Los hermanos Johann Peter y Dieter Harald Gehlert Coronado, excandidatos a diputados del partido político Todos, fueron condenados en Estados Unidos a 15 y nueve años de prisión, respectivamente. También se les impuso el pago de US$250 mil y US$150 mil como multa por el trasiego de heroína a ese país, según la resolución del juez Amos L. Mazzant, de la corte del Distrito Este de Texas.
Johann Peter, el mayor de los hermanos y quien se postuló en la segunda casilla para diputados por el partido político Todos en 2019, solo detrás de Felipe Alejos, fue el que recibió la condena más alta, al ser sentenciado por el juez a 180 meses de prisión y al pago de US$250 mil como multa por participar en el tráfico de drogas.
Johann, quién fue electo diputado al Parlamento Centroamericano (Parlacen) en 2015, contaba a los diputados guatemaltecos de esa instancia cómo logró obtener la segunda casilla en importancia en la agrupación Todos.
Según explicó a eP Investiga un excompañero suyo en el Parlacen –que pidió omitir su nombre por temor a represalias– Johann les contaba que había pagado Q4 millones para ir en la segunda casilla del Listado Nacional en 2019.
Mientras tanto, el menor de los hermanos, Dieter Harald, quien encabezó la primera casilla del Parlamento Centroamericano de Todos también en 2019, recibió una condena de 108 meses de prisión, más la obligación de pagar al gobierno estadounidense US$150 mil como multa por su delito.
Dos años y seis meses para ser condenados
Los hermanos fueron detenidos en España el 3 de agosto de 2021, cuando regresaban de una competencia internacional de motocross realizada en Rumania, y fueron extraditados en octubre de ese año a Estados Unidos, que los requería por cuatro delitos relacionados con trasiego de drogas.
En su primera declaración los hermanos se declararon inocentes de los delitos que les imputaban, sin embargo, empezaron a negociar y cambiaron su declaración a cambio de recibir beneficios como una reducción de penas.
Además, también aceptaron los decomisos de fondos provenientes del narcotráfico y estuvieron de acuerdo en las recomendaciones en cuanto a tiempo de prisión que la fiscalía le hizo al juez Amos L. Mazzant. Johann firmó su acuerdo de culpabilidad el 3 de marzo del año pasado.
En el documento público no se explica cuál será la colaboración que prestarán los hermanos, sin embargo, hay un adendum que se encuentra sellado. La fiscalía estadounidense aceptó además, retirarle otros tres delitos que les había imputado inicialmente y los dejó solo con el cargo de conspiración para fabricar y distribuir heroína, con la intención y sabiendo que sería importada ilegalmente a los EE. UU.
Según los hechos descritos por la fiscalía, Johann sabía que el trasiego de heroína era superior a los 90 kilogramos, y señaló que su papel principal era el de “intermediar, invertir y ayudar en el transporte y contrabando de numerosos envíos de heroína desde Guatemala a los Estados Unidos, así como la recepción de las ganancias resultantes de las drogas y la distribución posterior de dichas ganancias entre los co-conspiradores en Guatemala, EE. UU. y otros lugares”.
“Entre otras cosas, el demandado ayudó a organizar el movimiento de heroína oculta dentro de varios tipos de vehículos motorizados que viajaban por tierra a través de Guatemala y México, ingresaban a los Estados Unidos por la frontera sur de Texas y luego se dirigían a ciudades a lo largo de la costa este de los Estados Unidos, donde finalmente se distribuyó la heroína”, señala uno de los documentos.
Los hermanos permanecen bajo el control de las autoridades federales y hasta el momento no se conoce en qué cárcel estarán recluidos, sin embargo, el juez se preocupó porque ambos estuvieran en la misma prisión federal.
Además, en el caso de Johann el juez ordenó que se le diera tratamiento de salud mental, mientras que para Dieter, el Tribunal recomendó “que el acusado reciba un tratamiento adecuado contra las drogas mientras esté en prisión”.
Como suele suceder en muchos casos vinculados con narcotráfico y en los cuales los acusados se declaran culpables y ofrecen colaborar con las autoridades, varios de los documentos relacionados a la investigación –entre ellos la declaración de culpabilidad, así como algunas acciones del juez– fueron sellados para evitar que el público tenga acceso hasta que los procesos que se puedan desprender de este caso avancen.
