Festival del Centro Histórico

Del 3 al 12 de octubre el Centro será telón de fondo de actividades culturales atractivas para todos los intereses, inquietudes y gustos; que permitirán disfrutar de un espacio donde se fermentaron muchas de las creencias, gustos, tradiciones y costumbres de los capitalinos.

María Elena Schlesinger     septiembre 29, 2024

Última actualización: septiembre 28, 2024 6:50 pm

En el mes de octubre, el Centro Histórico se viste de gala con su Festival anual organizado por la Municipalidad de Guatemala con el apoyo de varias instituciones culturales, unidas con el propósito de hacer resaltar los diversos atributos y valores que guarda, como caja de pandora, este espacio primigenio de la ciudad capital familiarmente conocido como “el Centro”, punto importantísimo y referencial del país, donde se inició nuestra historia citadina. 

Del 3 al 12 de octubre “el Centro” será telón de fondo, con todas sus maravillas, de actividades culturales atractivas para todos los intereses, inquietudes y gustos de individuos y familias; para aprender y disfrutar del espacio urbano central, cordón umbilical, espacio donde se fermentaron muchas de las creencias, devociones, gustos, tradiciones y costumbres de los capitalinos.

En la edición número 27 del Festival habrá conciertos, caminatas por los espacios icónicos abiertos y explicados, para que grandes y chicos conozcan e imaginen la historia, se encuentren con nuestras raíces y afirmen el orgullo citadino. 

La USAC abrirá las puertas de la Antigua Escuela de Medicina, el Paraninfo Universitario, en la Segunda Avenida, para poder admirar sus instalaciones Art Deco, y será sede de la inauguración del Festival. Una oportunidad para recorrer el edificio en donde los primeros padres de la medicina contemporánea guatemalteca estudiaron y enseñaron la ciencia y las artes de la curación, en tiempos en que los recintos universitarios eran, además, edificaciones imponentes y bellas.

Habrá variedad de conferencias; viajes en trolley, caminatas “a pata”, para presenciar estilos y características arquitectónicas y reconocer el perfil urbano, identificando las primeras viviendas en dónde se utilizó el cemento como material de construcción y conocer quiénes fueron los primeros arquitectos en aplicar la técnica. Habrá conciertos, estudiantinas,  cine, mucha poesía, lecturas y actividades para los más chicos, en espacios rescatados que funcionan a todo vapor como la nueva biblioteca La Teca, un proyecto amigo entre la Municipalidad de Guatemala y la librería Sophos, un espacio acogedor para leer y hablar de cultura,  donde se brinda la facilidad del préstamos de libros actualizados a los vecinos, que en dos años de feliz funcionamiento han regresado intactos de vuelta a los estantes de la Teca para la lectura de alguien más. 

Plaza de Armas, Parque Central, Ciudad de Guatemala, 1926

Ofrece tantísimas opciones el Festival, que nos podemos dar el lujo de escoger lo que más nos interese. En lo personal, haré espacio y tiempo para las favoritas, como la visita guiada a pie por el Centro Cívico para la aprecición de la arquitectura moderna, el concepto urbanístico imperante y sobre todo, la feliz integración del arte en la arquitectura. 

La intervención del Coro Nacional se aprecia llamativa, destacando el concierto de Vivaldi en el templo de San Francisco, una de las joyas del neoclásico en Guatemala, que conserva en sus paredes, una de las colecciones más destacadas de pintura religiosa colonial, además del altar mayor, obra de singular belleza y proporción realizada por el escultor español José Nicolás.

Se propone muy atractivo el recorrido que dará el cronista de la ciudad, Miguel Álvarez tras los pasos de Martí en la ciudad, así como al acto de clausura del Festival que se llevará a cabo en el Cerrito del Carmen, ese ombligo verde y querido de la ciudad, cuya ermita antecede al traslado, con un concierto del Ensamble Coral de la Villa de las Niñas en horas de la tarde noche, para lo que vale la pena llegar temprano y hacer el recorrido del parque y sus jardines florecientes, y contemplar, tal y como lo hicieron nuestros antepasados,  los celajes y la caída de sol tras las cúpulas de las iglesias del Centro.

Mucho por ver, apreciar, sentir y disfrutar en el Festival del Centro Histórico, en el espacio abierto más democrático de la ciudad, sin garitas, código de accesos ni talanqueras, lleno de historia y de belleza escondida que en octubre se viste de gala.  Nos vemos en el Centro.

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