En Guatemala hay un poco más de 9.3 millones de votantes y para la primera vuelta de las elecciones generales votaron 55% de empadronados (aproximadamente unos 5 millones 115 mil personas) y aún pasaron varias horas para que los guatemaltecos conociéramos los resultados y este atraso aportó a los problemas posteriores. En la India las elecciones generales han iniciado y son aproximadamente 970 millones de personas registradas para poder ejercer su voto. Mientras asimilamos esto, la mayor democracia del mundo cuenta con un sistema mucho más desarrollado que el nuestro en donde los resultados se dan, tomando en cuenta la magnitud, de forma mucho más eficiente que en Guatemala y en varias otras democracias del hemisferio occidental.

En estas las elecciones generales serán electos los 543 miembros de la Casa del Pueblo (Lok Sabha) que es la Cámara Baja y cuyo partido mayoritario elige al primer ministro quien después elige a sus ministros. Estas elecciones se llevarán a cabo en diferentes días entre el 19 de abril y el primero de junio y los resultados finales se hacen oficiales hasta el 4 de junio después de los escrutinios de ley. Los diferentes días (19 y 26 de abril; 7, 13, 20 y 25 de mayo y finalmente 1 de junio) aparte de hacer más eficiente el conteo de votos se hacen para manejar la seguridad de los votantes, puesto que la logística de transporte, facilidades para votar y posibles focos de violencia deben ser debidamente atendidos en las que se consideran elecciones cruciales en donde el partido oficial y su primer ministro Narendra Modi se perfila para ganar un tercer mandato con la promesa de seguir mejorando las condiciones de vida de la población pero también dejar a India posicionada para ser la tercer economía del mundo para el 2050 así como una superpotencia política, comercial y tecnológica rivalizando con Chinas continental pero con la diferencia precisamente de ser la democracia más grande el mundo.

En la actualidad las presencia de la India ha crecido en Guatemala y depende de nosotros que esta siga creciendo y aprovechar la cooperación así como inversiones de la misma en áreas energéticas, tecnológicas, industriales, agrícolas, farmacéutica y en el área de educación. Igual de importante debe ser la capacidad que podamos desarrollar para emular el funcionamiento de una administración pública fuerte y capaz de proveer servicios para un país de más de mil millones cuatrocientas mil personas que cuenta con retos parecidos a los de Guatemala pero en una escala mucho más compleja por su tamaño y densidad demográfica pero que se mueve firme para ser una potencia mundial.

Debemos estar atentos a los resultados de las elecciones generales en India a inicios de junio, pero más atentos a las oportunidades que la democracia más grande del mundo nos ofrece así como el ejemplo de construir una burocracia profesional que haga que el país funcione y sea una potencia emergente. Lo más impresionante es que lo está logrando con apenas 87 años de existencia.

Roberto Antonio Wagner es profesor, consultor y analista en Relaciones Internacionales y Geopolítica.