El Congreso de la República iniciará el año con bancadas fragmentadas, con las agendas propias de cada partido, que no en todos los casos coinciden con los objetivos del oficialismo y con la polémica del aumento salarial y la indemnización que se recetaron los diputados en noviembre.

Sin embargo, Semilla continúa con la intención de reformar la Ley Orgánica del Ministerio Público (MP) para buscar la remoción de la fiscal general, Consuelo Porras, y evitar que termine su periodo que vence en 2026. En mayo pasado, el mismo presidente Bernardo Arévalo, presentó una propuesta para modificar esa ley, pero no hubo acuerdos ni consensos y fracasó.

El pasado 4 de diciembre, los diputados oficialistas presentaron otra iniciativa con el mismo objetivo, sacar a Porras del MP, aunque sucedió a destiempo porque el receso parlamentario ya había iniciado. Ahora permanece la expectativa con relación a si lograrán o no el apoyo y los votos necesarios para modificar esa ley y detener a la fiscal general. 

“Creemos que el Ministerio Público es el gran enemigo a derrotar junto con algunos otros personajes del sistema de justicia (…), pero ese creo que va a ser el reto más grande”, dijo el diputado de Semilla, Samuel Pérez.

El parlamentario comentó que remover a Porras es un reto importante no solo para el Legislativo sino para el país porque mejoraría la democracia y detendría “la agresividad y la hostilidad autoritaria” que ha caracterizado la gestión del MP. 

Esta última propuesta fue presentada en noviembre, pero se hizo pública a inicios de diciembre. Entre los cambios se contempla derogar el artículo 14 de la Ley Orgánica del MP que se refiere a la causas justificadas para que el presidente de la República pueda destituir a la fiscal general de turno. 

“Es una iniciativa que llega en un momento tardío, debido a la lógica transaccional que impulsa la aprobación de leyes. Si antes no había apoyos para modificar esa ley, hoy no parecen existir incentivos para motivar a los diputados a emprenderla”, criticó Gustavo Berganza, sociólogo y analista político, en su cuenta de X. 

Berganza consideró que Semilla reaccionó luego del golpe de la cancelación del partido que sucedió a finales de noviembre por orden del juez Fredy Orellana.

Los diputados Luis Aguirre, jefe de la bancada Cabal, y José Chic de Voluntad, Oportunidad y Solidaridad (VOS) coincidieron en que lograr los apoyos para esa ley será difícil para el oficialismo. 

“Creo que es una iniciativa que hay que trabajarla, pero no por coyuntura”, indicó Aguirre. Según él, la ley necesita cambios en el tema de la elección y en lo relacionado a la extinción de dominio no necesariamente en la remoción de Porras. Además adelantó que las prioridades de su bancada están en otros temas como la creación de una ley para el Registro de la Propiedad y cambios a la ley Electoral y de Partidos Políticos. 

Mientras que Chic explicó que la discusión y aprobación para reformar el MP es un tema “complejo” que depende de la gestión que realice el oficialismo para buscar los votos. “Hoy por hoy la discusión todavía no está abierta y dependerá del nivel de articulación que demuestre Semilla en el primer trimestre del año”, comentó. 

Sin partido ni bancada, pero con alianzas

La batalla para Semilla comenzó desde que Arévalo pasó a segunda vuelta en junio de 2023. Desde entonces el MP, con la ayuda del juez Fredy Orellana los despojó del partido, les quitó en 2024 la presidencia del Congreso que les duró unos cuantos días y los dejó como bloque independiente para que no puedan presidir el Legislativo, ni dirigir comisiones de trabajo. 

El oficialismo tuvo un año complicado, pero fue hasta los últimos meses que lograron articular una alianza temporal y cerraron el primer periodo con la aprobación de 35 leyes. Aunque no todas han entrado en vigor y otras han sido criticadas, como la del aumento salarial e indemnización para los parlamentarios. 

El diputado Pérez reconoció que los primeros tres meses del 2024 no los supieron aprovechar, no lograron avanzar en su agenda porque no tenían experiencia y les faltó coordinación “más fluida” entre ellos y con el Ejecutivo. Después todo se volvió más “complejo” porque tuvieron una gran cantidad de citaciones a ministros, interpelaciones y el “hostigamiento” contra el gobierno. 

“Fue una época muy compleja pero después del regreso del primer receso logramos encontrar una forma para aprobar una ráfaga positiva de muchas iniciativas de ley que de no haberlas puesto en agenda no se hubieran aprobado nunca”, comentó. 

Selvin García, exdiputado, consideró que a pesar del panorama que vivió Semilla en el Legislativo fueron más eficientes que en el Ejecutivo. 

¿La división podría ayudar? 

Aguirre reconoció que su bancada está dividida en un grupo de 10, otro de seis y otros más de menos integrantes, pero dijo que es parte de la política “lidiar” con los intereses de cada parlamentario. Chic por su parte opinó que si Semilla aprovecha esos roces dentro de cada bloque y sabe “atraer” votos podría mantener una buena alianza para lograr sus objetivos, pero que eso dependerá de la gestión que demuestren en los primeros meses del año. 

“Nosotros no podemos imponer una agenda, pero lo que esté en nuestras manos hacer, pues lo vamos a hacer. Tenemos otras iniciativas como la Ley de Aguas, de Defensa al Consumidor y otras más institucionales que vamos a discutir, pero no vamos a renunciar a una batalla fuerte que es la del Ministerio Público, la ley orgánica”, reiteró. Su meta es mantener al menos 81 aliados. 

Sin embargo, inician el año nuevamente con el partido cancelado, con un MP que aparentemente “amenaza” a los diputados de todos los partidos para que no apoyen al oficialismo, pero están esperanzados en que pueden recuperar su personería jurídica luego de la aprobación de la Ley Contra la Delincuencia Organizada que aparentemente podría revertir las órdenes del juzgado.