«Uchuq’ab’ Tinimit Chwimeq’ena’ are ri K’axk’ol», esta es la consiga en idioma maya k´iche´ de la organización comunitaria de 48 cantones de Totonicapán, traducida al español dice: “El poder del Pueblo de Totonicapán está en el servicio” Es sumamente importante tomar en cuenta los principios de las organizaciones comunitarias ya que por milenios se han identificado por ser apartidarios, imparciales, críticos del sistema y sobre todo, por realizar servicio ad honorem a su comunidad.
Sin temor a errar diré que el gobierno Arévalo-Herrera no habría llegado al poder si las organizaciones comunitarias de los cuatro puntos cardinales no tendrían la capacidad de planificación, organización, ejecución y amor a la patria, el último aspecto enmarca la importancia que le damos a la Democracia y el Estado de Derecho, me incluyo en la búsqueda de una mejor nación, principalmente luego de la destrucción que ha sufrido el Estado al tener autoridades tan cínicas en robar, destruir, engañar y mentir.
Han sido dos actos que el gobierno Arévalo-Herrera ha realizado tomando en cuenta a las autoridades comunitarias, primero; brindar un espacio en la Comisión Nacional contra la Corrupción a los 48 cantones de Totonicapán. El segundo, siendo el más reciente, la elección a gobernador del departamento de Sololá, siendo electo el exsíndico de la Alcaldía Indígena de Sololá.
Es importante hacer notar que todas las decisiones que se toman en una organización comunitaria son llevadas a la “Asamblea”, por tanto, se está cometiendo un grave error al atribuirle todas las acciones de lucha y resistencia a una sola persona, como sucede con los señores Luis Pacheco y Edgar Tuy. Si bien fueron quienes estuvieron al frente, no es prudente realizar menciones específicas cuando niños, niñas, mujeres, hombres y abuelos atendieron el llamado de sus autoridades comunitarias, no fueron convocados al llamado de una persona en particular. ¿Qué tan conveniente y transparente puede ser la elección del gobernador de una personalidad que conformaba la alcaldía indígena, sin poder verlo como «una oportunidad bien aprovechada» para llegar al poder? ¿Acaso estas acciones son una forma de agradecimiento a los pueblos originarios?
Pareciera ser que se está cumpliendo con una cuota de poder hacia las organizaciones comunitarias por sus acciones en beneficio de la democracia, tales actos deben ser sometidos a un análisis, pero sobre todo es necesario tomar en cuenta el comentario de los vecinos y vecinas que son los otorgantes del poder a las autoridades comunitarias.
Reconozco la valentía, transparencia y lucha por parte de los representantes de las distintas organizaciones comunitarias, pero deben de recordar que las normas consuetudinarias son claras al mencionar que no deben ser manipulados por autoridades gubernamentales o ser tentados por algún puesto de trabajo, si bien algunos han dejado su cargo no es prudente que de inmediato quieran ocupar un puesto a cargo público cuando son referentes a nivel nacional e internacional como “defensores de la democracia”. Las necesidades básicas de subsistencia e intereses son inherentes al ser humano, sin embargo, es necesario evaluar sus acciones, sobre no aprovechar su imagen.
Por décadas nuestra patria ha sido dirigida por pésimos funcionarios públicos, incluso en la actualidad algunos siguen en el poder legislativo y judicial. Es necesario realizar una limpieza profunda de estos actores que carecen de honorabilidad, transparencia y servicio al pueblo, deben ser removidos para que podamos optar al desarrollo que tanto anhelamos, cada ex miembro de alguna junta directiva de cualquier organización comunitaria tiene la libertad de hacerlo, pero antes deben tomar en cuenta que se está llevando la imagen de su organización comunitaria, este es un llamado a ser prudentes y aclarar los hechos con el fin de no crear malos entendidos en la ciudadanía.
Se ha hecho un trabajo increíble al otorgar puestos de confianza a personas que al ojo público gozan de prestigio, pero es importante no perder el norte de cómo han sido posicionados, no se debe dejar a un lado la imagen que tienen como ex dirigentes de organizaciones tan importantes. Ahora bien, ¿los dirigentes o exdirigentes a los que se les está brindando un cargo público le darán importancia sus comunidades o velaran por intereses propios? ¿Tendrán una posición crítica o se alinearán al sistema para ser los funcionarios de siempre?
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