El 28 de julio se conmemoró el día del medio ambiente sano como derecho fundamental por segundo año desde que la Asamblea General de las Naciones Unidas lo declaró en 2022, pero ojo, muchos creen que es lo mismo que el día del medio ambiente el cual se celebra el 5 de junio desde 1972 y es dirigido por el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente. El día del medio ambiente es auspiciado por un país diferente cada año, en 2024 le tocó a Arabia Saudita ser el anfitrión y organizador de las actividades realizadas con el objetivo de concientizar a la sociedad sobre la importancia de garantizar una protección duradera al planeta y a los recursos naturales.
El día del medio ambiente sano es el día en que se le dio la categoría de derecho humano o derecho fundamental, se estableció con el objetivo de garantizar a la población mundial el derecho a un medio ambiente sano, como un paso importante para aliviar el preocupante deterioro del medio ambiente, la falta de acción y reconocimiento internacional, sin embargo; muchas constituciones a nivel mundial lo garantizan, incluyendo la constitución guatemalteca.
Según la Asociación Interamericana para la Defensa del Ambiente, para hacer realidad el medio ambiente sano como derecho se necesita que se cumplan con elementos fundamentales como: el aire limpio, clima seguro y estable, acceso a agua potable y saneamiento adecuado, alimentos sanos y producidos de forma sostenible, entornos no tóxicos donde vivir, trabajar, estudiar y jugar; y ecosistemas saludables. Para lograrlo se necesita tomar acciones, entre las que se encuentran: el acceso a la información, participación pública en la toma de decisiones y acceso a la justicia con remedios efectivos. Por supuesto que para lograrlo se requiere del apoyo y cooperación internacional, solidaridad y equidad en las acciones ambientales y el reconocimiento de la jurisdicción extraterritorial y abordar el derecho desde su dimensión colectiva e individual.
En Guatemala el artículo 97 de la Constitución garantiza al menos en papel el derecho al medio ambiente y equilibrio ecológico, porque los datos sobre la situación ambiental son alarmantes, los incendios forestales y quemas agrícolas se han duplicado de más de 2000 a más de 4000 para abril 2024. Entre enero y abril el 12% del territorio nacional estuvo afectado por ellos, las condiciones climáticas. En cuanto a cambio climático, Guatemala es uno de los países más vulnerables a los efectos del cambio climático por su posición geográfica, que la pone en la ruta de ciclones tropicales anuales del Caribe de la zona de convergencia intertropical y en la zona de influencia de los fenómenos de El Niño y de La Niña, lo que se traduce en la pérdida de ecosistemas, la reducción de la calidad y disponibilidad de recursos hídricos y enfermedades respiratorias e intestinales.
Las consecuencias derivadas del cambio climático también están provocando migración, debido a que los Estados no están preparados para apoyar a su población a salir adelante ante la devastación provocada por los fenómenos climáticos. En el caso de Guatemala, el mayor porcentaje de las personas migrantes se concentra en la población rural, población cuya actividad económica principal es la agricultura y que ante el precario equilibrio ambiental y agrario se ven obligados a migrar para buscar otra fuente de trabajo al no contar con las herramientas necesarias para combatir la degradación ambiental.
Hasta el momento el Estado guatemalteco no tiene una política pública de conservación, protección y mejoramiento integral del derecho al medio ambiente sano, y acciones que garanticen el pleno ejercicio de este, seguimos viendo como las autoridades siguen autorizando proyectos como la extinción del bosque de la 20 calle, tala inmoderada, proyectos extractivos, que atentan contra el medio ambiente frente a la silenciosa mirada de una población que no toma acción para defender la vida misma.
Etiquetas:artículo 97 Asociación Interamericana para la Defensa del Ambiente derecho humano medio ambiente sano