La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) es un órgano de la Organización de los Estados Americanos (OEA), cuya misión es promover la observancia y la defensa de los derechos humanos en la región americana. En este contexto, la reciente visita de la CIDH a Guatemala es relevante y representa un paso crucial hacia la justicia, la transparencia y el respeto a los derechos fundamentales.

Guatemala ha enfrentado durante décadas graves problemas en materia de derechos humanos, incluyendo la impunidad, la corrupción, la violencia, la discriminación y la falta de acceso a la justicia. Estos problemas han afectado a amplios sectores de la población guatemalteca, especialmente a los pueblos indígenas, las mujeres, los niños y niñas, y otras poblaciones en condiciones de vulnerabilidad. En esta visita se han incluido a las y los operadores de justicia, periodistas, estudiantes integrantes de partidos políticos y personas defensoras de derechos humanos que hemos sido criminalizados y que por dicha circunstancia nos vimos forzados al exilio.

La visita de la CIDH a Guatemala cobra especial relevancia en este contexto, ya que brinda la oportunidad de examinar de cerca la situación de los derechos humanos en el país, identificar los principales desafíos y obstáculos que enfrenta, y formular recomendaciones concretas para superarlos. Asimismo, la presencia de la CIDH en Guatemala envía un mensaje sobre la instrumentalización del sistema de justicia y el uso abusivo del derecho penal, quienes en su informe preliminar sobre la visita refirió: “…alarma a la CIDH la enorme cantidad de personas que se encuentran investigadas por el Ministerio Público, en una práctica que se intensificó a partir de la salida de la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) en el 2019.”

Uno de los aspectos más importantes de la visita de la CIDH a Guatemala es su capacidad para visibilizar y dar voz a las víctimas de violaciones de derechos humanos, así como para promover la rendición de cuentas de los responsables de dichas violaciones. En un país donde la impunidad ha sido históricamente la norma, la labor de la CIDH puede contribuir significativamente en visibilizar estas prácticas punitivas injustificadas que también ocasionan daños a comunidades enteras del país guatemalteco.

Además, la visita de la CIDH puede servir como un mecanismo de presión y diálogo con las autoridades guatemaltecas, instándolas a tomar medidas concretas para abordar la criminalización instando al Estado para que se pueda realizar un examen independiente del funcionamiento del Ministerio Público y su impacto en los derechos humanos.

Uno de los tantos problemas estructurales que afectan los derechos humanos en el país. Esto incluye la adopción de políticas públicas efectivas para prevenir la violencia, proteger a los defensores de derechos humanos, combatir la corrupción y fortalecer las instituciones encargadas de administrar justicia de manera imparcial y transparente.

Otro aspecto relevante de la visita de la CIDH a Guatemala es su importancia simbólica y política. La presencia de la CIDH en el país envía un mensaje claro de solidaridad a las personas que nos encontramos criminalizadas y que hemos sido estigmatizadas por esta práctica de “lawfare”, a quienes se nos han vulnerado nuestros derechos humanos por la persecución sin sentido y fundamento.

En conclusión, la visita de la CIDH a Guatemala es un paso crucial hacia la justicia, la transparencia y el respeto a los derechos humanos en Guatemala, ya que, con su labor de monitoreo, investigación y recomendación, la CIDH puede contribuir significativamente e impactar para que el Estado tome acciones concretas y rutas adecuadas para la protección de los derechos humanos en Guatemala.

 Se puede consultar: Conferencia de prensa visita en loco