Tengo una buena familia, tenemos confianza entre nosotros. Me hace feliz ser parte de esta familia, es el regalo de mi vida.  Sé que soy alegre y me siento feliz y seguro porque nací hijo de mi papá y mi Marre.

Papá es muy inteligente, es apuesto y maravilloso. Es linda su vida. Papá y yo estamos muy conectados, platicamos mucho y somos muy cercanos; él me quiere cerca. Estoy en su alma, en su vida y hasta en su trabajo. Yo soy lo mejor de su corazón.  Soy buen hijo y si pudiera, yo quisiera volver a ser niño y que papá fuera muy joven para que me cargue otra vez.  Quiero que papá viva muchos años más.

Mi mamá es la mejor Marre que hay, siempre puedo hablar con ella. Lo que más quiero es tener a mi Marre siempre cerca. Ella es la mejor persona, siempre me ha cuidado y protegido de todo.  Sabe lo que me pasa, aunque yo no lo diga, es como que leyera lo que tengo adentro.  Mi Marre es firme y me dice lo bueno y lo malo, es una flor, y también siempre me dice que hay que ser agradecido porque el agradecimiento es la memoria del corazón.

Amo mucho a todos mis hermanos. Tengo linda relación con Adri y con Hela. Me hace llorar de emoción cuando extraño a la Adri o cuando me cuenta algo chistoso. Hela siempre me ayuda, me acompaña y está para mí.

Tito es muy gracioso, a veces estamos en la cocina y le digo Chaparrón ¿qué onda? (Chaparrón, pero mide casi 1.90 metros). Nico es alegre y divertido, muy cariñoso, da unos abrazos cálidos y prolongados. Vicky es amable y buena, está atenta a lo que necesitamos.

Extraño mucho a Edgarín, mi hermano mayor que está terminando sus estudios del doctorado en Oxford. Él es súper inteligente, cariñoso y siempre nos cuida.

Mi familia es una gran familia, porque es extensa y hermosa. Amo a mi abuelo William, que murió después de la serenata que le dimos todos sus nietos la noche de la última Navidad. Estaba feliz, gozoso de vernos a todos rodeándolo después de tantos años que nos nos reuníamos.

Hay otra persona que, aunque no es mi familia, pero es como que lo fuera. Se llama Natalio, lleva 25 años con nosotros. Él nos cuida y nos ayuda a todos, es mi amigo de corazón.

Por último unas palabras para mi abuela Marina, la mamá de mi papá. Las publiqué en elPeriódico cuando ella murió, el 26 de junio de 2021. Querida Abuela: Espero que estés bien. Siempre estás en mi corazón. Ahora estás hecha de estrellas. Siempre has sido buenísima madre para tu hijo, le haces bien. Te extraña más que a nadie. Tengo tu pasado en mi corazón. Estás en el corazón de toda la familia. Te amamos tanto abuela. Te ves muy preciosa en tu cielo. Somos amigos por siempre. Cuidaré a tu hijo para que sea feliz por siempre. Que Dios te proteja.

Soy feliz cuando me consienten, cuando me dan papitas, cuando papá habla y quiero escucharlo. Y también a mi mamá y también a Teffy, mi amiga del Synergy que dejé en Guatemala. Ella me llamó hace pocos días, el 5 de febrero, para mi cumpleaños, y fui muy feliz. Me contó muchas historias chistosas. Le confieso que cuando escucho algo gracioso me río mucho. Me gusta reírme, a veces me rio tanto que me orino de la risa; mi mamá me dice siempre que eso les pasa a los viejitos, no a los jóvenes. A mí me encanta la risa, me hace feliz.