Guatemala se encuentra bajo el yugo de la inseguridad, se vive a diario en el transporte público, las calles, o incluso lugares de trabajo, tanto público como privado. Es alarmante la falta de avances en la protección del derecho a la vida. La situación es aún más grave en el caso de las mujeres y niñas, el incendio en el Hogar Seguro Virgen de la Asunción es un precedente importante de mencionar; 41 niñas y adolescentes murieron quemadas bajo el cuidado del Gobierno de Guatemala.

Por otra parte, el caso de Kevin Malouf es una forma en la que el sistema judicial nos demuestra que ofrece tratos preferenciales según su estado económico o incluso la clase social que representa. La honorabilidad, ética y profesionalismo de los jueces se ve comprometida, ahora más que nunca, el señor también llamado “juez”, Pedro Laynez, al emitir una sentencia injusta, debe ser investigado. La justicia debe tener un alto compromiso con la verdad y la reparación de daños.

No existe ni existirá un monto que determine el precio de una vida, por menos de 6 mil quetzales el señor Malouf  recuperaría su libertad, ¡Basta de resoluciones absurdas!, la justicia se encuentra en su peor momento, los beneficios y complacencias hacia el criminal Malouf ponen en evidencia que tener los recursos económicos suficientes para liberarlo de crímenes atroces. Es inaudito que los videos y audios no hayan sido suficientes para emitir una sentencia firme, cuando debería caer sobre él todo el peso de la ley, la justicia se ha convertido en un espectáculo de impunidad.

Tener en libertad a este criminal pone en riesgo a miles de personas. Un psicópata de alto nivel que puede atentar contra la vida de esta manera no debería tener ningún tipo de beneficio, lo peor de todo es que, aun teniendo estos antecedentes tan graves, el Colegio de Médicos y Cirujanos no se ha pronunciado y se siga permitiendo que este criminal posea licencia para ejercer. ¿En qué otro país sino en Guatemala un criminal puede descuartizar, ocultar evidencia, declararse culpable y luego obtener libertad y privilegios?

La justicia selectiva hoy más que nunca queda en evidencia, es inimaginable la cantidad de casos que por alguna razón no poseen tanta relevancia como los antes expuestos, es inadmisible que nuestro sistema de justicia se encuentra bajo la dirección de incompetentes que benefician la impunidad, hace falta fortalecer el compromiso con las víctimas y su sufrimiento.

Ante la incompetencia que ha demostrado la Corte de Constitucionalidad en los últimos años, ahora se presentan como profesionales éticos que buscan justicia, espero que no les lleguen al precio, como ha sucedido en el pasado. Es momento preciso para que los legisladores y legisladoras propongan reformas al sector justicia, pero sobre todo se formulen leyes que dignifiquen la vida de las mujeres y niñas.

El Día Internacional de la Mujer es un recordatorio del camino que hace falta recorrer, las mujeres y niñas no deben seguir sufriendo agresiones que queden en impunidad.