Felipe de Jesús Ortega (1936-2024) durante el acto de entrega del Premio a Trayectoria y Aportes al Desarrollo de la Música en 2022. Foto: Archivo Ministerio de Cultura y Deportes
El año que termina se llevó consigo a grandes luminarias de las artes en el país. El pasado 22 de diciembre, se supo de la partida de uno de los más importantes exponentes de la música coral: Felipe de Jesús Ortega.
El poeta, compositor y arreglista, quien además era médico con un máster en psicología clínica, fue también formador de muchos músicos y cantantes en el país. De acuerdo con lo comunicado por la familia, a través de sus redes sociales, sufría quebrantos de salud en los últimos tiempos y era sometido a hemodiálisis.
La comunidad artística de Guatemala se manifestó en pleno, con mucho sentimiento y admiración.
El músico e investigador de la marimba Lester Homero Godínez señaló: “Profundamente consternado por el súbito sensible fallecimiento de nuestro querido maestro, y médico y cirujano Felipe de Jesús Ortega Iriarte, connotado músico, arreglista, compositor, saxofonista, pianista, organista, flautista en la Orquesta Sinfónica Nacional, ex director del Coro Nacional de Guatemala desde épocas tempranas, maestro, colega, amigo y miembro importante de nuestra actual Junta Directiva de la Asociación Filarmónica de Guatemala”.
Además, Godínez compartió un video en el que se ve al Maestro Ortega dirigiendo al Coro Nacional de Guatemala, en la interpretación de una de sus composiciones: Oh buen Jesús. Video
El flautista y director de orquesta Ernesto Calderón también hizo patente su sentir, a través de las redes sociales. “Un verdadero artista… médico del cuerpo y el alma, flautista, pianista, compositor, director, escritor, poeta, sobre todo un gran Maestro; cuyo legado trascenderá a través de todos los que tuvimos la dicha de aprender de él. Siento profundamente la pérdida física de un magnífico mentor, pero su voz seguirá siendo escuchada en su música y sus enseñanzas. Hasta pronto mi querido Maestro”, manifestó.
Además, de muchos de sus alumnos y colegas, también se hicieron visibles, a través de sus mensajes, múltiples instituciones como la Asociación Filarmónica de Guatemala, de la cual era miembro; el Ministerio de Cultura y Deportes, el Coro de la Universitario, el Coro Nacional de Guatemala, el Coro Victoria, la Orquesta Sinfónica Nacional de Guatemala.
Una vida musical
Nació en Guatemala el 1 de mayo de 1936. Comenzó a tocar el piano a los cinco años. Durante su niñez y adolescencia cursó estudios en el Colegio San Sebastián, en donde gracias a su innegable vocación y talento dirigió tanto la banda como el coro del establecimiento. Además, estudió en el Conservatorio Nacional de Música Germán Alcántara.
Por su desempeño estudiantil y musical fue abanderado todos los años. Se graduó como maestro y recibió una beca para el Conservatorio de Morelia, México, en donde adquirió conocimientos de canto gregoriano, órgano y dirección coral.
Al volver a Guatemala, continuó su especialización en la Escuela de Educación Musical de Guatemala. Se desempeñó como flautista de la Orquesta Sinfónica Nacional. Además de interpretar el órgano, piano, flauta, clarinete, saxofón, vibráfono, guitarra y contrabajo.
A pesar de estar bien establecido en el campo musical, decidió continuar sus estudios en la Universidad de San Carlos. Eligió ser médico, porque según decía, era otra de sus vocaciones. Se graduó de Médico y Cirujano y prosiguió su formación estudiando una maestría en Psicología.
Ortega perteneció a la Orquesta Sinfónica Nacional de 1966 a 1991. Entre 1972 y 1981 fundó y dirigió la Orquesta Filarmónica Pop, la cual divulgaba repertorio semi clásico y ligero, y con la cual viajó a El Salvador, Honduras y muchas poblaciones del interior de Guatemala. Fue pianista del Coro Universitario de la Universidad de San Carlos de Guatemala entre 1961 y 1971. El Coro Nacional de Guatemala contó con su dirección entre 1974 y 1991, de 1996 a 2002 y en 2012. Dirigió los festivales corales de Cuba, en 2004 y de Colombia, en 2008.
Un ámbito en el que también aportó composiciones fue el de las marchas fúnebres. De acuerdo con su biografía publicada en el sitio de Facebook Legado musical en la Semana Santa guatemalteca, algunas de sus composiciones en ese género son La Oración del Huerto, ¡Sed Tengo!, Padre Nuestro, La Sentencia, Señor Mío y Dios Mío y El Nazareno de los Milagros. Con algunos de estos temas fue grabado un CD.
En el campo de las ciencias médicas, también se destacó por haberse adentrado en el campo de la hipnosis y las terapias musicales.
Entre los reconocimientos oficiales que obtuvo se cuentan el haber sido nombrado Embajador de la Paz y realizar el Cambio de la Rosa de la Paz, en 2019 y el Premio a la Trayectoria y Aportes a la Música en 2022.
La obra de Felipe de Jesús Ortega queda no solo grabada en algunos videos, en discos y CD, sino también en la memoria y el arte de muchos de sus alumnos, colegas e intérpretes.
Etiquetas:Felipe de Jesús Ortega marchas fúnebres música Coral Portada