Boteo indicó que el “Viejo Santos” es un peligroso cabecilla de la clica “Normandie Locos” de la MS, que ha operado en el área de Chimaltenango, Sacatepéquez y en Mixco. 

Según Boteo, la extradición de Rivera Luna es un tema que se estará tratando durante el transcurso de este día en coordinación con el Gobierno de los Estados Unidos. 

Además, mencionó que este tipo de procedimientos se dan gracias a un convenio con Estados Unidos para extraditar o expulsar a personas con señalamientos de estar ligados a pandillas en Centroamérica.

En febrero de este año, el Departamento de Estado de Estados Unidos declaró a la MS-13 como organización terrorista, con el objetivo de “poner fin a las campañas de violencia y terror de estos despiadados grupos, tanto en Estados Unidos como a escala internacional”.

Mayores recursos en cárceles

Tras ser consultado sobre la extradición de este líder de la MS-13, Boteo abordó la existencia de carencias y necesidades en el Sistema Penitenciario de Guatemala, asegurando que el hecho de estar en prisión no le limitaba seguir coordinando actividades criminales. 

“Lamentamos poder decirlo así, pero en las cárceles nacionales se necesitan mayores recursos para poder construir más cárceles de máxima seguridad en donde se limiten esas coordinaciones criminales”, afirmó el director de la PNC. 

Boteo mencionó que personas, como el fundador de la MS-13, tienen pendientes procesos penales en Estados Unidos.

Captura del líder de la MS-13 

El “Viejo Santos” fue detenido el 19 de abril de 2022 en Mixco y le incautaron armas de fuego. Junto a él, fueron capturados otros dos pandilleros salvadoreños.

En julio de ese mismo año, la PNC indicó que Rivera Luna fue notificado de una solicitud de extradición hacia Estados Unidos. 

Rivera Luna fue investigado en Guatemala por el delito de encubrimiento impropio y enviado a prisión en el Centro de Detención “Pavoncito”.

Por medio de una investigación de Insight Crime y de la Prensa Gráfica de El Salvador, se descubrió que el “Viejo Santos” fue dejado en libertad en 2021 por el gobierno de Nayib Bukele “sin una razón aparente y a pesar de que tenían cuentas pendientes con la justicia”.

Según No Ficción, Rivera Luna fue encarcelado en mayo de 1999 y condenado a 25 años de cárcel por homicidio agravado. En los 90, fue deportado de Estados Unidos a El Salvador.