Lienzo de Tlaxcala (copia de 1773). Foto: Biblioteca Nacional de Antropología e Historia de México
Con base en artefactos, restos de edificaciones e inscripciones antiguas, la arqueología y la epigrafía permiten conocer cómo vivían los pueblos en el pasado y pueden confirmar o modificar la manera en la que se ha interpretado su historia. En el caso de la llegada de Pedro de Alvarado y sus ejércitos al territorio mesoamericano, de la cual se cumplen 500 años este 2024, existen hallazgos que permiten deducir cómo, en ciertos territorios, la resistencia fue mayor que en otros.
La arqueóloga y antropóloga Bárbara Arroyo afirma que, por ejemplo, en Petén se han encontrado puntas de proyectiles que revelan la violencia con la que sucedió la invasión y la fuerte resistencia de los pobladores. Ese territorio también muestra construcciones fortificadas y ubicadas en lo alto, que permitían a los pobladores ver a quienes se acercaban y fueron un factor relevante en esas luchas.
Precisamente, en este tipo de aspectos, hallazgos y análisis estarán basadas las exposiciones de la temática central del XXXVII Simposio de Investigaciones Arqueológicas en Guatemala, que se celebrará del lunes 15 al viernes 19 de julio en el Museo Nacional de Arqueología y Etnología. Bajo el título De Mesoamérica a América, el primer contacto entre los pueblos originarios y los españoles se agrupan las charlas que abordarán la llamada “Conquista” de los territorios mesoamericanos, especialmente de Guatemala y El Salvador.
Entre las ponencias se encuentra la de Roberto Aguilar Chan quien expondrá Noj Petén, tres milenios de ocupación: investigaciones arqueológicas en la Isla de Flores. Richard Hansen ofrecerá una disertación acerca de perspectivas etnohistóricas de la cultura maya de las épocas posclásicas y protohistóricas, según las primeras entradas de los españoles en Petén. Además, comentará aspectos que fueron tratados en la película Apocalypto (2006).
Uno de los puntos relevantes de las conferencias en torno a la temática central del simposio, es la dura oposición que encontraron los españoles y sus aliados en El Salvador. El arqueólogo Carlos Flores Manzano reflejará qué tan aguerridos eran los pipiles, en su conferencia Cuscatlán, arqueología e historia: a 500 años de la expulsión del ejército de Pedro de Alvarado en 1524.
La arqueóloga Margarita Cossich Vielman presentará el estudio La escritura jeroglífica náhuatl en el Lienzo de Tlaxcala y la conquista de El Salvador. La científica ha explicado en anteriores exposiciones que el lienzo es una manta de 2 x 5 metros que fue hecha en 1552 y relata la versión de los tlaxcaltecas de las guerras de conquista realizadas en el siglo XVI. Cuenta los detalles de esa alianza entre españoles y tlaxcaltecas.
Además, según asegura Cossich, el lienzo es un mapa fidedigno geográfico con muchísimos detalles que van desde 1519 a 1541. En sus más de 80 láminas se retrata desde el momento de la alianza, la llegada a Tenochtitlan, la Noche Triste, el regreso a Tlaxcala para afianzar la alianza, la preparación del gran ataque a Tenochtitlán, las conquistas en el Pánuco, Baja California y Jalisco. El lienzo termina con el relato de las conquistas en Centroamérica. Cossich destaca que en la manta se puede observar la importancia de las mujeres como guerreras. “Muchas de ellas lideraban ejércitos”, menciona la investigadora en un video producido por la Universidad Autónoma de México (UNAM) en 2021.
En el simposio también se abordarán los efectos culturales de la «Conquista» con temas como El origen de la gastronomía tradicional guatemalteca, Tz’alam K’oxtun Sija: el refugio de la nobleza K’iche’ durante la conquista española y La conquista española en la región de los lagos de Petén.
Bárbara Arroyo, quien es la principal organizadora del simposio, señala que el objetivo de abordar esta temática es “llegar a una reflexión profunda sobre cómo la llegada de los extranjeros impactó a las culturas mesoamericanas”.
Conexión entre Kaminaljuyú y Teotihuacán
Uno de los hallazgos relevantes que se presentará durante el simposio es el realizado en el parque Kaminaljuyú. En ese sitio arqueológico fueron encontrados lo que Bárbara Arroyo describe preliminarmente como “apartamentos al estilo Teotihuacán”.
Cuenta que, en 2019, como parte de uno de los proyectos de investigación que se había iniciado en 2011, su equipo realizó una excavación en el área que se conoce como la plaza inferior de la Acrópolis Norte donde encontró la fachada y un fragmento de un edificio que presentaba el estilo talud-tablero. Este estilo que es común en Teotihuacán, México. En el momento del primer hallazgo, no contaban con los fondos necesarios ni con el tiempo para trabajar con un restaurador-conservador que era necesario para poder concluir con la excavación y exponer.
Arroyo consiguió los fondos y comenzaron a trabajar. Al avanzar en la excavación, este año, se dieron cuenta que a la par, había otro edificio y que se trataba de un conjunto. Esta segunda edificación los sorprendió por su estructura y estilo claramente teotihuacano. “Tiene cuartos con paredes de barro y uno de estos presenta restos de pintura… La arquitectura es de una calidad maravillosa”, expresa Arroyo.
Cuenta que, al principio, el restaurador que llega cada tres meses para ver cómo avanzan los trabajos y cómo se comportan las estructuras, le dijo no sabía si las paredes iban a soportar los trabajos. Sin embargo, al analizarlas se dio cuenta que son sumamente resistentes.
Aún falta realizar más excavaciones y estabilizar la edificación porque hay mucha humedad. Sin embargo, la arqueóloga apunta que la edificación es sorprendente por sus detalles. “Ventanas que nunca se habían encontrado, además de un tablero que tiene molduras y que tenía decoración que fue cortada… También hay fragmentos de paredes que tienen pintura blanca, negra, y roja. Se presume que había murales”, detalla.
La arqueóloga explica que el edificio data de más o menos el año 400 d. C,. que fue cuando Kaminaljuyú tenía fuertes relaciones con Teotihuacán. “Construyeron al estilo teotihuacano, pero es una población local, porque todo el material que hemos recuperado y los fragmentos cerámicos son locales”, asegura. “No vamos a decir que los teotihuacanos vinieron a construir. Pero, sin duda, los que lo hicieron conocían la arquitectura del centro de México”.
Hallazgos y rescates en la Capital
En el simposio se expondrán otros proyectos de investigación que están ubicados en la Capital de Guatemala. Uno de ellos es el que analiza las obras civiles que se realizan en la 20 calle de la zona 10. El arqueólogo Irving Omar González Bonilla y su equipo señalan que, “la investigación surgió tras la construcción de un paso a desnivel y dio inicio el 16 de abril del año 2021. En esta se recuperó información relacionada con el Montículo de la Culebra y el Acueducto de Pinula y se documentó etapas y sistemas constructivos de ambos, recuperando importante información para la ciudad de Guatemala”.
Jessica Mejía y Rosaura Vásquez presentarán resultados del análisis de los materiales arqueológicos del Proyecto de rescate arqueológico Irantú, en la zona 10, los cuales a criterio de las expertas presentan “un universo completo para comprender la ocupación en esta área que está delimitada por el Acueducto y el Montículo la Culebra. En la reseña de esta ponencia, las científicas indican que “tras el análisis se marcan los periodos Prehispánico, Colonial, Republicano e Hispánico, Siglo XX y actualidad”.
Jorge Méndez Quiñónez, de la Universidad de San Carlos, presentará algunos de los primeros monumentales esfuerzos constructivos en torno al antiguo Lago Miraflores, en Kaminaljuyú. Además, Jorge Mario Rodríguez Barrios e Yvonne Putzeys expondrán sobre nuevos hallazgos relacionados al sitio Cementerio, ubicado en la 2ª. avenida 19-70, zona 3, que según los arqueólogos “es un claro ejemplo de la importancia de la modalidad de este tipo de proyectos, para la contribución y el resguardo de la historia fragmentada que ha sufrido la antigua ciudad prehispánica de Kaminaljuyú, junto con la moderna Ciudad de Guatemala”.
Tikal y su colonia teotihuacana
El proyecto arqueológico del sur de Tikal, en el que aparte de arqueólogos guatemaltecos participan estudiosos de la Universidad de Texas en Austin y la Universidad de Brown, presentará los resultados de su cuarta temporada. Este proyecto que se encuentra realizando investigaciones en el Parque Nacional Tikal desde 2019, se enfoca en estudiar la relación entre Tikal y Teotihuacán.
Los resultados de las tres primeras temporadas confirmaron que en el sector sur de Tikal pudo existir un barrio de personas asociadas a Teotihuacán, como si se tratara de una colonia teotihuacana. Su nueva etapa de exploración abarca distintos periodos de ocupación. En esta ponencia sobresaldrán los trabajos en el Área Norte y los grupos 6D-III y 6D-XV, donde se explicará el rol de las personas no locales en Tikal durante el Clásico Temprano.
De acuerdo con la reseña presentada por los científicos a cargo, en esta ponencia también se expondrán los trabajos en la Acrópolis Sur, donde se presentarán indicios de las primeras etapas constructivas. Además, se expondrán datos que mostrarán cómo era la vida en Tikal previo al abandono de esta ciudad.
La Universidad del Valle de Guatemala, Universidad de Brown y Proyecto Arqueológico del Sur de Tikal darán a conocer los resultados de los estudios en los que se descubrieron quince entierros. Ahí fueron recuperados mil fragmentos óseos humanos, que se intuye que fueron utilizados en rituales. Se determinó que el depósito corresponde a una fase constructiva del Clásico Temprano, caracterizada por seis edificaciones con técnicas de construcción inusuales para la región de las Tierras Bajas Mayas.
Novedades epigráficas
La última jornada del simposio será dedicada a dar a conocer los avances en estudios de epigrafía, esta ciencia cuyo objetivo es conocer e interpretar las inscripciones. El arqueólogo y epigrafista Camilo Luin, curador del Museo Popol Vuh, quien participará en tres ponencias, señala, que a nivel mundial hay solo cerca de 20 epigrafistas por lo que es muy importante contar con la visita de algunos de ellos, que vienen de países como México, España, Rusia y Ucrania.
Una de las ponencias en las que Luin participa es acerca de las estelas de Yaxhá. “Hacemos una revisión de textos que ya se conocían, pero que por estar tan erosionados han quedado cabos sueltos. Entonces, nosotros junto a la Universidad Rusa de Humanidades tenemos el proyecto Atlas Epigráfico de Petén, en donde hemos registrado nuevamente todos los monumentos con mejores técnicas de fotografía y escaneos 3D, para poder ver más detalles”, expresa. Gracias a esos avances, se logra, por ejemplo, descifrar con mayor exactitud datos como nombres de los reyes, eventos de guerra o de alianzas que fueron muy importantes para el paisaje geopolítico de las Tierras Bajas mayas.
Junto a un equipo de investigadores ucranianos, Luin participará en la ponencia sobre el Vaso de los 11 dioses. “Este es importante porque se conocen solo otros dos ejemplos de esa misma escena mitológica, pero están en el extranjero: uno en el museo de Los Ángeles y otro en el de Chicago. Pero a finales de 2022, fue recuperado este vaso y es el único que permanece en Guatemala”, detalla el epigrafista. “Tiene una escena muy representativa de lo que conocemos como la Fecha-Era, que es la fecha mitológica en la que los mayas comenzaron a contar el tiempo: el año 3114 a.C.”, explica. Estos vasos provienen del sitio Naranjo en el Noreste de Petén y pertenecen al Período Clásico Tardío (700-900 d.C.).
La otra ponencia en la que estará presente Luin, será en la que se presentará una nueva palabra: “Uleech”, que es el nombre de un recipiente cerámico utilizado por los mayas en el Periodo Clásico.
El Simposio, que luego de cuatro años vuelve a realizarse en el Museo Nacional de Arqueología y Etnología, incluye 106 ponencias. En ellas participan expertos de 11 países. Para conocer la agenda completa, el detalle de actividades y los precios de ingreso puede visitarse la página de Facebook del Simposio.
Etiquetas:Apocalypto arqueología Bárbara Arroyo Portada Tak'alik Ab'aj Tikal XXXVII Simposio de Investigaciones Arqueológicas