^{Foto de portada: PNC.}

Entre los 131 reos que trasladó el Ministerio de Gobernación (Mingob) el fin de semana a la nueva cárcel de máxima seguridad Renovación I, en Escuintla, se encuentra Rigoberto Antonio Morales Barrientos, alias “Rigorrico”. Un legendario líder de una banda de secuestradores y asesinos, que con los años también se dedicó a crear una red de extorsionistas, conocidos como “imitadores”. 

Morales nació el 4 de febrero de 1965 en Los Amates, Izabal. Trabajó por más de 10 años en la extinta Guardia de Hacienda, un cuerpo de seguridad destinado para evitar el contrabando y la delincuencia, pero señalado en la época del conflicto armado interno por cometer violaciones a los derechos humanos.

Su vida criminal se inició en los años 90, al salirse de la Guardia y pasando a liderar la famosa y temible banda de secuestradores y asalta bancos conocida como Agosto Negro. En enero de 1998 fue capturado por primera vez por robar Q1 millón a una agencia bancaria de Quetzaltenango, y por el secuestro y asesinato de una mujer. 

Cinco meses después se fugó de una cárcel de Quetzaltenango, pero fue recapturado y al año siguiente, en 1999, lo condenaron a 30 años de prisión. Sin embargo, continuó delinquiendo. 

En 2001 se escapó nuevamente en una fuga masiva de la cárcel de máxima seguridad conocida como “El Infiernito”, ahora de nombre Renovación I, pero poco después fue detenido y sentenciado otra vez a 50 años por el secuestro de un empresario y enviado al preventivo de zona 18. 

Más adelante estuvo en la Granja Penal Cantel y en 2006 retornó a “El Infiernito”, en donde según información policial creó una red de extorsionistas que incluso tuvo alcance en otros países. Desde entonces su historial de delitos creció y ha tenido bandas con varios nombres, que dirige actualmente desde la prisión. 

“No está demás decirlo que no se trata de cualquier privado de libertad; son aquellos que han causado mucho dolor de cabeza, mucho sufrimiento a la población guatemalteca”, dijo Francisco Jiménez, ministro de Gobernación, en un video transmitido la noche del domingo 10 de noviembre en las redes sociales oficiales de esa cartera. 

En octubre de 2019, Morales obtuvo una tercera condena, esta vez de 93 años por plagio o secuestro, asesinato, extorsión en grado de tentativa, conspiración para el secuestro, conspiración para cometer robo agravado y asociación ilícita. En su carrera delictiva, Morales ha sumado a su hermano, Victor Manuel, a sus estructuras, pues él también está en prisión. 

A pesar de las tres condenas que ha tenido y de su recorrido en estos 26 años de prisión por ocho de los 23 centros carcelarios del país, Rigorrico fue notificado en diciembre del año pasado de nuevos y más delitos por plagio y secuestro. 

Hasta el momento, este es el primer perfil que fuentes policiales confirmaron de uno de los privados de libertad que ocupan el nuevo modelo de cárcel de seguridad inaugurado ayer. 

Rigorrico fue trasladado en el segundo grupo de reos y fue uno de los que manifestó su resistencia al cambio de centro.