La madrugada de este miércoles 27 de noviembre, los diputados lograron un incremento al presupuesto del Congreso de la República para el próximo año, aunque la intención detrás de esa ampliación fue recetarse un aumento salarial de 82 por ciento, unos Q23 mil 858 más de lo que ganan actualmente. 

Según el dictamen de la Comisión de Finanzas, aprobado hace dos semanas, el presupuesto del Legislativo sería de Q1,204 millones, pero este fue modificado al filo de la medianoche a través de una enmienda que logró 112 votos. 

Minutos más tarde, el diputado Erick Martínez, de Vamos, presentó una moción para que la junta directiva aceptara una enmienda que permite readecuaciones para mejorar el salario de los diputados. Esta quedó aprobada con el voto de 88 parlamentarios.

“La junta directiva del Congreso de la República deberá hacer las readecuaciones necesarias para mejorar los salarios y retribuciones de los diputados (…) los cuales deberán ser no menor a los salarios y retribuciones de los magistrados a la corte de apelaciones y otros tribunales colegiados de igual categoría”, indica el documento. 

“Los diputados tendrán derecho a indemnización y prestaciones de ley”, agrega el dictamen. 

Aumento cuestionable

Según información pública del Organismo Judicial a octubre de 2024, un magistrado de sala de apelaciones gana Q53 mil 008 mensuales. Esta cifra ya incluye un bono mensual de Q1,600, un bono profesional de Q375 y Q3 mil 933 de gastos de representación. 

La exdiputada Nineth Montenegro explicó que el salario nominal de un diputado es de Q9 mil 500 de salario base, pero se amplía por el pago de dietas que reciben por asistir a sesiones plenarias, comisiones de trabajo y viáticos al interior. Así que mensualmente reciben Q29 mil 150 de sueldo, pero a eso se le debe descontar unos Q3 mil de impuestos. 

“Ante la situación económica y social que vive el país, el alto desempleo y la crisis alimentaria y la falta de un salario justo para muchas personas que no pueden ni siquiera tener la canasta básica alimentaria, me parece que no es un acto propicio”, dijo Montenegro. 

“El 80 por ciento de aumento salarial es mucho y es impopular. Habría que revisar qué otros ingresos tiene el diputado para eliminarlos y habría que ser más duros con la fiscalización de los fondos que tiene un diputado”, comentó Roberto Alejos. 

Durante la presidencia de Jorge Méndez Herbruger (2005-2007) se incrementó el salario de los diputados a Q10 mil, pero la decisión fue muy polémica y la aprobación se anuló. En los años siguientes diferentes legislaturas han tenido la intención de cambiar el sueldo, pero no había sido posible sino hasta ahora.