Foto: Comité Olímpico Guatemalteco

Ruano Oliva logró acertar 45 de 50 disparos en la final, superando a la italiana Silvana Maria Stanco, que logró 40 de 50, y a la australiana Penny Smith, que logró 32 de 50 disparos. 

Se trata de la tercera medalla olímpica en la historia para Guatemala, luego de la medalla de plata lograda en 20 kilómetros de marcha por Erick Barrondo en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 y la medalla de bronce lograda ayer por Jean Pierre Brol, también en foso olímpico, en París 2024.

La guatemalteca batió el récord olímpico que la eslovaca Zuzana Rehak había establecido en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.

La historia de Adriana

Según el sitio web de los Juegos Olímpicos, Ruano Oliva soñaba con ser gimnasta olímpica, pero 20 días antes del Mundial de Tokio 2011, donde debía buscar la clasificación para Londres 2012, le diagnosticaron una grave lesión de columna.

Adriana comentó a Olympics.com que si competía en ese Mundial tendría 50 por ciento de posibilidades de regresar a Guatemala en silla de ruedas.

Debido al riesgo que representaba la disciplina de gimnasia, renunció al sueño que había perseguido desde que era una niña.

Ruano Oliva comenzó a practicar tiro en el 2012, gracias a la recomendación de uno de los mejores amigos de su hermano, Rodrigo Zachrisson, quien practicaba esa disciplina. 

Esto representó el inicio de un nuevo sueño olímpico, al lograr competir en la disciplina por primera vez en Tokio 2020.