La oposición local, tanto de los oscuros y de algunos “liberales” que se consideran neutrales frente al gobierno de Bernardo Arévalo, lo cuestionan porque ha hecho muy poco para recomponer el desastre heredado del gobierno anterior, pues observan la inacción por recuperar los hospitales, carreteras, así como el aeropuerto y los puertos, la inseguridad ciudadana, la desnutrición… Consideran incluso que no llegará al término de su gestión por esas razones. Además, esa oposición se ha inventado el cuento que Arévalo estaría por postularse como candidato a la Secretaría de la OEA para dejar su cargo y saltar a Washington en puente de oro, lo cual es una clara ficción. También aseveran que, en su gira por Estados Unidos y la ONU debió haberse reunido con Bukele, Milei… en lugar de hacerlo con Lula, Petro y Boric de Brasil, Colombia y Chile (por razones ideológicas y porque también concuerda que en Venezuela no hubo elecciones libres).

La oposición contra Arévalo comenta sotto voce que es seguro que, luego que se publicó la lista de los seleccionados por las Comisiones de Postulación, se creó un fondo con dinero del crimen organizado y de algunos magnates, cuchubal que es manejado por Aguirre y Alejos, como publicó Prensa Libre en primera plana, para comprar las voluntades en el Congreso y mantener el control de las magistraturas. El Congreso, entretanto, se percibe dividido, no solo en Semilla sino otros grupos, lo que dará cauce a una contienda y nuevas componendas bajo la lupa de “la embajada”, que lo sabe todo.

El gobierno de Arévalo se observa a sí mismo como un gobierno de transición cuya meta es contener la corrupción y dividir a los grupos que forman “El pacto”, como se observó con la aprobación de la ampliación presupuestaria con 111 votos emitidos en su favor en el Congreso, a pesar que los críticos cuestionaban ese presupuesto por ser en extremo elevado al punto que pondría en riesgo la estabilidad financiera del país (como aseveran tanques de pensamiento económico).

Como dato importante hay que mencionar que Arévalo logró cambiar la cúpula del Ejército con integrantes honestos en relación a la oscura cúpula impuesta por Giammattei, aunque faltan algunos elementos por descartar. Otro dato a considerar como la columna que sostiene a Arévalo es, sin duda alguna, “la embajada”, que lo apuntala como lo ha mostrado Joe Biden en su foto recién tomada con Arévalo, que lo considera pieza clave para toda Centroamérica para contener en particular al régimen dictatorial de Nicaragua porque facilita las acciones del crimen organizado ligadas al narcotráfico, el que ha copado a Honduras y que ha penetrado Guatemala, al punto que también es un problema nacional. Eso es evidente en oriente en la frontera con este país, y en la de México, donde hubo desplazamiento de mexicanos a Huehuetenango que huían de la violencia. Otro dato de interés es la excelente relación que mantiene AMLO con Arévalo y que continuará con la nueva presidente de México, Claudia Sheinbaum, para cooperar en todos los sectores como corresponde a tener con nuestro histórico hermano mayor. También Arévalo goza de la alianza con la Casa Blanca para prevenir que Guatemala se convierta en un narco Estado. Con esa ayuda y la otorgada por otros entes internacionales como la Unión Europea, imagino que el presidente Arévalo podrá avanzar y antes fin de año seguro revisará las carteras ministeriales para cambiar a las que hayan fallado, evaluación que debería hacer cuando antes mejor para acallar ciertas críticas de la oposición.