Por su amplia colección de cerca de dos mil piezas que retratan la evolución que experimentó el arte guatemalteco entre 1900 y 2000, el Museo de Arte Moderno Carlos Mérida (MUNAM) es uno de los recintos culturales más importantes del país. El edificio, que lo resguarda desde 1968, fue diseñado por el arquitecto Manuel Moreno Barahona e inaugurado en 1939. Es considerado en sí mismo como un bien patrimonial tipo A.

A partir de noviembre de 2022, se anunció el cierre del museo al público debido que se realizarían trabajos de mantenimiento, restauración y replanteamiento de guion museográfico. A partir de entonces, ha habido expectativa por conocer acerca del avance de las obras y los cambio que habría experimentado. Con la llegada de la nueva administración al Ministerio de Cultura y Deportes se esperaba que pronto el público pudiera tener acceso al recinto. Sin embargo, aún se espera completar procesos para la reapertura.

Vivian Salazar Monzón, directora técnica de Museos y Centros Culturales, del Ministerio de Cultura y Deportes, señala que lo que se percibe como una demora se debe a que se cumplen los plazos previstos por la ley para la entrega de la obra.

La funcionaria explica: “cuando comenzó esta administración (enero de 2024), la empresa todavía tenía pendientes algunos renglones (procesos establecidos en el contrato)”. Además, señala que, para ese entonces, el ministerio aún no trasladaba lo textos para la rotulación de piezas y paneles que debía efectuarse. Estas acciones se completaron hasta julio de 2024.

A partir de entonces, comenzó el proceso de entrega, que establece plazos para cada uno de sus pasos. El primero de ellos fue la supervisión de los trabajos por parte del ministerio. El personal de la cartera tuvo 30 días hábiles para emitir su informe circunstanciado, y cuando lo hizo, en agosto, se nombró a la junta receptora, que es un ente autónomo, que, a partir de recibir el mandato, tuvo 35 días hábiles para hacer su dictamen. Luego de esos 35 días, tiene 60 días hábiles para liquidar la obra.  “Los 60 días hábiles se convierten como en 90 por los asuetos y los fines de semana. En esas estamos ahorita. La obra se está recibiendo y estamos en el proceso de liquidación”, añade la funcionaria.

“Calculo que en los 60 días terminan en febrero, pero no me puedo arriesgar a dar una fecha”, admite la directora. Pero, la conclusión de este período no significará una apertura inmediata, porque como lo indica Salazar: “Cuando ya esté liquidada y recibida la obra, vamos a hacer el proceso de montaje y por último la reinauguración del museo”.

En la actualidad, de acuerdo con Salazar, se encuentran ya instalados los paneles y la rotulación correspondiente a las obras, pero aún no se han montado las piezas, las cuales permanecen en un espacio del Museo de Historia Natural. “Tenemos ya el guion de la exposición y la curación de la exposición permanente y la de la obra del Maestro Mérida”, especifica.

¿Qué cambió?

Antes de emprender estos procesos, el Museo Nacional de Arte Moderno Carlos Mérida estaba dividido en tres espacios: La Sala de Exposición Permanente, en donde se exhibía una cronología de cien años de obras de arte guatemaltecas. La segunda sala era la dedicada a Carlos Mérida con una muestra de la obra del artista de quien lleva el nombre el museo. La última sala era la de exposiciones temporales cuyo objetivo era ser un área abierta a las propuestas contemporáneas tanto nacionales como internacionales. 

De acuerdo con la interpretación de Vivian Salazar, el nuevo guion museográfico, busca darle amplitud a la muestra. “Ese edificio es pequeñito y lo que se hizo es que todo el perímetro del edificio va a llevar la exposición permanente”. Explica que los visitantes recorrerán toda la exposición en el perímetro y en el centro quedará una muestra de grandes esculturas emblemáticas, entre ellas Marimba Grande, de Efraín Recinos, y El Cristo, de Yela Günther, por citar algunos ejemplos.

 Salazar destaca que fue la administración anterior la que aprobó la museografía, pero que ella asume que “querían darle relevancia al edificio. Una vez abierta la nave central, se va a ver el edificio y la monumentalidad de la escultura. Los 100 años de modernidad es la exposición permanente. La otra parte es la colección de Mérida y hay todavía un espacio para exposiciones temporales”. Es decir, que el museo volverá a mostrar los tres tipos de muestra que ya se contemplaban en la museografía anterior, solo que con una disposición espacial distinta.

Procesos, cambios y polémicas

El MUNAM ha experimentado diversos procesos en los últimos años. Los trabajos más recientes fueron los contemplados en el contrato titulado Mantenimiento, reparación y equipamiento de la museografía del Museo Nacional de Arte Moderno Carlos Mérida, que en septiembre de 2023 fue adjudicado a la empresa Constructora y Transportes J.P., Sociedad Anónima, a través de licitación pública, según consta en Guatecompras. El monto de la inversión acordado dentro del contrato fue de Q4,270,150.00. Fue suscrito bajo la administración del ministro Felipe Aguilar.

Anteriormente, en octubre de 2022, a través de la modalidad de Adquisición Competitiva se adjudicó el contrato Cambio de cubierta del Museo de Arte Moderno Carlos Mérida ubicado en la zona 13, a la empresa Arcos Proyecciones, Sociedad Anónima. El monto previsto en el contrato original era de Q9,802,890.00. La ejecución de este contrato trajo consigo una polémica, debido a que el entonces administrador del museo, el artista Rudy Cotton, manifestó su desacuerdo con algunas de las medidas tomadas, por considerar que alteraban el edificio, que posee categoría A en el listado de bienes patrimoniales del país.  

En principio se tenía previsto desmontar el cielo falso artesonado mudéjar que caracteriza al inmueble, pero ante las advertencias de Cotton, esta acción se detuvo y se le brindó mantenimiento in situ. Sin embargo, el entonces administrador también indicó que debía rescatarse la terraza de baldosas que estaba ya parcialmente cubierta. Sin embargo, no se escucharon sus observaciones y se esparció una capa de cemento de al menos 10 centímetros, por lo que se perdió el diseño original de ese espacio.  

Ante esto, que Cotton, quien fue destituido del cargo, calificó como grave daño al patrimonio, presentó una denuncia penal ante el Ministerio Público por alteraciones. Este proceso se planteó contra el exministro Felipe Aguilar, el arquitecto José Miguel Chávez, supervisor de la obra y la empresa Arcos.  La denuncia fue desestimada por la Fiscalía de Delitos Administrativos contra el Patrimonio Cultural y Natural, el 11 de noviembre 2023. Sin embargo, Cotton recibió la notificación hasta julio de 2024, luego de haberla solicitado en múltiples ocasiones.

Será hasta que se reinaugure el museo cuando la población y los expertos independientes puedan emitir opinión acerca de si los trabajos realizados realmente mejoran la experiencia cultural, educativa y de difusión del arte que se espera del recinto cultural.

Mirada al futuro

Según la directora de museos del Ministerio, luego de la reapertura del recinto cultural se espera emprender algunas acciones orientadas a difundir con mayor precisión el contenido del museo. Las estrategias que se pondrán en marcha se decidirán en conjunto del nuevo administrador del museo que, hasta la fecha de cierre de esta nota, aún no había sido nombrado.

Entre las acciones que la directora tiene previstas se encuentra una exposición homenaje a Carlos Mérida. Además, señala que se buscará establecer vínculos entre el arte moderno, que es el tema principal del museo con el arte contemporáneo al revitalizar las muestras temporales.