Luego de la exhibición de una cinta que relataba cruentos episodios del conflicto armado interno, los asistentes a la sala de cine tuvieron la oportunidad de presenciar un foro, en el que participaron algunos de los verdaderos protagonistas de la historia, incluyendo a uno de los victimarios. El hombre, de 47 años, contó cómo 30 años atrás, siendo un adolescente, participó en estos hechos y dijo, visiblemente conmovido que, desde entonces, no había podido dormir bien ni una sola noche. El público reconoció el arrepentimiento con un aplauso.

Una similar reacción tuvo el testimonio de una maestra, quien acompañó a un grupo de alumnos a otra función cinematográfica en la que se presentó un filme en el que se contaba el caso de una adopción durante el conflicto. Ella dijo que conocía esa realidad y que se hizo profesora para contribuir a un futuro diferente para Guatemala, pero que hasta entonces no había encontrado materiales para poder contar con propiedad lo sucedido en el país. 

Estas dos experiencias, ocurridas en distintos años en el marco de la Muestra de Cine Internacional Memoria Verdad Justicia, son relatadas por Uli Stelzner, el director de cine alemán que, en 2010, con su cinta “La Isla”, sentó las bases para la realización del este festival cinematográfico que este año, celebra su decimocuarta edición. 

Espacio para la expresión

“Lo que caracteriza a la muestra es que en ella se expresan muchas cosas, no solo acerca del conflicto armado en Guatemala, sino de otros momentos y situaciones”, asegura Stelzner, quien reconoce el valor catártico que el festival tiene al brindar un espacio de expresión para distintos grupos de la sociedad.

La muestra, que hasta la fecha ha logrado reunir a más de 150,000 espectadores, forma parte de la red mundial de festivales de derechos humanos “Human Rigths Film Neworks” (HRFN). Desde su primera edición logró atraer bastante público que llegó no solo por la posibilidad de ver cintas no comerciales y más cercanas a su realidad, sino también por la invitación a poner sobre la mesa sus vivencias y puntos de vista. 

Una ventana

El festival no solo permite a los guatemaltecos que asisten a presenciarla identificarse con los filmes, también se ha convertido en un intercambio cultural. Uli asegura que luego de haber participado en esta muestra, muchos directores extranjeros comentan que sus experiencias en Guatemala han sido únicas. “El ambiente en Guatemala es diferente, es más íntimo, hay mucho más contacto”, destaca.

Indica que muchos de estos directores no sabían de Guatemala antes de venir a participar. Incluso, dice, este desconocimiento lo tienen también directores y artistas provenientes de otros países de América Latina. Por eso, la organización procura brindarles una experiencia que les permita conocer más del país. “Cuando vienen con tiempo los mandamos a alguna comunidad indígena para mostrarle su realidad y se llevan una idea diferente de Guatemala”.

Muchos son los que quedan impresionados al darse cuenta que un pequeño equipo con mucho esfuerzo logra cada año reunir a una audiencia que se torna emotiva y aplaude, no solo por aplaudir, sino por la satisfacción de encontrarse en el contenido de la muestra. 

Una selección libre

La organización del festival depende de un equipo integrado por cineastas, gestores culturales, comunicadores y artistas. Con los años se han ido sumando nuevos miembros, sin embargo, Uli señala que “se ha mantenido bastante firme y más de la mitad del equipo tiene ya varios años”.

Al no contar con fondos del Estado, la curaduría de la muestra se trabaja con la independencia necesaria para realizar una selección de películas que vayan de acuerdo con los objetivos planteados desde la fundación del festival. “Depende un poco de nuestra visión o de nuestra mirada coyuntural hacia la sociedad guatemalteca”, explica Uli.  Además del mensaje o la denuncia que contienen las cintas, se toma en cuenta la calidad artística de las mismas.

Otro factor importante en la selección es el económico, porque según indica el director, “rescatar, pagar derechos y subtitular las obras requiere presupuesto”. Además, es necesario verificar si las películas están disponibles. En los últimos años, esto se ha dificultado un poco más porque tanto el Internet como los servicios de streaming han entrado al mercado de este tipo de cine e incluso producen sus propias obras. Por esa razón, muchas veces no hay acceso a todas las obras que se quisiera traer. 

La muestra itinerante

Un paso importante para el festival se dio a partir de 2017. Fue en ese año cuando por primera vez se presentó una muestra ambulante. En 2022, se hizo un recorrido de siete semanas. “Fue una experiencia muy linda poder viajar y compartir con las comunidades”, expresa Uli. Este trayecto, cuyo título fue “Territorios en el corazón- el cine que viaja”, quedó documentado a través de una película. 

Para la organización son dos producciones distintas. “En la capital ya sabemos que esperar. Pero una muestra ambulante siempre tiene sorpresas”, indica. Además, la selección de cintas que se presenta puede ser diferente debido a que se escuchan las necesidades de las comunidades donde se exhibirán y para esa exhibición deben gestionarse también los derechos de las películas. 

Lo que se verá

Entre el 24 y el 28 de abril se presentará la 14ª. edición de la muestra en los cines Capitol. El nombre elegido en esta ocasión es (Re)tratos humanos . Incluirá ocho cintas. 

Una de estas películas es Nothing Compares, que cuenta la historia de la cantante irlandesa Sinéad O’Connor (1966-2023), sus luchas sociales y cómo fue rechazada por el mundo del pop. Acerca de esta cinta producida en 2002, Uli Stelzner asegura que logró obtener los derechos de exhibición gracias a que conversó con la directora Katrhyn Ferguson, quien se sintió atraída por participar en un festival en Guatemala.  Esta película se proyectará el sábado 27 de abril. 

Los otros títulos que se podrán apreciar son Zimbabue: la lucha por la democracia (Estados Unidos 2021), el 24 de abril; La montaña (México, 2022), el 25 de abril; Breaking Social (Suiza, Noruega, Finlandia, 2022), el 26 de abril; Un varón (Colombia, 2022), el 27 de abril; Alis (Colombia, Chile, Rumanía, 2022) el 27 de abril. El 28 de abril se proyectarán El eco (México, Alemania, 2023) y Regreso al país del olvido (España, 2023). 

Las funciones son gratuitas y serán seguidas por un foro. Para más información, los interesados pueden visitar https://www.memoriaverdadjusticia.com.gt/ y sus redes sociales.