La audiencia, que inició la tarde del 26 de diciembre, se reanudó a las 8:30 horas a puerta cerrada, sin acceso a medios de comunicación. Fue hasta su finalización que se conocieron los detalles. Al salir de la sala, Barrera no ofreció declaraciones, ya que, según su abogado, Abraham Girón, su salud mental se encuentra deteriorada debido al fallo.
A las afueras del Juzgado de Primera Instancia Penal en Materia Tributaria y Aduanera, Girón explicó que su patrocinado fue señalado por lavado de dinero debido a los “depósitos de fondos provenientes de la venta de acciones de sociedades que él constituyó”. Argumentó que estas actividades son legales y están respaldadas por la legislación guatemalteca, específicamente el artículo 7, numeral 6, de la Ley del IVA, que exime dichas transacciones de facturación e impuestos.
“El MP no está cuestionando la constitución o venta de las sociedades, sino el origen de los fondos depositados en sus cuentas”, detalló Girón, subrayando que todos los depósitos realizados por Barrera están documentados y provienen de transferencias bancarias o cheques debidamente identificados.
Estado de salud mental de Barrera Maldonado
El abogado describió el estado emocional y psicológico de Barrera como “sumamente deteriorado”, explicando que enfrenta una “condición mental de larga data que se ha agravado considerablemente debido a su implicación en el caso B410”.
“Mi patrocinado ha estado en tratamiento psicológico prolongado y este año mostró signos de mejoría; sin embargo, la denuncia de la SAT y el proceso judicial le causaron un deterioro abismal”, indicó.
Girón expresó que esta situación no es reciente, pero que el estrés generado por las acusaciones y el fallo ha afectado gravemente su estabilidad emocional. Afirmó que Barrera no se encuentra en condiciones de afrontar prisión preventiva, ya que su salud mental podría seguir empeorando. “Él está emocionalmente descompuesto. Es un tema que va más allá de lo legal, es una cuestión humana”, enfatizó.
El abogado también mencionó que solicitaron a la jueza Granados considerar la condición mental de su cliente antes de decretar la prisión preventiva, pero fue desestimada.
Por otro lado, el MP indicó en la presentación del caso que la falta de facturación y la ausencia de una justificación clara del origen de los fondos generan sospechas sobre su licitud, lo que justifica la acusación de lavado de dinero. Además, indica que las sociedades constituidas y vendidas por Barrera fueron utilizadas posteriormente en actividades ilícitas dentro del caso B410.
La defensa de Barrera impugnará la decisión de enviarlo a prisión preventiva; mientras tanto, permanecerá en la prisión para varones en la zona 18 de la capital.
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