La Escuela Nacional de Artes Plásticas Rafael Rodríguez Padilla enfrenta grandes desafíos. Foto: Carlos Alonzo
Maestros que ganan mucho menos del salario mínimo, estudiantes que han presentado denuncias de abusos de diverso tipo, falta de acuerdos en procesos de evaluación y criterios divergentes en cuanto a los métodos pedagógicos son solo algunos de los problemas que en los últimos tiempos ha enfrentado a la Escuela Nacional de Artes Plásticas Rafael Rodríguez Padilla (ENAP).
Todas estas circunstancias han afectado el tejido social del establecimiento, cuya existencia se oficializó el 10 de mayo de 1920, bajo el nombre de Academia de Dibujo y Pintura. A lo largo de su historia, la centenaria escuela ha contribuido a la formación de figuras de la plástica como Humberto Garavito, Rodolfo Galeotti Torres, Guillermo Grajeda Mena, Roberto González Goyri, Dagoberto Vásquez, Efraín Recinos, Rodolfo Abularach, Arnoldo Ramírez Amaya, y Elmar René Rojas, entre otros. A pesar de estas glorias y el prestigio ganado, su historia está plagada de dificultades, que en los últimos años se han agravado.
Durante el ciclo 2024, los estudiantes del Bachillerato en Artes Plásticas y Perito en Arte, que ahí se imparte, han enfrentado incertidumbre, ya que una buena parte del personal docente cambió y, entre los docentes que permanecen ha habido dudas, temores y resquemores. Esto se suma a las carencias que desde hace años ha enfrentado el establecimiento, debido a un abandono sistemático que ha propiciado conflictos y ha impedido el pleno desarrollo de sus potencialidades.
Ni siquiera el salario mínimo
Tras la salida de al menos seis miembros del personal docente ha habido varias circunstancias. Una de ellas, según afirma el maestro de pintura Manuel Navichoc, fue el cambio de renglón presupuestario bajo el cual fueron contratados. Originalmente, los docentes se encontraban bajo el renglón 185, con el cual el Estado contrata a capacitadores temporales. Con este tipo de contrato, tenían un salario mensual de cerca de Q3300, que se cobra a través de factura y no se cuenta con ninguna prestación.
La administración anterior había dejado contratos solo para enero, por lo que los maestros debieron volver a ser contratados a partir del 1 de marzo. Ethel Batres, Directora de Formación Artística, señala que, con la intención de brindar mayor estabilidad a los docentes, las nuevas autoridades del Ministerio de Cultura y Deportes tomaron la decisión de trasladar sus plazas al renglón 021, que también es un contrato temporal, pero cuenta con prestaciones como bono 14, aguinaldo, vacaciones, atención médica del IGSS. Sin embargo, implica realizar descuentos, por lo que mensualmente los maestros terminan recibiendo entre Q1200 y Q2000, según el número de períodos de clase que imparten.
Además de ver disminuidos los ingresos que reciben mensualmente, las condiciones cambiaron. Mientras estaban en el renglón 185, tenían la opción de impartir un número limitado de períodos porque sus contratos se los permitían, los contratos 021 exigen cubrir entre 20 y 25 períodos. Para algunos de ellos esto no era factible, ya que estudian en la universidad o tienen otras actividades artísticas, por lo que tomaron la decisión de no continuar.
Batres explica que, además de ese grupo de maestros que se retiró de la escuela, hubo un retraso en las contrataciones de quienes sí aceptaron las nuevas condiciones, debido a que su papelería no fue entregada a tiempo por las autoridades anteriores. Al menos dos maestros consultados (que no quieren ser identificados para esta nota) niegan esa situación e incluso afirman que un testigo anónimo dijo haber encontrado algunos de estos expedientes en la basura de Formación Artística.
Algunos maestros ofrecieron brindar sus servicios ad-honorem mientras se habilitaban los nuevos contratos. Sin embargo, Recursos Humanos de la Dirección General de las Artes, dependencia a la que pertenece Formación Artística, informó a Batres que no se podía permitir, debido a que este tipo de acciones podía provocar que, si algún maestro no era contratado por no llenar los requisitos, emprendiera acciones legales por haber trabajado sin remuneración. Esta situación provocó déficit de personal y mientras pasaba la emergencia, los cursos fueron atendidos por los pocos maestros que cuentan con contratos 011. En la actualidad ya se han firmado la mayoría de los nuevos contratos y los maestros se encuentran ya impartiendo clases. Sin embargo, en el caso de la psicopedagoga, que iba a cubrir la plaza que dejó el anterior docente que ocupaba este puestos, debió desistir del proceso debido a un problema grave de salud.
Tanto Batres, como la nueva directora de la ENAP, Carmen Beatriz González Sandoval, conocida en los ámbitos artísticos como Beatriz Sandoval, señalan que una de sus principales preocupaciones, es precisamente la mejora de las condiciones salariales. Sandoval indica que, a pesar de que los maestros cumplen jornadas de cinco horas o más, como lo hacen los del Ministerio de Educación, las condiciones son muy diferentes.
Batres explica que al hacer las consultas para la mejora de las condiciones salariales de los docentes se le indicó que para que alcanzaran un mejor salario, los maestros deberían trasladarse al renglón 011 y esos procesos llevarían cerca de cuatro años. “Me dijeron que la forma de mejorar podría ser a través de bonos, pero en el Ministerio se han gestionado solo bonos para artistas y a ellos se les ha clasificado como docentes y, anteriormente, no se han gestionado bonos para maestros”, añade.
Sandoval comenta que la falta de atención al tema salarial de los docentes, obedece a una visión equivocada del artista. “Creen que vivimos del aire. Si tienes una obra quieren que la regales, como que no te costó nada”. En ese contexto, las solicitudes muchas veces se quedan estancadas. Sin embargo, muestra optimismo, porque según dice en la actualidad se estudia la posibilidad de dos bonos que podrían beneficiar a los catedráticos de la ENAP.
Denuncias, dimes y diretes
La salida de la anterior directora, Brenda Bocaletti, creó dudas tanto entre el alumnado y en parte del personal docente. Batres asegura que 15 días antes de que se venciera su contrato, Bocaletti informó a través de una carta que no participaría en el proceso de renovación de contrato. Hay maestros que aseguran que se le cortó su contrato. Sin embargo, Batres mostró la carta en la que ella afirmó que dejaba el cargo por razones personales.
La impresión de los maestros consultados es que la situación obedece a problemas que salieron a luz, al principio de la nueva administración en Formación Artística. Batres afirma que, poco después del 15 de febrero, cuando ella asumió el cargo, la visitó una delegación de padres de familia de alumnos de la ENAP, que se quejaron de malos tratos hacia sus hijos.
Hubo también denuncias por parte del personal operativo del establecimiento. Incluso, un empleado operativo llegó a decir que a los alumnos no se les permitía realizar exposiciones en la galería Enrique Acuña Orantes, sino hasta el final de su último año. “Este mismo operativo dijo que tenía preocupación porque el fin de semana se alquilaba la galería. Yo le pregunté si tenía pruebas de eso y me dijo que no”, matiza Batres.
Al recibir las denuncias, Batres se las comunicaba, a través de oficios, a la entonces directora. A partir de estas acciones, se formaron tres grupos de catedráticos. Unos que apoyaban a la directora y han llegado a decir que se le acosó para que renunciara, otros estaban contra su gestión y uno más que ha preferido permanecer al margen.
La división entre un grupo de maestros y las nuevas autoridades se hizo aún más evidente por el caso de un estudiante que había reprobado el curso de pintura, que es la especialidad de su carrera, lo que le impedía pasar del cuarto al quinto grado de bachillerato. Los padres del alumno aseguraron que le habían bajado la autoestima a su hijo, ya que se habían burlado de él. Se tuvo encuentros con el maestro y con el psicopedagogo, quienes negaron lo afirmado por el alumno y los papás.
Durante las sesiones con los docentes, Batres preguntaba por qué si el alumno no era apto para la carrera, se le había dejado avanzar hasta el cuarto grado. “El papá me decía: ‘Me vienen a decir ahora que mi hijo no funciona y que se vaya a enmarcar cuadros y no a pintarlos. Somos de escasos recursos y nos ha costado cuatro años comprarle pinturas y materiales. Si es tan malo como dicen, por qué no lo sacaron en los primeros años’”, cita la directora de Formación Artística.
El alumno solicitó que se realizara un examen extraordinario por suficiencia, que le permitiera demostrar que sí poseía las capacidades para cursar el último año de la carrera. “Nosotros revisamos el reglamento de evaluación que dice que toda persona tiene derecho al examen extraordinario por suficiencia”, indica Batres, quien asegura que esta es una práctica común en otros establecimientos de Formación Artística.
Se tomó la decisión de convocar a una terna de maestros que no fuera docentes en la ENAP, para que evaluara con objetividad, teniendo como base el programa del maestro de pintura. “Se hizo el examen, ganó con el mínimo, pero cuando llevaron al alumno a la escuela se volvió un caos”, comenta Batres. Asegura que la directora Bocaletti dijo que a partir de ese momento se había perdido la disciplina y la autonomía de la ENAP.
El maestro Navichoc, que es el encargado del curso, mostró su incomodidad ante la situación, por lo que se tomó la decisión de que el alumno tomara el curso con otro maestro. “Los alumnos me conocen, yo no les regalo puntos, pero tampoco se los quito”, añade el docente, quien afirma que, junto a otros maestros, se han propuesto preservar el prestigio de la escuela que también fue su Alma Máter.
Batres indica que es necesario que los docentes sepan que, más que los reglamentos, son los alumnos los que deben ser el centro del proceso educativo. “No abogo por el facilismo, pero tampoco por criterios de 1940, con los que, si el alumno no funciona que se vaya”, matiza.
Una de las integrantes de la terna que examinó al estudiante fue Beatriz Sandoval. Al ser anunciada como la nueva directora, algunos maestros llegaron a expresar que “todo estaba arreglado”.
Al hacerle notar que esta situación desató suspicacias entre el personal docente, la nueva directora contó cómo se dio la situación: “Fui convocada por Formación Artística para hacer esa evaluación y en ese momento se hablaba de dos alumnos. Yo participé en una de las ternas, y ciertamente, el alumno está en una frontera de sus conocimientos y posibilidades cognitivas, pero demostraba tener un sueño y un plan… Yo llegué a trabajar con él en la verificación de conceptos. Yo no conocía el esquema general”.
Mses después le llegó la oferta para ocupar la dirección de la ENAP. Sandoval cuenta que ya en una ocasión anterior se le había invitado a llevar las riendas de la escuela de la que también es egresada, pero no había aceptado porque no vio posibilidades de operar muchos cambios. Sin embargo, cuando se le volvió a hacer el llamado, aceptó. Reunió la papelería necesaria y, a partir del 2 de septiembre, asumió la dirección.
Ethel Batres señala que tiene mucha fe en lo que Beatriz Sandoval logre. “Tiene todos los perfiles. Primero, es pintora, exalumna de la ENAP, ha recibido más de 25 cursos de especialización, es licenciada en Pedagogía y Ciencias de la Educación y cuenta con estudios de maestría en Ciencias de la Educación. Además, durante más de 25 años ha dirigido la escuela de niños y niñas pintores Frida Kahlo”, detalla.
Romper el hielo o congelarse
Al cuestionar a la nueva directora acerca de lo que encontró en sus primeros días de gestión, cuenta que lo primero que notó fue un silencio poco usual en una escuela de arte. “Ni siquiera se oían risas en los pasillos”. Para el segundo día comenzaron a surgir denuncias. “Un poco silenciadas, un poco detrás de la lengua… Yo de algún modo sabía que hay remanentes de corrupción, de maltrato y de la misma tradición”, comenta.
Añade que ha habido abandono administrativo y que esas circunstancias hicieron que crecieran ansias de poder y rivalidades entre los distintos grupos, tanto de alumnos como de maestros.
Admite que la mayor parte de los docentes son artistas con grandes capacidades. Sin embargo, no todos cuentan con capacitación docente, lo cual dificulta una visión pedagógica. Además, señala que quienes se han graduado de maestros lo han hecho “de lugares debilitados donde no conocen nada de arte”. “Yo no estoy sacando a nadie. Tengo que volver a capacitar a muchos de ellos, porque, además, estaban amarrados a una visión castrante que es el arte comercial”, asegura. En ese sentido, Ethel Batres señala que la falta de recursos para pagar salarios dignos ha impedido la contratación de artistas que poseen capacitación docente, ya que la ENAP en la actualidad no es una fuente de trabajo atractiva.
Una de las primeras medidas tomadas por la nueva directora es la realización de asambleas. Las primeras se realizaron con maestros, alumnos y personal administrativo. “En una semana ha habido un diálogo libre y abierto, porque antes de dar mi opinión quería conocer”, matiza. Comenta que, fruto de estas reuniones, con los maestros se tiene previsto hacer una propuesta curricular y un reglamento que coincida con el espíritu de la escuela. “Vine a encontrar un reglamento tieso, en el que una de las normas eran tipo: ‘no se puede venir con tenis a la escuela’”, anota. “Necesitamos quitar la sensación autoritaria que fue impuesta. Ellos no la ven porque van a tener que sanarse, porque se inyectó como veneno”, añade.
Otro reto será reestablecer la autoestima de los estudiantes, porque, según Sandoval, se instaló un método destructivo que deshabilita la confianza en ellos mismos. Agrega que “los maestros no solo son muy talentosos, sino que además han logrado que sus alumnos realicen trabajos de calidad. Sin embargo, no están conscientes de ello”. Cuenta que encontró piezas bien realizadas tiradas en el suelo. Reconoce que los maestros han tratado de mantener en pie la escuela, desde sus particulares visiones.
Comenta que durante su casi un mes de gestión, ha encontrado denuncias e historias de abusos de todo tipo que sucedieron en años anteriores. Al día de la entrevista, había recibido información de la Unidad de Género del Ministerio de Cultura y Deportes, acerca del caso de una estudiante que había denunciado el acoso de parte de otros alumnos y que al final, ellos terminaron denunciándola a ella, lo que la hundió en una depresión e impidió que terminara su carrera.
Edificio en peligro
Los problemas de relaciones humanas no son las únicas que acechan a la ENAP. Su edificio, que fue inaugurado en 1975, no ha sido atendido adecuadamente y las consecuencias se han hecho presentes cada vez con más fuerza. Una de las grandes urgencias es la atención al sistema eléctrico, que data precisamente de mediados de los años 1970. Sin embargo, al ser el edificio de la escuela Patrimonio Cultural deben hacerse gestiones especiales ante la Dirección de Patrimonio Cultural y Natural del ministerio, porque no se permite realizar intervenciones en su infraestructura sin dictámenes técnicos.
Entre el 12 y 13 de septiembre, se realizó una intervención en una caja de sockets que se encuentra fuera de la estructura. “Al realizar estos trabajos se detectó que los alambres que van de esa caja al poste de la luz están húmedos, porque se cuela la lluvia, entonces tenemos que hacer una cajita para que no se mojen. Pero urge que se haga el cambio de sockets porque si no, el sistema eléctrico quedará prácticamente inutilizado”, señala Batres.
Tampoco ha tenido mantenimiento adecuado el sistema de drenajes y distribución de agua. A finales de 2023, algunos alumnos que se encontraban en la clase de escultura vieron como en una de las pilas colapsó e inundó el salón y los corredores. Durante la visita que eP Investiga realizó a las instalaciones de la escuela, se observó cómo, debido a estos problemas, los trabajadores de mantenimiento se veían obligados a trasladar cubetas de agua para realizar sus labores. También urge darle mantenimiento al sistema de absorción de agua que rodea la escuela.
Además, ha habido algunas decisiones que se han tomado que también afectan la infraestructura. Por ejemplo, hace algunos años se subieron al cuarto nivel del edificio unos tórculos que se utilizan para el grabado. Estas son máquinas sumamente pesadas que deben estar ubicadas en el primer nivel, de lo contrario pueden afectar la estructura del edificio. Esta es una de las tareas que la nueva administración deberá afrontar en los próximos meses.
¿Se quedarán sin galería?
La ENAP podría considerarse una escuela con ventajas sobre otras, por contar con su propio edificio, sin embargo, esa ventaja ha provocado que, muchas veces, el Ministerio de Cultura y Deportes busque solucionar sus urgencias usando las instalaciones de la escuela. Durante bastante tiempo, uno de sus salones fue utilizado como sede de la Marimba de Concierto de Bellas Artes. En otras administraciones, otra parte de sus instalaciones se utilizó como archivo.
Entre los rumores que se esparcieron a principios de este mes, fue que a la galería Enrique Acuña Orantes se trasladarían oficinas de la Escuela Nacional de la Marimba. Esto fue negado por el Viceministro de Cultura, Rodrigo Carrillo. Sin embargo, según Ethel Batres, lo que sí sucederá es que debido a que el Centro Cultural Miguel Ángel Asturias también presenta la necesidad de renovar por completo su sistema eléctrico, llegó la solicitud por parte de las autoridades superiores de albergar sus oficinas.
Estos procesos están previstos para entre noviembre y enero. Sin embargo, Batres prevé que podrían extenderse hasta febrero. “Si les damos salones de clase, podrían interrumpir las inscripciones y exámenes de admisión, así que decidimos darles la galería”. Esto provoca que la exposición de los graduandos, que siempre se realiza entre noviembre y diciembre en esta galería, no pueda realizarse ahí en esas fechas, lo que ha suscitado molestias entre alumnos y maestros. Sandoval refiere que se estudia la posibilidad de adelantar la muestra estudiantil para octubre. Sin embargo, Batres comenta que también podría trasladarse al Teatro de Bellas Artes, ya que la graduación, que tradicionalmente se realiza en el Teatro de Cámara del Centro Cultural Miguel Ángel Asturias, tampoco podrá llevarse a cabo en ese recinto.
Ambas funcionarias aclaran que esta es una medida emergente, por lo que esperan que, a partir de febrero, la galería vuelva a cumplir su función. Batres indica que también se promoverá la mayor participación del alumnado en este espacio, desde los primeros años y no como se ha venido haciendo en administraciones anteriores, que solo permitían a los alumnos del último año la exposición final.
La ENAP, que en la actualidad tiene cerca de 135 alumnos, vive horas decisivas. Según Batres, lo que queda de 2024 será un tiempo para amortiguar su caída y en 2025 la tarea será la reconstrucción de la escuela en todos los sentidos. “Desde Formación Artística, lo primero que hemos hecho es colocarla como prioridad en el Plan Operativo Anual (POA)». La escuela requiere además de una fuerte inversión para operar las mejoras, una actitud de apertura de todos los miembros de la comunidad educativa. «Tenemos que sentarnos todos juntos, darnos un abrazo, hacer talleres donde platiquemos y planifiquemos”, concluye Batres.
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