Foto: Carlos Alonzo
En el informe remitido el 18 de octubre de 2024, la fiscal Castillo narra un incidente ocurrido el día anterior en la Torre de Tribunales. Según su relato, tras concluir una diligencia judicial en el Juzgado de Mayor Riesgo D, un hombre —identificado posteriormente como Diego España— comenzó a grabarla con su celular y, al no obtener respuestas, la habría abordado de forma agresiva en el sótano del edificio.
Los hechos que Castillo relató se tratan de una entrevista que España le hizo, en donde le cuestionó sobre una reunión que tuvo la funcionaria del MP con la jueza Abelina Cruz, del Juzgado de Mayor Riesgo D, a puerta cerrada, pese a que la Ley de la Carrera Judicial califica esa acción como una “falta gravísima”. Tras quedar expuesta, recurrió a interponer una denuncia penal en la institución que labora.
La fiscal describe que España «invadió su espacio personal», llegando incluso a “arrinconarla contra una pared mientras le hacía preguntas sobre el objeto de una reunión judicial”. Castillo asegura que esta interacción la hizo sentirse «vulnerada en su condición de mujer y fiscal», y señala que ningún tipo de agresión debería justificarse bajo el amparo de la libertad de expresión.
Además, la trabajadora del MP menciona que más tarde descubrió un reportaje publicado en La Hora sobre dicha reunión, el cual atribuyó a Diego España, identificándolo como “el responsable” de la supuesta agresión. En su informe, la fiscal pide que se tomen las medidas necesarias para garantizar su seguridad y proteger su labor.
La solicitud de Curruchiche
El 22 de octubre, Curruchiche remitió un oficio a la jefa de la Fiscalía de la Mujer, Bonnie Karina Ávila Pérez, en el que reproduce parcialmente el relato de Castillo.
Ahí Curruchiche solicita a la Fiscalía de la Mujer que actúe dentro del marco de su competencia, conforme a la Ley Orgánica del MP y las leyes de Guatemala, para garantizar que «dicha conducta no quede impune».
Además, Castillo recurrió a un Juzgado especializado para conocer delitos contra la mujer y así consiguió que la jueza Maribel Culajay le dictara medidas de seguridad a su favor en contra del periodista.
Las medidas señalan a España como “presunto agresor”, y prohíben perturbar o intimidar a la agraviada o a cualquier integrante de su núcleo familiar, ya sea directamente o por medio de terceros, mensajes de texto, redes sociales o cualquier otro medio electrónico o aplicación.
La resolución también advierte que el incumplimiento de las medidas podría derivar en un proceso penal por el delito de desobediencia.
Aunque consta un oficio de la comunicación que Curruchiche realizó a Ávila Pérez, el MP niega que él haya solicitado una investigación.
“Tal y como la Ley Orgánica lo establece y en concordancia con la Ley contra el Femicidio y Otras Formas de Violencia contra la Mujer, dicha fiscalía tiene a su cargo la intervención del Ministerio Público en los procesos que involucren mujeres víctimas de delito y que tengan relación con su condición de mujer, en virtud de lo cual el fiscal Curruchiche no puede solicitar a la fiscalía en mención que realice una investigación”.
eP Investiga evidenció en una publicación anterior en donde se detalla que Castillo mintió en su denuncia en contra de España, dando una versión distinta a lo documentado por el mismo periodista en un video. Ahora, el informe de Castillo, remitido a su jefe inmediato, Curruchiche, detalla una nueva inconsistencia: que el periodista supuestamente la “arrinconó” y usó su “fuerza física”.
Curruchiche niega reunión
Aunque hay constancia del encuentro que sostuvo Castillo con la jueza Cruz el pasado 17 de octubre y en el informe remitido por la fiscal a su jefe, este 21 de noviembre Curruchiche negó ante la prensa que esta se hubiera realizado.
La Procuraduría General de la Nación (PGN) recusó a la jueza luego de que La Hora hiciera público el encuentro que sostuvo con la fiscal Curruchiche informó que la Sala Segunda de Apelaciones de Mayor Riesgo rechazó esa recusación.
“La PGN basa su sustento en una publicación de La Hora, se basa en un sustento que no tiene un asidero legal. En ningún momento se demuestra que la fiscal en mención haya salido del despacho de la jueza. No se logra establecer de forma fehaciente (…) hay unas tomas donde efectivamente la fiscal sale del juzgado, pero es común que todos los sujetos procesales llegan a los juzgados a solicitar diligencias”, dijo Curruchiche.
Doble persecución contra periodista
Ahora, el periodista España tiene abiertas dos investigaciones a cargo de fiscalías distintas que buscan hacerlo comparecer ante la justicia por un mismo hecho: cuestionar a Castillo derivado de una reunión que sostuvo el 17 de octubre con la jueza Cruz.
El primer caso se encuentra en la Fiscalía de Delitos contra Operadores de Justicia y Sindicalistas, donde se le señala del delito de coacción. eP Investiga consultó acerca de ello a la Oficina de Prensa del MP, quien confirmó la información.
El segundo caso está a cargo de la Fiscalía de la Mujer por el delito de amenazas, pese a que dicha unidad está facultada para conocer delitos específicos de violencia contra la mujer.
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