Ilustración: Amílcar Rodas
Gran parte de las más relevantes obras literarias guatemaltecas se han escrito desde el exilio y muchos escritores de este país han migrado y proyectado sus letras desde el extranjero. Desde Rafael Landívar (1731-1793), quien además, exiliado de su lengua, publicó en latín Rusticatio Mexicana, en Bolonia, Italia, a finales del siglo XVIII, hasta los autores de obras publicadas, traducidas y premiadas fuera de Guatemala han dejado constancia de la fuerza expresiva e histórica del país.
El escritor, crítico literario y traductor Luis Eduardo Rivera, explica: “Nuestro primer gran exiliado fue el poeta y jesuita neoclásico Rafael Landívar, en la segunda mitad del siglo XVIII, quien tuvo que emigrar a Italia junto con los miembros de su congregación, luego de un decreto emitido por el rey de España. La fuerza y el poder económico que había acumulado la Compañía de Jesús, así como el compromiso que ellos asumieron en defensa de las comunidades indígenas en territorio español y portugués, irritaba a Carlos III. Landívar fue, pues, nuestro primer exiliado político, y terminó su vida en Bolonia”.
El escritor, historiador, antropólogo y periodista cultural Jaime Barrios Carrillo señala que, en 1954, luego de la caída del gobierno de Jacobo Árbenz, salió de Guatemala lo que él identifica como “la plana mayor de escritores del país”. Entre ellos, Miguel Ángel Asturias (1899-1974), Luis Cardoza y Aragón (1904-1992), Mario Monteforte Toledo (1911-2003), Augusto “Tito” Monterroso (1921-2003), Alaíde Foppa (1914-1980), Otto Raúl González (1921-2007), Raúl Leiva (1916-1974), Carlos Illescas (1918-1998) y Humberto Alvarado (1927-1974). Algunos ya habían experimentado exilios o estancias en el extranjero, incluso ocupando puestos diplomáticos. Sin embargo, el ambiente político hostil les hizo tomar la decisión de radicarse indefinidamente fuera del país.
Tanto en los siglos XIX y XX, como en la actualidad, los literatos guatemaltecos y sus obras han sido más apreciados en ámbitos internacionales. Barrios Carrillo, quien reside en Suecia desde 1981, hace notar que en el cementerio Pere Lachaise, de París, donde descansan los restos de grandes figuras del arte universal, solo hay dos literatos latinoamericanos y ambos son guatemaltecos: Enrique Gómez Carrillo (1873-1927) y Miguel Ángel Asturias (1899-1974).
Barrios cuenta que, durante una recepción en la Embajada de España en Suecia celebrada hace poco, coincidió con el editor y escritor español Juan Cruz. En la plática participaban personalidades de España y América Latina. Alguien le preguntó a Cruz cómo veía él la narrativa hispanoamericana de la actualidad. El experto destacó que, entre todos, son dos escritores guatemaltecos los que se han significado más en España: Rodrigo Rey Rosa y Eduardo Halfon. “Los dos son excelentísimos”, cita Barrios a Cruz.
Voces actuales
Entre los escritores guatemaltecos que se destacan en la actualidad, se encuentran varios que residen en distintos países de América y Europa:
* Eduardo Halfon, nació en Guatemala en 1971. A los 10 años su familia se mudó a Estados Unidos. Se graduó como ingeniero en la Universidad de Carolina del Norte. En 1993 debió volver. Empezó a trabajar como ingeniero con su padre, pero había perdido gran parte de su vocabulario en español y se sentía un poco perdido en cuanto a su identidad. Decidió estudiar filosofía pensando que le ayudaría a reencontrarse. Sin embargo, como en Guatemala la carrera es Filosofía y Letras, se encontró sin querer con la literatura y ya no hubo marcha atrás. Como le contó en una reciente entrevista a Jaime Barrios Carrillo, después de no ser lector, llegó a leer un libro al día. De ahí nació su necesidad de expresarse. Su primer libro fue Esto no es una pipa, Saturno, dos novelas breves publicadas en 2003. Le siguieron De cabo roto (2003) y El ángel literario (2004).
Ha escrito más de 20 libros entre los que se destacan El boxeador polaco (2008), La pirueta (2010), Monasterio (2014), Signor Hoffman (2015), Duelo (2017), Canción (2021) y Un hijo cualquiera (2022). En 2018 le fue otorgado el Premio Nacional de Literatura Miguel Ángel Asturias. Con su libro Duelo, obtuvo cuatro premios en Estados Unidos, Francia y España. Actualmente vive en Estados Unidos, sin embargo su vida ha sido itinerante.
*Rodrigo Rey Rosa nació en Guatemala en 1958. Durante su temprana juventud viajó por Europa y en 1979 decidió salir del país por el ambiente que se vivía. Estudió cine en Nueva York. A principios de los años 90 volvió al país, pero alterna sus estancias entre Estados Unidos, Colombia, España y Marruecos.
Entre sus obras se cuentan El cuchillo del mendigo (1986), El agua quieta (1989), Cárcel de árboles (1991), El salvador de buques (1993), Lo que soñó Sebastián (1994), El cojo bueno (1996), Noche de piedras (2002), El material humano ( 2017), Severina (2012), Los sordos (2012), Fábula asiática (2016), El país de Toó (2018), Carta de un ateo guatemalteco al Santo Padre (2020) y Metempsicosis (2024). En 2004 obtuvo el Premio Nacional de Literatura Miguel Ángel Asturias y en 2015, el Premio Iberoamericano de Letras José Donoso.
*David Unger nació en 1950 en la ciudad de Guatemala. Hijo de una familia judía. En 1954, debido a la situación política, su familia se mudó a Florida, Estados Unidos y, en 1973, él se mudó a Nueva York. Es traductor y ha sido profesor del City College de Nueva York y representante en Estados Unidos de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara. Entre sus obras se destacan Ni chicha, ni limonada (2009), el libro infantil La Casita (2012) y las novelas Vivir en el maldito trópico (2004), Para mí, eres divina (2011) El precio de la fuga (2013) y El manipulador (2015). Recibió el Premio Nacional de Literatura Miguel Ángel Asturias en 2014.
Unger, quien afirma que su salida de Guatemala a los cuatro años fue traumática para él, dice que a los 18 se interesó por conocer la historia de su país natal. Él escribe en inglés, pero la mayor parte de la temática de sus libros está relacionada con Guatemala. Hace poco menos de dos años hizo la que es considerada la mejor traducción al inglés de El señor Presidente, de Miguel Ángel Asturias. Este trabajo fue tan bien acogido que lleva ya siete ediciones. Unger explica acerca de ese trabajo: «Creo que la traducción ha sido fiel a Miguel Ángel Asturias, su poesía y su gran fuerza narrativa, al mismo tiempo, mi versión es amigable al lector norteamericano». Otros autores que ha traducido al inglés son Teresa Cárdenas, Silvia Molina, Barbara Jacobs, Elena Garro, Mario Benedetti y Nicanor Parra.
*Luis Eduardo Rivera nació en 1949. Es poeta, narrador, crítico literario y traductor. En los años 70 se mudó a México y estudió literatura en la Universidad Nacional Autónoma de ese país (UNAM). Posteriormente se instaló en Francia. Entre sus obras destacan los poemarios Servicios ejemplares (1978) y Salida de emergencia (1988), los libros de ensayos Voces comunicantes (1993), Tierra adentro (2003), Entretiempos (2003) y Tatologías (2009) y la novela Velador de noche, soñador de día (1988). En 2019 se le otorgó el Premio Nacional de Literatura Miguel Ángel Asturias.
*Dante Liano nació en 1948 en Chimaltenango. Desde 1980 vive y trabaja en Italia. Ha sido profesor en las universidades de Bolonia, Feltre, Bresia y Sacro Cuore de Milán. Ha impartido clases de Literatura hispanoamericana y española. Entre sus obras destacan El lugar de su quietud (1989), El hombre de Montserrat (1994), El misterio de San Andrés (1996), La vida insensata (1987, cuentos), Jornadas y otros cuentos (1978), El hijo de casa (2002), Pequeña historia de viajes, amores e italianos (2008) y Cuentos completos (2008). Es uno de los estudiosos más reconocidos a nivel internacional de la literatura guatemalteca. Recibió el Premio Nacional de Literatura en 1991 y fue finalista del premio Herralde de Novela en 1987 y en 2002.
*Francisco Goldman es hijo de madre inmigrante guatemalteca y padre estadounidense de origen ruso judío. Nació en Boston, en 1954. Pasó tiempos de su temprana juventud en Guatemala y durante los años del conflicto armado trabajó en el país como corresponsal para distintos medios estadounidenses. En Guatemala se inspiró para su primera novela, La larga noche de los pollos blancos (1992), que recibió el premio Sue Kaufman de la Academia estadounidense de ficción. Vivir la realidad de los años 80 en el país lo hizo identificarse con su origen guatemalteco y como ciudadano estadounidense darse cuenta de la ignorancia y falta de responsabilidad de Estados Unidos ante las consecuencias de su política exterior. Hace notar que en la actualidad muchos se escandalizan por el papel de Estados Unidos en el genocidio en Gaza, pero él dice: “no es la primera vez y hasta ahora le están poniendo atención”. “Como escritor estoy explorando esas realidades. Pero mis novelas también tratan de familias, personajes, amor, cuestiones morales, vida íntima, misterios existenciales, es lo que más me motiva”, añade el escritor que en la actualidad reside en México.
Su novela Marinero raso (1998) fue finalista del premio literario The International IMPAC Dublin. El esposo divino (2008) fue finalista del premio The Believer Book Award. Su libro de no-ficción El arte del asesinato político. ¿Quién mató al obispo?, sobre la muerte de Monseñor Gerardi, ganó el premio TR Fyvel Book Award de The Index on Censorship y el premio WOLA/Duke Human Rights Book Award. El circuito interior, una crónica de la ciudad de México (2015), fue nombrado por el LA Times uno de los 10 mejores libros del año y recibió el Premio Azul 2017 de The Blue Metropolis. Su novela Di su nombre ganó el Prix Femina étranger de Francia en 2011. Sus libros se han traducido a 16 idiomas.
* Mónica Albizúrez nació en Guatemala en 1969. Es Doctora en Literatura y escritora. Además, es investigadora y articulista. Por motivos académicos, profesionales y personales reside en Hamburgo, Alemania, donde se desempeña como docente. Señala que en su caso, «la escritura es una forma de regreso simbólico», al país que, desde Europa «se percibe desde una invisibilidad». Entre sus obras, tanto literarias como de investigación, destacan Mujeres Centroamericanas: autorías y escrituras dispersas en lo global (1990-1980) y las novelas Ita (2018), que fue finalista del Premio Bam de Letras, y La letrada (2023), ganadora de la I Bienal de Novela Terrena.
*Arturo Taracena es un escritor, historiador e investigador nacido en Guatemala en 1948. Es Licenciado en Historia por la Universidad de San Carlos y tiene un doctorado en Historia por la Escuela de Altos Estudios en Ciencias Sociales de París, Francia. Es uno de los historiadores y académicos guatemaltecos más reconocidos a nivel internacional. Ha sido docente en universidades de México, Guatemala, Costa Rica y Francia. Entre las distinciones con las que cuenta están el Premio Nacional de historia “Francisco Clavijero” en México; Personaje del Año, de elPeriódico, y Oficial de las Palmas Académicas de República de Francia. En 2016, fue electo como Miembro regular de la Academia Mexicana de Ciencias. Entre su múltiple producción destacan obras referenciales como Invención criolla, sueño ladino, pesadilla indígena. Los Altos de Guatemala: de región a Estado, 1750-1850; Guatemala, la República Española y el Gobierno Vasco en el exilio (1944-1954) y Etnicidad, Estado y Nación en Guatemala, 1808-1944 (Con la colaboración de Enrique Gordillo y Tania Sagastume).
* Jaime Barrios Carrillo nació en 1954 en Guatemala. Es escritor, antropólogo social y periodista cultural. Ha sido columnista en diversos medios de comunicación, entre ellos elPeriódico, gAZeta, Siglo 21 y La Hora (Guatemala), Ábaco (Madrid), La Jornada Semanal (México), Revista Casa de las Américas (Cuba) y Espéculo de la Universidad Complutense de Madrid. Es autor, entre otros libros, del poemario Ángeles sin Dios y del volumen de ensayos Crónicas imaginarias. Siendo catedrático en la Universidad de San Carlos salió al exilio en 1981 y vive en Suecia.
*Marlon Meza Teni nació en 1963. Escritor, músico y fotógrafo. Llegó a Francia, gracias a una beca, hace 39 años y fue alumno del legendario jazzista francés Claude Bolling. En 2013, recibió la primera Medalla del Senado de Francia otorgada a un artista guatemalteco. Entre su obra literaria destaca Noches de pan con luna, que describe como “un saldo con mi niñez en Guatemala”; Secretos de Café con Fin; El paladar del lobo, una alegoría casi ecológica con la naturaleza y Coreografía del desencanto, que de acuerdo al autor es un viaje trasatlántico entre Guatemala y Europa. Precisamente con esta última obtuvo el premio BAM Letras en 2018.
* Francisco Nájera nació en Guatemala en 1945. Es poeta, narrador, ensayista y profesor universitario. Desde los 17 años vive en Nueva York. Escritor de auténtico culto en el país, escribe tanto en prosa como en verso. De su obra poética destaca Nuestro canto (1986); Canto de María (1989), Con la libertad del amor (1990); Su cuerpo, las palabras (1990), Poemas de amor y otras mentiras (1991); Sujeto de la letra a (1991), Libro de la Historia Universal (2000) y Diccionario Básico de Términos Esenciales de Uso Exclusivamente Masculino (2000). En su narrativa figuran El sueño de Dios (1987) y Juan, hijo de María (2007). También se ha destacado por sus ensayos literarios y académicos.
Otras voces literarias guatemaltecas que se destacan en el extranjero en la actualidad son las del escritor y traductor Luis Enrique Morales, que reside en Brasil; la fotógrafa y escritora Karla Acuña Vela, que vive en España y Rodrigo Fuentes que escribe desde Estados Unidos.
Los motivos del destierro
Los escritores que han debido salir del país lo han hecho por causas diversas. “Creo que solo existen dos causas, a lo largo de toda la historia, por las que los escritores y artistas hemos emigrado. La primera es para mejorar nuestras condiciones de vida, y la segunda, muchas veces más importante en algunos casos, para salvarla a causa de las persecuciones políticas, o por incompatibilidad intelectual con los sistemas antidemocráticos y dictatoriales que han existido desde siempre en el país”, señala Meza Teni.
David Unger afirma: “Guatemala no ha sido un país muy “amigable” para los escritores, especialmente si tocan temas políticos o apoyan ciertas causas. Tenemos el caso de Asturias y Monterroso, pero también escritores de la talla de Otto René Castillo y muchos que participaron en la revista Alero en los años 60, que veían un país en donde predominaba la injusticia”. Añade: “Escritores como José Luis Perdomo y Javier Mosquera tuvieron que salir en los años 80 por su participación en grupos opuestos a las monstruosidades de Lucas García, Ríós Montt, etc. Todos estos escritores perdieron su país natal, pero a la vez tuvieron la oportunidad de ‘verlo’ de una manera distinta”.
Arturo Taracena menciona que al exilio político y al económico se suman las oportunidades de estudio que se brindan en el extranjero. Barrios destaca que precisamente en el país, los autores se ven limitados, no solo porque el mercado literario sino también porque no existen subsidios del Estado. “No vamos a compararnos con Europa, por ejemplo, pero sí con otros países latinoamericanos como México o Costa Rica, en donde hay premios nacionales con dinero y becas”, señala.
Rivera hace notar los desplazamientos hacia la frontera mexicana que sufrieron los pueblos originarios desde mediados de los años setenta del siglo pasado, víctimas de la persecución del ejército guatemalteco. “En las últimas dos décadas la emigración económica hacia nuestro gran vecino del norte se ha ido incrementando día tras día en toda Centroamérica y en México”, puntualiza.
Redescubrir el país en el extranjero
La estancia voluntaria u obligada fuera de las fronteras también ha hecho que los autores adquieran una visión distinta de Guatemala. Barrios cita a Cardoza y Aragón cuando decía: “Yo descubrí América Latina en Europa”. Lo mismo sucedió con Miguel Ángel Asturias, quien redimensionó sus experiencias vividas y la cultura maya al haber estudiado en París y participado en la traducción del Popol Vuh.
Meza Teni describe su propia experiencia, en ese sentido. “Escribía desde niño, pero decidí empezar a hacerlo de forma más seria y por vocación cuando me di cuenta que empezaba a conocer una realidad de Guatemala para mí desconocida, y que surgió en París. Antes de eso yo solo tenía una visión borrosa, ingenua, patrióticamente boba, y bastante manipulada por las dictaduras. A Guatemala yo la descubrí en realidad viviendo en el extranjero, desde la distancia, y aunque mi literatura no esté enfocada en temas que conciernen actualidades políticas o históricas del país, es sabido que la literatura suele ser una actualización de las sensaciones adquiridas durante la niñez, y es ahí, en donde, lo quiera o no, Guatemala surge de nuevo y se hace presente”.
Autores y migración
Jaime Barrios señala que, a pesar de ser un tema muy presente en sus propias realidades, son pocos los autores guatemaltecos actuales que han abordado el tema migratorio. Quien sí lo hizo fue el investigador Carlos René García Escobar (1948-2018), quien publicó La llama del retorno, en 1984. Según señala Barrios, la obra fue bien recibida en la comunidad guatemalteca en Estados Unidos.
Hay autores internacionales que sí se han referido a los migrantes guatemaltecos. Barrios cita a Isabel Allende, en Más allá del invierno, que destaca el personaje de una joven guatemalteca llamada Evelyn Ortega. Barrios menciona también a la novelista mexicana Jennifer Clement que escribió Oración por los robados, donde aparece una niña guatemalteca migrante llamada Luna. Además, señala que la también mexicana Valeria Luiselli escribió Los ingrávidos, sobre niños migrantes guatemaltecos.
La migración en Filgua
Este año, la Feria Internacional del Libro en Guatemala (Filgua), que se celebrará del 4 al 14 de julio, es dedicada al tema de la migración y tiene una agenda de actividades en la que destacan conferencias que destacan este fenómeno desde perspectivas sociales, económicas y culturales. Estos son algunos temas que se tratarán:
Jueves 4, a las 19:00 horas: Migraciones inversas: los nahuas del siglo XVI en Guatemala. Conferencia inaugural Filgua 2024
Viernes 5, a las 18:00 horas: Pasado, presente y futuro de la movilidad humana.
Viernes 5, a las 19:00 horas: Comerciantes, plantadores y exportadores de café, la migración alemana a Guatemala.
Sábado 6, a las 19:00 horas: Breaks, cholos y killers, migración y cultura popular en Guatemala.
Domingo 7, a las 17:00 horas: El exilio y la migración después de 1954.
Lunes 8, a las 17:00 horas: Migración y remesas en el norte de Centroamérica.
Lunes 8, a las 18:00 horas: De cómo el chao mein se convirtió en comida típica en Guatemala.
Martes 9, a las 17:00 horas: Migraciones forzadas centroamericanas: ¿hay alternativas?
Martes 9, a las 18:00 horas: Pasajeros, naturales, forasteros y vecinos. Migrar en la Centroamérica de los siglos XVIII y XIX.
Miércoles 10, a las 17:00 horas: Las remesas y su impacto en la pobreza en Guatemala.
Miércoles 10, a las 18:00 horas: ¡No es el clima! Desplazamiento forzado y eventos hidrometeorológicos.
Miércoles 10, a las 19:00 horas: Migración forzada y conflicto armado interno.
Jueves 11, a las 18:00 horas: ¿Migración o desplazamiento forzado? Una perspectiva regional.
Viernes 12, a las 16:00 horas: Conversatorio sobre el libro: Libro Terra Amica, la presencia italiana en Guatemala.
Viernes 12, a las 17:00 horas: Migración y urbanización en zonas rurales indígenas de Guatemala.
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