Los niños, niñas y adolescentes -NNA- en un país son un sector de la población en el que casi no se invierte. Su salud, alimentación, educación son algunos de las muchas necesidades que el Estado debe cubrir, sin embargo, a un gran segmento de ellos no llegan.
Los adolescentes en conflicto con la ley penal son aquellos menores que han infringido la ley y han entrado en contacto con el sistema de justicia penal. Una situación compleja que tiene múltiples aristas y que generalmente provienen de condiciones de pobreza y exclusión social lo cual los hace más proclives a ser captados por grupos delincuenciales.
Muchos adolescentes llegan a esta etapa de su vida sin oportunidades, forzados a abandonar los estudios o bien sin ellos, agravando su situación de vulnerabilidad. La delincuencia juvenil tiene graves consecuencias, como la estigmatización social ya que, si han sido privados de su libertad, esto dificulta sus capacidades para encontrar trabajo, vivienda o educación.
Programas de apoyo para que las familias puedan criar a sus hijos e hijas de manera efectiva, así como la prevención, son relevantes para abordar la delincuencia juvenil. Las políticas públicas que se implementen para fomentar este fenómeno deben incluir espacios recreativos, actividades culturales y deportivas libres de violencia, pero lamentablemente en Guatemala no contamos con espacios públicos para el esparcimiento sano de los NNA.
Hemos podido observar que grupos delincuenciales captan a NNA para que cometan actos delictivos, aprovechándose de su vulnerabilidad, a diario nos enfrentamos a noticias que se viralizan a través de redes sociales en donde se exponen hechos en los cuales se ven implicados adolescentes que infringen la ley penal.
Nuestra sociedad tiene altos niveles de desigualdad social y económica. La falta de oportunidades para los jóvenes de quienes viven en pobreza y pobreza extrema puede llevarlos a involucrarse en actividades delictivas como una forma de obtener dinero o bienes. Es importante tener en cuenta que la delincuencia juvenil no es un fenómeno homogéneo.
Las causas y los factores de riesgo varían según el tipo de delito, el género, su contexto social y económico, entre otros. NNA con problemas de abandono o que han huido de sus entornos familiares por la violencia.
Desdichadamente muchos NNA con alertas Alba-Keneth activas son encontrados cuando ya han delinquido, porque el sistema para su ubicación y localización no está lo suficientemente fortalecido. Las estrategias gubernamentales para prevenir y abordar la delincuencia juvenil deben ser específicas y adaptadas de acuerdo con los hechos.
La niñez y adolescencia deben ser protegidas y brindar oportunidades de integración y reinserción social.
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