Armando Ajín, uno de los comisionados de la postuladora que elegirá magistrados para la Corte Suprema de Justicia (CSJ), ha representado en los tribunales a personas sindicadas de narcotráfico, algunas de las cuales fueron extraditadas a Estados Unidos.

Ajín cobró notoriedad en las primeras reuniones de la Comisión a inicios de agosto, luego de discutir con el presidente de la postuladora, Miquel Cortés, cuando pretendió poner en duda el origen de la fuente de financiamiento de la Universidad Rafael Landívar (URL).

El comisionado inició su carrera a los 23 años de edad, cuando vivía en la colonia Kennedy, zona 18. Su primer trabajo, en 2001, fue en el bufete del abogado de Telésforo Guerra Cahn (fallecido en 2013), famoso por defender al expresidente Alfonso Portillo, John McAfee y Oscar Mejía Víctores, entre otros. En 2005 obtuvo una plaza como auxiliar fiscal en el Ministerio Público (MP), en donde estuvo en distintas fiscalías hasta 2008. 

Según registros públicos, durante su paso por esa entidad Jorge Williams Ramírez Oliva lo denunció debido a que supuestamente le pidió “arreglarse de otro modo”, de lo contrario procedería en su contra en un caso en el que la madre de los dos hijos de Ramírez lo acusaba y el ahora abogado tenía a cargo el expediente. 

“No recuerdo. Eso hace años. Me imagino que, como siempre, las personas hacen uso de sus derechos y alguien presentó algún tipo de denuncia, pero yo ya salí del MP hace más de 15 años y realmente desconozco lo que usted me está diciendo. Eso es mentira, jamás sucedió”, dijo Ajín en una entrevista para este medio. 

Unos meses antes de dejar el MP, Ajín se graduó de abogado y notario por la Universidad de San Carlos de Guatemala (Usac). Tras su salida de esa entidad se alió con Francisco García Gudiel, conocido como «El Gato Gudiel», un polémico abogado investigado por su posible participación en un asesinato y defensor de Efraín Ríos Montt, con quien trabajó por varios años casos en sociedad. Después, Ajín se separó del abogado. 

Durante sus 18 años de carrera profesional contó que ha obtenido más de tres maestrías, dos doctorados y se convirtió en docente de la Escuela de Estudios de Posgrado en la Maestría de Derecho Procesal Penal y del Doctorado de Derecho Constitucional en la Usac. 

Además, fue uno de los fundadores del grupo Unidad Gremial de Abogados y Profesionales Afines (UGAP), con el que participó en el Colegio de Abogados y Notarios de Guatemala (CANG) para integrar esta postuladora. Según informes del Movimiento Pro Justicia, UGAP tiene vínculos con Walter Mazariegos, rector de la Usac.

“He tenido a bien representar a personas que han requerido mis servicios profesionales en diferente manera. Han sido sindicados de diferentes figuras delictivas desde narcotráfico hasta actos de corrupción. (…) nunca han sido representaciones propias”, explicó. 

Los clientes de Ajín

Entre los clientes de Ajín, sobresalen algunos de los personajes, a quienes ha defendido en los juzgados: 

Wilson Wilfredo Luargas-García, alias “el Primazo”, sentenciado en 2021 a cadena perpetua por narcotráfico en Estados Unidos. El Departamento de Justicia estadounidense lo acusó de traficar grandes cantidades de cocaína a carteles de drogas y guerrilleros de Centro y Sudamérica, entre ellos, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

Galindo David Luargas Fuentes, padre de “el Primazo”, capturado en México en 2022 y enviado a Guatemala acusado de tráfico de drogas. En su contra existe una orden de extradición hacia Estados Unidos. 

Rudy Leonel Grijalva García, alias “Caballo”, capturado en San Marcos en junio de 2022. Existe un pedido de extradición a Estados Unidos por delitos de narcotráfico.

Los hermanos Chicas De León, Silverio Otto Guillermo y Edgar Enrique, fueron capturados en junio del 2014 sindicados de tener vínculos con el narcotráfico y enviados a prisión al Centro Preventivo para Hombres de la zona 18. Tres años después, por medio de un procedimiento abreviado, aceptaron que pagaron Q150 mil en sobornos a Byron Lima Oliva (asesinado en 2016) para ser trasladados ilegalmente a la cárcel de Pavoncito, en donde se sentían seguros. 

Christhian Renato Rodríguez Gallardo, alias El Patojo, capturado en 2021 con fines de extradición a Estados Unidos por el delito de lavado de dinero. Al año siguiente de estar en prisión se fugó, pero dos días después fue recapturado. Gallardo aceptó los cargos y el juez le impuso una pena de prisión de cinco años conmutables.

Según archivos de la Corte Suprema de Justicia y de la Corte de Constitucionalidad, el abogado Armando Ajín representó a Byron Linares Cordón, primo de Haroldo Lorenzana Cordón, extraditado en 2014 a Estados Unidos; a Eduardo Villatoro Cano, alias «Guayo Cano», sentenciado a más de 300 años por la muerte de nueve policías en Quetzaltenango; y en el proceso contra Alfredo Antonio Salazar Pérez, alias «el Gordo», integrante de la estructura de “Los Huistas”, sentenciado a seis años en 2021 por asociación ilícita. 

“Como todo cambia, ahora lo que yo miro son puras cuestiones tributarias. Soy abogado más corporativo, asesor de empresas y soy docente universitario”, señaló Ajín. 

En cuanto a su relación con Gustavo Alejos, a quien representó en el caso “Red de Poder, Corrupción y Lavado de Dinero”, comentó que aparte de ser su abogado, es amigo de su familia desde hace varios años. 

El cuervo de la comisión

“He sido víctima de ataques en las redes sociales por expresar mi posición (…) Yo no ando un vehículo blindado, no cargo seguridad. Sin embargo, en las redes sociales, me atacan como si yo fuera el cuervo de esta comisión. Me dicen hijo de esto, hijo de lo otro, me ofenden, me faltan al respeto”, se quejó Ajín la semana pasada durante su intervención en la postuladora. 

Ajín forma parte del grupo de los 22 comisionados que votó para que las sesiones se trasladaran de sede y no se realizaran en la URL. Sus votos han estado alineados con magistrados de Sala de Apelaciones, con algunos decanos y representantes del Colegio de Abogados y sus actitudes e intervenciones denotan que apoya a los comisionados que buscan retardar el proceso.