Ir a la panadería a pie, de la mano de su abuelo, cuando solo tenía nueve años, es uno de los recuerdos más entrañables que Sandino Asturias guarda de Miguel Ángel Asturias, el ganador del Premio Nobel de Literatura 1967 y fallecido hoy hace exactamente 50 años, en Madrid, el 9 de junio de 1974.
Era 1971 y se encontraban los dos en París, Francia. Tanto el abuelo como el nieto habían estado durante bastantes períodos, geográficamente separados, debido a los exilios. Sin embargo, en esos tiempos de convivencia se estrecharon sus vínculos profundamente.
Sandino recuerda que a Miguel Ángel “lo mantenían constantemente a dieta y ese era uno de sus dolores”. Sin embargo, la presencia del niño le sirvió al abuelo para saltarse todos los reglamentos y normas que le habían impuesto por su salud. “Comíamos a la ida, comíamos al regreso y él tenía escondrijos de chocolates en todo su apartamento”, rememora el nieto.
Sandino afirma que su abuelo era un hombre extremadamente tierno, cariñoso y afectivo. “Él tenía una forma de relacionarse con su familia o con sus entornos y relacionarlos con personajes de sus novelas. A mí siempre me dijo, en sus cartas, “Espejito con ojos”, que es un personaje de la novela El hombre que lo tenía Todo, Todo, Todo”, cuenta Sandino.
Un poema, un compromiso
Con el tiempo, Sandino descubriría otros elementos que le revelarían qué tanto significaba él para su abuelo. Recuerda que, al volver a Guatemala, Joaquín Barnoya le entregó una copia del poema Nietecito amigo, que su abuelo escribió el día en el que él nació.
“Era un poema muy fuerte. En tres párrafos, habla de la realidad de Guatemala en ese momento. Se refiere al primer levantamiento civil contra la dictadura en el que participó mi padre (Rodrigo Asturias Amado/Gaspar Ilom), quien estaba preso en Concuá. En medio me pone a mí, con un gran afecto, con un gran cariño y con una gran esperanza del futuro de Guatemala, donde yo soy parte de lo que él piensa”, explica Sandino acerca de esa composición poética, que fue publicada por el diario El Imparcial.
“Para mí refleja mucho. Fue muy importante por el vínculo con él. Como lo marca en su posición política y en la esperanza al ver al nieto que acaba de nacer y que algo tendrá que hacer por este país”, expresa Sandino.
Estas y otras vivencias y expectativas del abuelo han inspirado las acciones que durante años han emprendido el propio Sandino y su familia para mantener vivo su recuerdo. Sandino señala que, durante mucho tiempo, el nombre de Miguel Ángel Asturias y sus obras no solo no fueron apreciadas en su dimensión, sino, incluso se llegaba a prohibir su publicación.
Hace apenas 10 años, cuando se cumplió el 40 aniversario de su muerte, el periodista José Elías escribió en la revista Libros y Letras, “Guatemala, su país, por el que tanto hizo desde la literatura, casi lo ha olvidado y solo tiene silencio para él en el 40º aniversario de su muerte, sucedida en Madrid hace hoy cuatro décadas”. El nieto cuenta que “a ningún gobierno le interesaba, a casi a nadie le interesaba, y entonces, mi esposa y yo lo conmemoramos casi a nivel personal y familiar”.
Afortunadamente, en años más recientes, la situación paulatinamente ha cambiado y, tanto a nivel editorial como desde los círculos gubernamentales, han reactivado su interés por Asturias de distintas maneras.
Las editoriales se han vuelto a interesar en la obra. “F&G Editores ha relanzado 11 títulos y Piedrasanta ha lanzado cuatro”, detalla. De las obras que se han publicado recientemente, algunas no habían visto luz en el país. “Week-end en Guatemala nunca fue publicada en Guatemala. Es una obra emblemática, política, de un contexto muy violento: la invasión de Estados Unidos y el derrocamiento de Árbenz”, describe. Añade que acciones como relanzar la Trilogía Bananera (Viento Fuerte, El Papa Verde y Los ojos de los enterrados) presenta a la población a un Asturias político y comprometido. “Es algo que no se conocía, porque no se estaban editando totalmente las obras”.
Un año para Asturias
“Lo que estamos viviendo, en toda nuestra experiencia de trabajar con cinco gobiernos, es un gran interés y una disposición muy amplia de darle el reconocimiento que merece a Miguel Ángel Asturias”, asegura Sandino. Admite que en los últimos años se han realizado acciones para conmemorar fechas significativas.
“Ha habido dos aniversarios muy importantes. En el 99, el centenario de su nacimiento y, en 2017, el 50 aniversario del Nobel. Para ambos se creó una comisión de conmemoración, a partir del Ministerio de Cultura y Deportes, que fue el ente rector”, explica. En ambas ocasiones se emitieron acuerdos ministeriales. Este año, por la conmemoración de los 50 años del fallecimiento (9 de junio) y 125 del nacimiento del literato (19 de octubre), se declarará el Año de Miguel Ángel Asturias, a través de un Acuerdo Gubernativo. “Esto quiere decir que hay un mayor grado de compromiso, responsabilidad e involucramiento institucional”, refiere Sandino.
En los actos inaugurales, además de la declaratoria, se abrirá la exhibición de la muestra Miguel Ángel Asturias y Francia, en el Palacio Nacional de la Cultura. Sandino explica que en 2017 y 2018 se presentó esta exhibición, que organizó la Alianza Francesa y destaca la vida de Miguel Ángel Asturias en diversos aspectos. En ella se pueden apreciar imágenes de sus actividades en los campos literario, cultural, político, familiar y social.
Como es tradición para la familia, se colocará una ofrenda floral en el monumento de Miguel Ángel Asturias realizado por el escultor Max Leiva, que se encuentra en la Avenida la Reforma. En este acto se espera también la presencia de autoridades.
Además, se presentará una edición de El Señor Presidente y Leyendas de Guatemala en kaqchikel. Acerca de estas traducciones, Sandino señala que estas versiones, que comenzaron a ser realizadas por el gobierno anterior, se han publicado en consonancia con el deseo del literato de ser leído por su pueblo. Para octubre se tiene previsto presentar las ediciones en k’iche’ de estas dos mismas obras. “Las traducciones a idiomas mayas era un pendiente que teníamos. Estamos ampliando el catálogo para que cada vez más personas mayas puedan leer a Asturias en su propio idioma”, acota.
Un espacio para el homenaje
Otro de los pendientes en los que trabaja la Fundación Miguel Ángel Asturias, junto a la cartera de Cultura, es la construcción de un museo en la antigua casa del escritor. Este proyecto cuenta con el apoyo de Francia, que según refiere Sandino, tiene una asociación de casas de escritores y tiene más de 2,000 espacios culturales de este tipo. “Ellos nos han dado apoyo técnico para crear el marco conceptual. Un museo de la casa de un escritor tiene las características que permitan trasladarse a la época y el lugar donde vivió. La idea es tener esa relación histórica como un monumento de la historia del país”, detalla.
Según Sandino, el ya contar con este marco conceptual y el lugar designado, significa haber avanzado en un 50% del proyecto. Lo que falta es el diseño y la construcción. “Vemos la voluntad del Ministerio por completar este proyecto. También vemos el interés de la comunidad internacional por ser parte de estos procesos. Estamos muy optimistas”, asegura.
El museo permitirá a la familia realizar parte de su anhelo de traspasar los recuerdos y las cosas familiares al país. “Conservamos muchas cosas de él. Desde sus mesas, sus bustos, sus pasaportes y recuerdos. La idea del museo es poner eso al servicio de la sociedad. Que dejen de ser cosas de la familia y se conviertan en patrimonio del país”.
Otra parte de ese legado está en la Biblioteca de París, resguardada. Sandino indica que, se ha solicitado a esa institución copias de los manuscritos que se encuentran en ese recinto.
“Tenemos que honrar a nuestro Premio Nobel, debemos tener un espacio, donde se le pueda estudiar, se le pueda leer y conocer con más profundidad, donde se reivindique la vida y obra de Miguel Ángel para las nuevas generaciones”, expresa.
Evalúan traer los restos
Desde la muerte de Miguel Ángel Asturias, el 9 de junio de 1974, en Guatemala ha existido la idea de la repatriación de sus restos al país. “Todos los gobiernos, desde el momento que fallece, que estábamos en gobiernos militares y que Ríos Montt era el agregado militar en Madrid, han querido traer a Miguel Ángel Asturias”, indica Sandino.
Las condiciones del país hace 50 años hicieron que su hijo Miguel Ángel tomara la decisión de que fuera enterrado en el cementerio Pere Lachaise, de París, Francia. Un lugar en el que descansan los restos de muchos personajes ilustres del mundo.
Sandino asegura que la familia considera que “Miguel Ángel Asturias volverá a Guatemala solo si se cumplen ciertas condiciones fundamentales. En primer lugar, que (su retorno) contribuya a la unidad nacional y, en segundo, que se presenten las condiciones políticas y sociales para que eso se dé”.
El nieto admite que, en familia, “estamos evaluando esas condiciones que pusieron él y mi padre y tiene Miguel (hijo) para saber cuándo es el momento adecuado”. Sandino asegura que su abuelo sí quería eso. “Él siempre vivió fuera de Guatemala, extrañando y añorando a Guatemala. Creo que sería justo que en algún momento descanse en Guatemala, pero deben darse estas condiciones”.
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