Tenemos la autoridad como la del senador romano Marco Tulio Cicerón para hablar con convicción y eficacia contra Catilinia que, en nuestro país sería el brujo Curruchiche”. En la Asamblea esto le dijo Cicerón a Catilinia porque era bien sabido que orquestaba un golpe para quedarse en el poder:

“¿Hasta cuando, Catalina, abusarás de nuestra paciencia?”, preguntó a toda voz en el plenario:

“¿Hasta cuando, Catilina, abusarás de nuestra paciencia?

¿Por cuánto tiempo tu locura se burlará de nosotros?

¿Hasta qué extremos ha de llegar tu audacia desenfrenada?

(….) Ni el temor del pueblo,

ni la confluencia de los hombres honestos…

ni la expresión del voto de estas personas,

¿nada consigue perturbarte?

¿No te das cuenta que tus planes han sido descubiertos?

¿No ves que tu conspiración la han dominado los que la conocen?

Cicerón luego de ese discurso articuló alianzas y sacaron de Roma al golpista. Eso debe de imitarse acá.