Don Isabel y las víctimas de desaparición forzada

Astrid Escobedo

agosto 29, 2024 - Actualizado agosto 28, 2024
Astrid Escobedo

Hablar de desaparición forzada en Guatemala es complicado, algunos piensan que es cuestión de guerrilleros y socialistas, otros prefieren ignorarla y olvidarla, algunos pocos buscan a sus familiares y no se resignan a no encontrarlos. No digamos las reacciones que provoca el saber que aún se buscan los desaparecidos de los 60, 70 u 80, víctimas del conflicto armado interno, hay quien opina que ya es hora de parar de buscar y resignarse a que simplemente ya no viven.  

Lo que muchos guatemaltecos no saben es que la cantidad de víctimas es alta y la mayoría de veces cargan ese dolor en silencio porque por miedo o negación no quieren contar su historia. Ese es el caso de Don Isabel, una de las primeras víctimas de desaparición forzada en la Guatemala de 1961 cuando se había decretado toque de queda para combatir el comunismo. Don Isabel tenía 72 años, sufría de problemas de memoria, especialmente de la memoria reciente, tenía 9 hijos y 6 nietos para ese entonces.  Don Isabel nació en Uspantán en 1889, ahí creció se casó tuvo 8 hijos de los cuales sólo le sobrevivieron 2 a la edad adulta y enviudó. Por los años 30 emigró a Cobán en donde fue comisario, se volvió a casar y tuvo 14 hijos más, de los cuales sobrevivieron 7, la familia migró a la capital donde decidieron que viviera con uno de sus hijos mayores porque tenía problemas de memoria y para su esposa era difícil cuidarlo por tener varios niños pequeños por quienes velar. 

Por cosas de la vida, su esposa quien era 25 años menor que él falleció en julio de 1960, pero por sus problemas de memoria y edad sus hijos decidieron no informarle del asunto. El 16 de junio de 1961 y una vecina le dio sus condolencias por la muerte de su esposa, don Isabel casi enloqueció al pensar en sus hijos, que según su memoria eran pequeños aún e insistió en irlos a buscar, durante la tarde se frenó su salida pero en la noche, mientras todos dormían salió de la casa y cuando los hijos que no vivían con él llegaron a visitarle por el día del padre en lugar de celebrarle tuvieron que salir a buscar a cárceles y hospitales con la esperanza de encontrarlo pero con el realismo de saber que no lo encontrarían por las consecuencias de haber salido durante el toque de queda. 

La familia no estaba equivocada, lo buscaron durante meses, poco a poco se fueron resignando a su desaparición, cuando les preguntaban por don Isabel decían que había desaparecido durante el toque de queda, nunca llegaban a más. La palabra desaparición forzada o víctima no se pronunciaba. Don Isabel no era enemigo del Estado, no tenía ninguna participación en la política de los años 60, fue una víctima de una guerra sin cuartel que no se percató que simplemente tenía problemas de memoria y que en ese momento su único afán era proteger a sus hijos al saber de su orfandad.  

Pasaron 44 años para que la familia se diera cuenta de la dimensión del asunto y que tenían derecho a buscarlo. El primer obstáculo fue encontrar su partida de nacimiento, la cual fue imposible porque el registro de Uspantán fue quemado durante el conflicto armado. Cuando la Fundación de Antropología Forense inició la recolección de material genético para la identificación de víctimas del conflicto armado enterradas como XX acudieron a aportar su ADN con la esperanza de encontrarlo.  

El día de mañana 30 de agosto se conmemorará el día internacional de las víctimas de desaparición forzada y don Isabel sigue siendo una de ellas. La situación de desaparición forzada en Guatemala a inicios de los años 60 jugó un papel trascendental en la configuración del trabajo de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, en ese entonces como en la actualidad, la familia de las víctimas al no encontrar apoyo en las autoridades locales enviaban carta a la CIDH denunciando la situación, lo que contribuyó a que la CIDH se planteara el establecimiento de sistema de peticiones individuales para denunciar las violaciones a los derechos humanos. Los años han pasado y la CIDH sigue recibiendo peticiones sobre desapariciones forzadas. 

Los casos actuales de desaparición forzada no tienen relación con el conflicto armado interno, ahora la desaparición forzada está relacionada con la migración y el crimen organizado. El 26 de octubre de 2023 el Comité contra la Desaparición Forzada emitió la Observación General número 1, relativa a la desaparición forzada en el contexto de la migración, en la que desarrolla entre otras cosas los factores que influyen de manera directa o indirecta a la desaparición de migrantes, la necesidad de reunir datos e implementar políticas y no criminalización de migrantes, la obligación de buscar e investigar y el derecho de las víctimas a la verdad, justicia, reparación y garantía de no repetición. 

Al igual que la familia de don Isabel, las familias de las víctimas actuales siguen con su búsqueda y no pierden la esperanza de encontrar a sus familiares quienes por la necesidad, condiciones climáticas o políticas han tenido que migrar con el objetivo que encontrar una mejor vida.  Mientras no se les entierre se les seguirá buscando, como dice una madre de un desaparecido, “una persona desaparecida dolerá hasta el último día de la última persona que alguna vez le amo”. 

Por todos aquellos desaparecidos como don Isabel mi abuelo materno, Pedro, Menchi, su padre y hermano, Marlen, Marco Antonio y muchos otros por quienes se lucha por su búsqueda, contra la impunidad y contra el olvido porque si no los olvidamos no morirán.  

Etiquetas:

Todos los derechos reservados © eP Investiga 2024

Inicia Sesión con tu Usuario y Contraseña

¿Olvidó sus datos?