Luis Enrique Ortega Arana, hijo del controvertido general retirado Luis Francisco Ortega Menaldo fue contratado por el presidente del Congreso, Nery Ramos, como asesor de la Dirección de Recursos Humanos del Organismo Legislativo desde agosto del año pasado.

Durante las Elecciones Generales de 2023, Ortega Arana se postuló sin éxito para diputado del distrito de la Metropolitana con el partido Azul, misma agrupación política en la que participó Nery Ramos y resultó electo como representante del departamento de Jutiapa.

De acuerdo con el Contrato Administrativo de Servicios Profesionales bajo el Renglón 029 Número 30-2025, que se celebró el 6 de enero, con vigencia hasta el 31 de diciembre, Luis Ortega Arana cobrará honorarios mensuales de Q20 mil y debe “asesorar en los procesos administrativos para dar respuesta en los requerimientos realizados por los diferentes entes fiscalizadores. También se incluyen entre sus funciones prestar asesoría en los procedimientos administrativos que se realizan en el Despacho de la Dirección de Recursos Humanos,  y asesorar a los diferentes departamentos que conforman la Dirección de Recursos Humanos en las actividades que le sean asignadas por el encargado de las mismas”.

La relación contractual del hijo de Ortega Menaldo con el Organismo Legislativo se inició en agosto del año pasado. Según consta en el Contrato Administrativo de Servicios Profesionales bajo el Renglón 029 Número 254-2024, este debía asesorar en los procedimientos administrativos de respuestas a las solicitudes de Acceso a Información Pública. En la realización de respuestas a requerimientos que hace el Ministerio Público, PGN, PDH, entre otros. En los procesos administrativos para dar respuesta en los requerimientos realizados por la Contraloría General de Cuentas y la Dirección de Auditoría Interna. En los procedimientos administrativos que se realizan en el Despacho de la Dirección de Recursos Humanos”.

Además de ser asesor en Recursos Humanos del Congreso, Ortega Arana, es el Vocal I del Comité Ejecutivo Nacional del partido Azul, el cual también es integrado por Jorge Mario Villagrán Álvarez, como Secretario General; Nery Ramos, como Secretario General Adjunto I; Jorge David Reyes Recinos, Secretario General Adjunto II; y Jorge Arturo Jiménez Díaz, Secretario de Actas.

Ortega Arana en los gobiernos de Morales y Giammattei

En 2018 durante la administración de Jimmy Morales, Luis Enrique Ortega Arana fue contratado para prestar servicios profesionales en la Dirección de Recursos Humanos del Ministerio de Cultura y Deportes con honorarios mensuales de Q12 mil.

Posteriormente en la campaña electoral de 2019, se postuló como candidato a diputado del Distrito Central en la casilla 2 con el partido Vamos de Alejandro Giammattei, sin embargo, no resultó electo. Diez días después de asumir la Presidencia de la República, Giammattei nombró al hijo del exmilitar como Registrador Sustituto General de la Propiedad.

En 2023, Ortega Arana tuvo un breve paso por el Organismo Legislativo. Entre julio y septiembre de ese año se desempeñó como asesor del Congreso de la República en asuntos relacionados al derecho administrativo, penal, laboral y constitucional. Durante esos meses cobró honorarios por Q16 mil mensuales.

La Cofradía y Ortega Menaldo

En 2023, el desaparecido diario elPeriódico citó un informe elaborado por la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (Wola) llamado Poderes Ocultos, en el que confirma sobre la existencia de La Cofradía, una camarilla de oficiales de inteligencia militar, tanto en ejercicio como retirados, y una especie de fraternidad interna del Ejército. Está comprendida por varios miembros de la comunidad de inteligencia militar que estuvieron “asociados con la delincuencia común y la corrupción administrativa en el período de Lucas García,” de julio de 1978 a marzo de 1982.

“Se dice que La Cofradía está dirigida por dos generales retirados, Manuel Callejas y Callejas, antiguo jefe de la agencia de Aduanas, y Luis Francisco Ortega Menaldo”, asegura el documento.

El informe de Wola, señala que Ortega Menaldo es un militar de inteligencia que a finales de los años 70 y principios de los 80 trabajaba para una oficina en el Ministerio de Finanzas Públicas y que posteriormente fue subdirector, y luego director, del servicio de inteligencia del Ejército.

“Ortega Menaldo fue uno de los arquitectos de un poderoso y sofisticado aparato clandestino que surgió del Ministerio de Finanzas Públicas. A fines de los setenta, el Ejército de Guatemala estableció una oficina en ese ministerio para detectar el tráfico de armas destinado a los grupos de izquierda armados”, indica la información recabada por Wola.

La organización estadounidense también señala que Ortega Menaldo “fue uno de los actores clave en esa oficina durante la administración de Lucas García. Según se afirma, Ortega Menaldo y otros miembros de los poderes ocultos usaron las redes de contacto que habían desarrollado allí para ampliar su alcance a otras instituciones del Estado y realizar sus propias operaciones de contrabando, narcotráfico y otras actividades ilícitas”.

Durante la permanencia de Ortega Menaldo como jefe de inteligencia del Ejército, la Agencia Antidrogas Estadounidense DEA (Drug Enforcement Agency) coordinó sus operativos en Guatemala con esa inteligencia militar.

Esto le habría permitido a Ortega Menaldo acceso a información valiosa respecto a esfuerzos de interdicción y erradicación. Ortega Menaldo presuntamente reclutó a algunos de sus colaboradores más cercanos – entre los cuales estaban, el coronel Esdras Salán Sánchez, el general Robin Macloni Morán Muñoz, el coronel Napoleón Rojas Méndez, y el teniente coronel Rolando Díaz Barrios – y se sirvió de la información en su poder para expandir y asegurar la impunidad de las actividades de narcotráfico en las que estaban involucrados él y sus socios.

En 1996, durante la presidencia de Álvaro Arzú, el militar Ortega Menaldo aceptó su retiro debido a su presunta participación en una enorme red de contrabando encabezada por Alfredo Moreno Molina.

Con la victoria electoral de Alfonso Portillo, Ortega Menaldo recuperó su estatura como un agente de poder. Aunque no ostentaba una posición oficial en el gobierno, se presumía que habría sido uno de los altos consejeros del presidente Portillo.

En marzo de 2002, Estados Unidos le revocó la visa a Ortega Menaldo, por medio de una sección de la Ley de Inmigración y Nacionalidad que autoriza la acción contra gente de la que se sabe que han permitido o han participado en el narcotráfico. En ese entonces el presidente Portillo describió a Ortega Menaldo como un amigo.

Según un alto funcionario estadounidense de la época, Estados Unidos identificó a Ortega Menaldo como el líder de la mafia de drogas más grande y poderosa de las cinco que actúan en Guatemala.