Según Herrera, esas razones de salud y profesionales requieren de su dedicación y atención inmediata, además de que es una decisión que se tomó para priorizar “la estabilidad y gobernabilidad en el departamento”. 

“Durante mi gestión, he velado por una administración íntegra y transparente, manteniendo en todo momento los más altos estándares éticos y de servicio público. Puedo afirmar con firmeza que no he recibido un solo centavo proveniente de actos de corrupción, rechazando cualquier práctica que vulnere la confianza ciudadana y los principios de la función pública”, afirmó. 

Herrera argumentó que en su gestión se implementaron varios proyectos, los cuales espera que se continúen con la nueva administración que será nombrada por el Ejecutivo. Mientras, la gobernadora suplente, Mayra Leticia López Sosa, quedará en el cargo

Entre esos proyectos destacó el plan de caminatas seguras, junto a la Policía Nacional Civil (PNC) y el Ejército, así como un plan de cámaras de seguridad, eliminación de incentivos de corrupción en los Codedes y un manual de ética y anticorrupción, entre otros. 

Ejecución presupuestaria en el departamento

Según el sistema del Control de Desembolsos y Transferencias a los Codede (Codet) de la Secretaría de Planificación y Programación de la Presidencia (Segeplan), el departamento de Quetzaltenango tiene un monto aprobado de Q167 millones 139 mil 273, sin embargo, con un 47.28% ejecutado. 

Herrera deja al departamento de Quetzaltenango como el segundo con menor ejecución presupuestaria en los Codede, solo por detrás de Chiquimula, que tiene una ejecución del 29.88%. 

Aldo Herrera compitió por la alcaldía de Quetzaltenango en las elecciones del año pasado con el comité cívico Sacándole Brillo a Xela (SBX), quedando en la segunda posición con alrededor de 10 mil votos. 

Dicho comité cívico ha tenido diferencias con el alcalde Juan Fernando López Fuentes, quien ha impedido que los concejales de electos con esa agrupación participen en las sesiones del Concejo Municipal.

Recientemente, fue señalado de tomar decisiones a discreción como el cambio de la junta directiva del Centro Intercultural y nombrar a personas afines a él.  Artistas y gestores culturales lo señalaron de llevar a elementos del ejército para tomar posesión de las instalaciones, extremo que negó.