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Desde hace dos años, el musicólogo, compositor y director de orquesta Dieter Lehnhoff y la mezzosoprano y comunicadora Cristina Altamira han invitado a los guatemaltecos a realizar un viaje a través de la historia de la música del país, por medio de una serie de videos. Ahora, ese trayecto tiene una nueva parada.
Ese recorrido histórico, que han hecho a través de documentales de la serie El rescate de la música histórica, ha mostrado los frutos de una investigación de más de 40 años, que ha incluido desde hallazgos en archivos históricos, traducción de partituras de lenguajes musicales de antaño a códigos actuales, interpretación de obras que habían permanecido en el silencio durante siglos, grabación de discos, y elaboración de libros.
Lehnhoff y Altamira, a través de Millennium, son productores de estos documentos visuales, que comenzaron a presentarse en 2023 con El barroco antigüeño, en el que contaron cómo se realizó el descubrimiento de partituras hechas en el país durante los siglos XVI a inicios del XVIII y cómo poco a poco, Lehnhoff se dio a la tarea de rescatarlas, reunirlas, traducirlas a un lenguaje musical contemporáneo y luego, a través de grupos como Da Cámara y Millennium llevarlas a los escenarios.
El segundo de los trabajos, presentado en 2024, incluyó la música clásica compuesta en Guatemala, entre finales del siglo XVIII y principios del XIX.
Ahora, el tercer volumen de este exhaustivo trabajo, que es apoyado por la Asociación Guatemalteca de Gestión de la Industria de Productores de Fonogramas y Afines (AGINPRO), es Guatemala Romántica.
Durante la presentación de este tercer volumen, que se realizó en el marco del Día de la Marimba, Altamira señaló: “El video ofrece una colección de obras de compositores guatemaltecos del temprano siglo XX, en versiones del Maestro Dieter Lehnhoff, al frente de nuestra orquesta de cámara Millennium, así como de la Orquesta Metropolitana, la Orquesta Sinfónica Nacional y la Orquesta Sinfónica Juvenil Intercultural”.
La mezzosoprano, quien en el documental también interpreta vocalmente algunas piezas, añadió que las imágenes que se proyectan en este trabajo documental fueron captadas en múltiples formatos, durante más de 30 años, por lo que debieron ser rescatadas y digitalizadas. “Por eso van a notar algunas irregularidades en la proyección, porque obviamente son documentos que tienen muchos años y han estado en super VHS, en 8 milímetros, y en otros tipos de formato”, explica.
Dieter Lehnhoff, comentó que en el período de tiempo que se retrata en este documental, acababa de declararse la independencia del país. “Ser independientes se interpretaba como poder tener una voz en el concierto de las naciones. Ya éramos una nación y podíamos participar del clasicismo. Eso condujo a un cultivo de la música en el más alto nivel”, enfatiza.
Géneros y nombres
El video muestra ya una gran diversidad en la producción musical, que fue influenciada por diversos factores como la llegada al país de compañías de ópera italianas y españolas, que, en la segunda mitad del siglo XIX, desataron una gran afición por el teatro musical. Para ese tiempo, también, se da el retorno al país de cinco talentosos jóvenes que después de gozar de becas en Europa, contribuyeron con sus composiciones musicales al acervo del país.
Se mencionan también la organización y formación de las bandas militares y el invento de la marimba cromática y la creación de establecimientos de formación musical como un nuevo conservatorio y la llamada Escuela de sustitutos. Precisamente, el video muestra detalles de cada uno de estos factores y hace un repaso por los nombres de composiciones emblemáticas y sus autores.
Una de las primeras mencionadas es la zarzuela Los solterones, del músico zacapaneco Lorenzo Morales. La obra fue estrenada en el Teatro Colón en 1881. En ese mismo género se destaca a Julián Paniagua Martínez, quien fue un niño precoz que llegó a dirigir bandas desde los 15 años. Su zarzuela Mujeres al por mayor fue sumamente exitosa.
De los pianistas que llegaron al país después de recibir instrucción europea se destaca a Herculano Alvarado, un virtuoso del piano y compositor guatemalteco, que se formó en Nápoles, Italia, y de su obra se mencionan sus partituras Electra y Pensiero melódico, que fueron impresas en Italia. También se menciona a Luis Felipe Arias, pianista y compositor, que, entre otros méritos fue director del conservatorio y su obra Himno a Minerva obtuvo el primer premio en el certamen de exposición nacional.
El video cuenta cómo a finales del siglo XIX el gobierno convocó al certamen para dotar al país de un Himno Nacional, y que tuvieron que pasar dos convocatorias para que la composición de Rafael Álvarez Ovalle, con la letra de José Joaquín Palma fuera seleccionada.
De los compositores que también eran directores de banda se destaca a Fabián Rodríguez.
Fue precisamente a principios del siglo XX, cuando comenzó la explosión de la composición de marchas fúnebres que son uno de los principales géneros desarrollados en el país.
La evolución de la marimba
Si bien la Marimba ya era mencionada como parte de los festejos religiosos y cívicos desde mediados del siglo XVIII, su gran salto hacia el futuro lo dio en 1894, cuando Julián Paniagua Martínez coadyuvó en el desarrollo y construcción de la primera marimba cromática, junto al maestro y constructor de marimba Sebastián Hurtado. Ese cambio, que dotó al ahora Instrumento Nacional, de la versatilidad propia del piano, contribuyó a que se crearan repertorios específicos, que más adelante trascenderían fronteras.
Para inicios del siglo XX, los conjuntos marimbísticos de renombre se habían multiplicado, sobre todo en Quetzaltenango y se hicieron notables los nombres de familias como Bethancourt, Ovalle, Mazariegos y Hurtado.
De las composiciones más notables de las que se habla en el documental, se destacan Río Polochic, de Rodolfo Narciso; El ferrocarril de los Altos, de Domingo Bethancourt; Mi bella Guatemala y La Flor del Café, de Germán Alcántara; La Estudiantina, de Julián González; Amistad y cariño, de Agustín Ruano, Luna de Xelajú, de Paco Pérez y Recuerdos de un amigo, de Belarmino Molina.
Además de la variedad de ritmos y géneros que se interpretaron en esa época, que siguen vigentes en los repertorios de marimbas, orquestas y grupos corales, en Guatemala, también nació un género propio, la guarimba, de Wotzbelí Aguilar y una de las piezas más características de este es Los trece.
En el principio del siglo XX, surge también uno de los valses que continúa siendo predilecto del repertorio guatemalteco, Noche de luna en las ruinas, del quetzalteco Mariano Valverde.
Los expertos
Cristina Altamira es mezzosoprano y comunicadora. Nació en Argentina y estudió canto tanto en su país natal como en Washington, Estados Unidos. Reside en Guatemala desde 1978. Es Licenciada en Periodismo y Magister en dirección de medios de comunicación. Especializada en la música vocal antigua. Ha interpretado más de 100 obras cumbre de los nuevos descubrimientos en la música histórica de Guatemala e Hispanoamérica. Con la agrupación musical Millennium ha grabado más de 80 fonogramas, en primicia, de compositores guatemaltecos del barroco antigüeño. Algunos de los títulos de los discos compactos de los que participó como solista Capilla Musical, Coros de Catedral, La Sociedad Filarmónica, Tesoros Musicales de la Antigua Guatemala. Joyas del Barroco en Guatemala, Los caminos de Santiago, Arias favoritas y La música barroca de los altiplanos de América Central, entre otros. Por más de dos décadas condujo y produjo el programa radial Barroco de dos mundos, difundido por Radio Faro Cultural.
Dieter Lehnhoff es uno de los más notables investigadores musicales del país. Es compositor y director musical. Estudió en Salzburgo, Austria y se doctoró en la Universidad Católica de América, en Washington. A partir de 1984, descubrió y revalorizó la música histórica de Guatemala. Al difundir este acervo ha producido y dirigido los primeros fonogramas digitales de obras inéditas. Es autor de 10 libros sobre el tema, más de 200 capítulos y artículos especializados en publicaciones internacionales, tales como el Diccionario de la Música española e hispanoamericana, así como numerosas partituras.
Ha dirigido más de 500 conciertos y participado por invitación en 60 festivales en las tres Américas, Asia y Europa. Fundó el Departamento de Música de la Universidad del Valle de Guatemala, el Instituto de Musicología de la Universidad Rafael Landívar y el Consejo Guatemalteco de la Música, así como varias agrupaciones musicales. Es miembro de número de la Academia de compositores latinoamericanos de música de arte y numerario de las academias de la Lengua y de Geografía e Historia de Guatemala y miembro correspondiente de la Real Academia Española y de la Academia de la Historia, así como de otras academias.
Los productores señalan su deseo por continuar explorando ya no solo en la historia, sino también aportar al análisis de la actualidad de la música, y ya preparan el próximo volumen de su serie, que esperan presentar el Día de la Marimba, en 2026. Para más información acerca del trabajo que realizan se pueden visitar en Facebook Programa Radial Barroco de dos mundos y en YouTube Videos Millennium.
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