con la idea de hacerla realmente operativa y sobre todo, representativa e inclusiva. ¡Esto último es fundamental!

Como se sabrá, dicha comisión nunca fue concebida con capacidades investigativas y mucho menos con efectos punitivos, sino más bien su concepción fue la de un ente con enfoque preventivo y técnico, que ayude a identificar políticas, modelos y acciones para combatir la corrupción, trabajando en forma conjunta y coordinada con determinados ministerios y otras entidades de Gobierno, bajo un enfoque integral y prospectivo.

En oportunidad anterior, escribí un artículo en donde hice referencia a diversos tipos de comisiones anticorrupción, el cual dejo a su disposición, para refrescar su memoria y ayudarle a comprender las diferencias entre estas Ver: Las comisiones anticorrupción sí o no .

La actual CNC, reconfigurada bajo el Acuerdo Gubernativo 31-2024, tuvo un importante progreso, incorporando en ella, ese brazo consejero, conocido como la Instancia de Consejeros Delegados, considerado como un pilar en el desempeño de esta lucha anticorrupción, permitiendo que este sea un espacio de incidencia, cuyas acciones permitan brindar una asesoría profesional, especializada y sobre todo comprometida, que forje estrategias encaminadas a promover la participación ciudadana, la fiscalización, el diálogo, la rendición de cuentas, así como todo el apoyo necesario para lograr la modernización y digitalización del Estado, asegurando que éste y todos sus procesos, sean transparentes.

Claro está, que toda innovación conlleva un proceso de acoplamiento y bajo esta premisa, me gustaría llamar su atención, para que usted pueda comprender el enorme reto que esto representa, entendiendo que el éxito de dicha instancia de consejería, dependerá en gran medida, de su ayuda y soporte.

¿A qué me refiero con esto? Es simple. Si usted no apoya este espacio, nada de lo anterior será posible.

Como bien expliqué con anterioridad, los Consejeros Delegados, somos (y me incluyo porque formo parte de esa instancia) un colectivo, integrado únicamente por seis personas, dos por cada sector: a) Indígena; b) Privado; y c) Sociedad civil organizada / academia, encontrándose mi participación en este último.

Los seis colegas brindamos nuestra asesoría ad honorem, concebida por el plazo de un año, pudiendo éste prorrogarse por uno más, como se específica en el referido acuerdo. De esa cuenta, es que deseo hacerle consciencia de la importancia que esto tiene, si es que realmente deseamos colaborar como sociedad para luchar contra la corrupción, haciendo saber y dejando muy en claro, que no somos representantes de la CNC ante los respectivos colectivos, sino al revés: nosotros representamos a nuestros respectivos sectores y por ende a usted, ante esta comisión.

En este sentido podrá usted, estimado lector y ciudadano, darse cuenta de la enorme diferencia que eso hace y por tanto, lo significativa e imperativa que resulta su participación, pues nada podrá lograrse, si su aporte y soporte es poco o nulo, dejándonos solos en esta lucha y en el intento de lograr cambios positivos para el país.

En esencia, corresponde a toda la población y hago énfasis en la palabra, pues esto no es, ni debe ser, una lucha y una labor exclusiva de sectores, sino que es menester y responsabilidad de toda la nación,  coadyuvar en el empuje y encauce de las agendas que permitan cumplir con los objetivos antes mencionados.

Cuando se busca el beneficio de todos los sectores, se provoca, sine qua non, un efecto multiplicador que permite cambios generales, rompiendo así, ese sectarismo que nutre al sistema putrefacto, que se ahoga en sí mismo.

Estimado conciudadano, integrante de cualquier sector, le insto a comprender que no es posible estar únicamente presente desde su trinchera y peor aún, sólo exigiendo y cuando le conviene.

Quizá sea necesario recordarle que si bien no todos podemos estar en todo, sí hay causas que deben unirnos y permitir echarnos la mano, para promover y practicar esos cambios sustanciales en beneficio de todos.

Para ser concretos, le reitero que aquí está esta instancia, la cual confirma la voluntad de abrir espacios de convergencia y diálogo productivo y de propuesta,  conectándole y representándole a usted y a su sector ante la Comisión Nacional contra la Corrupción.

Si usted y yo no somos aliados en este juego y solamente nos dedicamos a la crítica sin fundamento y finalidad, jamás seremos constructores de esa historia que permita brindar las soluciones y buenas prácticas necesarias, de las cuales gozan los países que sí se han atrevido a enfrentar este mal, con sabiduría, técnica y sobre todo proyección a largo plazo.

Sí existen estrategias y estamos trabajando en ellas, pero su involucramiento es indispensable, ya que esta, no es una labor que pueda realizarse únicamente por seis ciudadanos.