En una ceremonia realizada en el Centro Histórico de San Salvador y con la presencia de varios líderes mundiales, Bukele fue juramentado como presidente de ese país centroamericano hasta el 2029. 

En representación del gobierno de Bernardo Arévalo, asistió el canciller Carlos Ramiro Martínez.  

La ausencia del presidente Bernardo Arévalo se debe a su viaje de mañana a la ciudad de Nueva York, en donde sostendrá reuniones con inversionistas y con el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Antonio Guterres.

El canciller Ramiro Martínez fue parte de este acto, así como la presidenta de Honduras, Xiomara Castro, y el mandatario de Costa Rica, Óscar Chávez. 

El primer mandato de Bukele se caracterizó por una política férrea contra las pandillas, lo cual también derivó en denuncias por violaciones a los derechos humanos de parte de organizaciones locales e internacionales, como Human Rights Watch y Amnistía Internacional.

La seguridad pública y los despliegues militares, como el realizado en la Asamblea de El Salvador en 2019 para que aprobaran sus políticas, han sido clave en su popularidad. 

Esas políticas permitieron consolidar una baja en los homicidios en El Salvador. 

Otros líderes mundiales que asistieron al acto fueron Javier Milei, presidente de Argentina; el Rey de España, Felipe VI; y Daniel Novoa, presidente de Ecuador. 

Poder total

Según una publicación del periodista Héctor Silva Ávalos en Infobae, la toma de posesión de Bukele se da en medio de un incremento de la pobreza y con la persecución a opositores y periodistas. 

El artículo menciona que en vísperas de esta fecha, la policía salvadoreña arrestó a tres líderes sociales que han mostrado posturas críticas hacia el régimen de Bukele. 

Además, menciona que Bukele asume con “poder total” y sin contrapesos, señalando que existe una persecución a la prensa independiente y que existen restricciones en el acceso a la información pública.

Ayer, el medio de comunicación El Faro denunció en sus redes sociales que dos de sus periodistas fueron retenidos en la Universidad de El Salvador por trabajadores del gobierno de Bukele y pidieron borrar el material fotográfico que habían registrado. 

El nuevo mandato del presidente se ve inmerso en las estadísticas del Ministerio de Economía de El Salvador, las cuales indican que la pobreza aumentó cinco puntos en el primer mandato de Bukele, pasando de 22.8% de hogares en 2019 a 27.2% en 2023.

Bukele es el primer presidente de El Salvador que es juramentado para un segundo periodo consecutivo desde que, en 1935, lo hizo Maximiliano Hernández Martínez.

Esto se dio luego de que Bukele se aseguró el control del Estado colocando personas afines en puestos clave, como el fiscal general y los magistrados de la Corte Suprema de Justicia, quienes interpretaron de otra forma el texto constitucional para permitir la reelección.