El 5 de diciembre, la SAT confirmó que Marco Livio Díaz había tomado vacaciones y hoy confirmaron que se reincorporó a sus labores el miércoles 11 de diciembre.
Armando Pokus, intendente de Atención al Contribuyente, había tomado el cargo de superintendente de forma interina, luego de conocerse que Díaz había tomado un periodo de vacaciones.
La ausencia de Díaz por una semana se dio luego de que un comunicado en el que señalaba que estaba siendo investigado por la Fiscalía Especial Contra la Impunidad (FECI), debido a declaraciones de imputados en los casos B410 y Eureka-B410.
Sin embargo, el jefe de la FECI, Rafael Curruchiche, negó que existiese una orden de captura y una investigación contra Díaz.
La FECI allanó la semana pasada las oficinas de la firma de auditores Moore Díaz Reyes & Asociados, vinculada al hermano del jefe de la SAT.
Curruchiche dijo que hace cuatro meses recibieron una denuncia en la cual se mencionaba que algunas empresas fueron remitidas por parte de la SAT hacia la firma Moore Díaz Reyes & Asociados para obtener beneficios administrativos y fiscales.
El jefe de la FECI afirmó que esta investigación no tiene relación con el caso B410 y con el caso Eureka-B410.
El hermano del superintendente dijo que los fiscales de la FECI no buscaban relaciones de su firma de auditores con las 410 empresas, sino sólo con algunas constructoras.
El regreso de Marco Livio Díaz se da a pocos días de que Adriana Estévez y Julio Roca asuman como integrantes del Directorio de la SAT, luego de ser nombrados por el presidente Bernardo Arévalo.
