Dutriz destacó la importancia del evento, señalando que es importante que un jefe de Estado suscriba una declaración que conlleva los 10 principios para la prensa en una región que está marcada por la criminalización y hostigamiento a la prensa.
Dupriz celebró que la firma se diera en un contexto distinto al de febrero pasado cuando la SIP fue recibida por Arévalo y el periodista J Zamora guardaba prisión por los casos que armó el Ministerio Público en su contra.
“En esa ocasión, el presidente Arévalo tuvo a bien darnos una audiencia en febrero de este año 2024. En esa época, en esos meses, estábamos pasando por un momento difícil que ahora es una alegría porque tener a un periodista que había sido encarcelado y que ahora ha sido liberado con arresto domiciliar, es un motivo de alegría para Guatemala, para toda su sociedad y para el mundo entero porque, como reza el punto número 10 del decálogo de Chapultepec, es que ningún medio ni ningún periodista deben de ser sancionados por difundir la verdad y por emitir críticas al poder público”, dijo Dutriz.
Por su parte, el presidente Arévalo enfatizó que el acto protocolario no es una firma simbólica o un acto particular.
“Detrás de esta firma está el compromiso personal y el compromiso de mi gobierno por respetar, garantizar y defender el derecho a la libre expresión del pueblo de Guatemala. Ninguna democracia es estable y mucho menos sólida si no se sostiene o si carece uno de sus más importantes pilares, el acceso a la información con su contraparte, la libertad de expresión», dijo el mandatario.
En este contexto, el presidente Arévalo subrayó la necesidad de fortalecer las instituciones para que no sean instrumentalizadas para acosar, perseguir, censurar o manipular a las personas en el ejercicio de la libertad de pensamiento, de expresión y de prensa. Hizo un llamado a otros actores fundamentales, instando a alcaldes con vocación democrática, jueces que defendieron los derechos y una fiscalía que cese la persecución política y arbitraria a los periodistas.
El fundador de elPeriódico fue testigo de honor en la firma que hizo el mandatario con otros representantes de la prensa. Zamora agradeció el respaldo que recibió de colegas nacionales e internacionales durante su encarcelamiento.
“Francamente me sacaron los periodistas. No estaría afuera si no fuera por el apoyo generalizado de la prensa nacional, de la Asociación de Periodistas de Guatemala, de la prensa regional, del Comité Mundial de Protección de Periodistas y de la SIP. La SIP fue la primera institución que logró, puedo usar la palabra, burlar al gobierno y entrar a verme”, comentó, destacando además el apoyo de Reporteros Sin Fronteras de Francia, Amnistía Internacional, la OEA y la Corte Interamericana.
El periodista también reflexionó sobre el vínculo entre libertad y democracia. “Sin libertad no hay democracia, y sin democracia con autoritarismo, no hay libertad”.
“La libertad se ejerce. Es una conquista diaria. En el caso de los periodistas, esa libertad se materializa cuando un hombre libre le dice que no a los poderes establecidos. Una misión especialmente crucial en países como Guatemala, donde no existen instancias e instituciones que con transparencia y rigor controlen las ejecutorias de los poderes del Estado”, agregó.
La Declaración de Chapultepec establece diez principios fundamentales para la libertad de prensa, entre ellos resalta que «no hay personas ni sociedades libres sin libertad de expresión y de prensa», y también expresa que «ningún medio ni periodista debe ser sancionado por difundir la verdad o por emitir críticas al poder público”.
Adoptada en 1994, esta declaración establece diez principios esenciales para la protección y promoción de la libertad de expresión y de prensa en las Américas. Este es un resumen de estos:
- La libertad de expresión y de prensa es un derecho fundamental, no una concesión de las autoridades.
- Estos derechos no pueden ser restringidos ni negados a ninguna persona.
- Las autoridades deben facilitar el acceso a la información pública sin obligar a los periodistas a revelar sus fuentes.
- Los delitos contra periodistas deben ser investigados y sancionados con rapidez y firmeza.
- La censura y las restricciones al libre flujo informativo son incompatibles con la libertad de prensa.
- Los periodistas no deben sufrir discriminación ni recibir favores por sus contenidos.
- Las políticas económicas y la concesión de licencias no deben ser usadas para influir en los medios o periodistas.
- La afiliación a asociaciones gremiales debe ser voluntaria para los periodistas y medios.
- La credibilidad de la prensa depende de su compromiso con la verdad, la imparcialidad y la claridad, sin imposiciones externas.
- Ningún periodista o medio debe ser castigado por difundir la verdad o criticar al poder público.
Desde su adopción, diversos jefes de Estado latinoamericanos han firmado este documento, incluyendo a los expresidentes de El Salvador, Mauricio Funes en 2012; de Colombia, Juan Manuel Santos en 2011; y de Chile, Sebastián Piñera en el mismo año. En Brasil, los presidentes Luiz Inácio «Lula» da Silva y Dilma Rousseff también expresaron su respaldo al firmar en 2006 y 2010, respectivamente. En Guatemala, presidentes como Álvaro Colom en 2008 y Alfonso Portillo en 2002, han firmado la declaración, reconociendo su relevancia para el país y la región.
Continúa el hostigamiento a la prensa
La firma de la declaración se produce en un contexto complejo para la prensa guatemalteca. Aunque Jose Rubén Zamora ha recuperado su libertad tras más de 800 días en prisión las causas penales en su contra persisten y el Ministerio Público apeló ante la justicia la medida de arresto domiciliario que le fue otorgada el pasado 18 de octubre. Además, más de 20 periodistas se encuentran en el exilio debido a amenazas y persecuciones.
Recientemente, el periodista Diego España fue objeto de perfilación por parte de agentes de la División Especializada en Investigación Criminal (DEIC) y enfrenta una denuncia de la Fiscalía Especial contra la Impunidad (FECI) por violencia contra la mujer.
También, la jueza Abelina Cruz ha emplazado a la FECI para que tome acciones en la investigación penal contra el periodista Juan Luis Font. Asimismo, se ha reportado una reciente ola de extorsiones en contra de periodistas según una nota reciente del medio Soy502, evidenciando un ambiente de criminalización y hostigamiento hacia la prensa.
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