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Originario de Agua Blanca, Jutiapa, Luis Aguirre tiene 43 años y hasta el primer semestre de 2023 era un empresario grande, alejado de la política. Logró el éxito económico a partir de la ganadería y posee uno de los rastros más importantes del país: La Unión, ubicado en la periferia capitalina, en la salida hacia el Atlántico. También surte de carne a cadenas de supermercados y grandes restaurantes y tiene al menos tres empresas de ganadería registradas a su nombre. Además, un hotel en Río Dulce, Izabal, y un restaurante y criadero de caballos purasangre en Santa Elena Barillas, llamado Yeguada Diez. 

“Queremos motivar al sector ganadero, darle esperanza. Es un sector que ha estado criminalizado, y para mí es un orgullo que sepan que hay gente en el Congreso que va a trabajar para el gremio”, dijo el diputado Aguirre el 9 de agosto en un reconocimiento que hizo a los ganaderos en el Salón del Pueblo.

La iniciativa de ley que propuso Aguirre busca que los ganaderos no paguen Impuesto Sobre la Renta del 7 por ciento, como el resto de empresas y de profesionales, sino que del 4 por ciento que pagan se reduzca a un 1.5 por ciento.

Lo que olvida mencionar el diputado Luis Aguirre es que uno de los beneficiados directos de esta reforma legal sería él mismo, dueño de un rastro, sus empresas ganaderas y las empresas de sus proveedores. El olvido de este detalle puede tratarse de un descuido o un descaro. 

Cuestionado al respecto, el congresista respondió: “Yo puedo decir que estoy en el Congreso para buscar mejores condiciones para el sector ganadero. Resulta que yo también pertenezco a ese sector. Si el ganadero gana, va ganar el vendedor de carne, las amas de casa, las familias, la economía, el Gobierno que tendrá cuentas claras, decir que solo me beneficia a mí es no tener la fotografía completa de esta situación”.

Según Ricardo Barrientos, director del Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (Icefi), en la propuesta del congresista hay un conflicto de interés evidente, ya que el ponente recibiría beneficios de la ley aprobada, y crearía condiciones privilegiadas para el sector de grandes productores de ganado, que recibe cuantiosos recursos. 

“Proponen que un grupo de contribuyentes, que no pueden considerarse pequeños, se beneficien con un régimen tributario especial, sin razón ni justificación técnica”, argumenta Barrientos.

Ante estas injusticias tributarias a la vista, Barrientos pide un debate profundo y estudiar los informes técnicos que justifican la propuesta de ley: “Pareciera que de la manga se sacaron las consideraciones para elevar montos y modificar tasas, la SAT debe tener mucho cuidado con el desarrollo de esta norma”.

El diputado Aguirre dijo el día del homenaje que buscaba hacer justicia histórica porque los ganaderos “son un sector que ha estado criminalizado”. Han estado bajo sospecha permanente porque investigaciones nacionales y estadounidenses apuntaron desde 2008 a cómo grupos de narcotraficantes usaban el ganado para lavar dinero proveniente del tráfico de drogas y para hacer retroceder la frontera forestal. Esto en el Oriente y Norte del país. 

Un narco en el Congreso

De hecho, el evento sirvió a Aguirre para entregar un reconocimiento a un ganadero condenado en Estados Unidos en 2018 por narcotráfico: José Manuel López Morales, alias Che Manuel. Según la condena estadounidense, López Morales fue la conexión en Chiquimula entre el cartel hondureño Valle Valle y el de Sinaloa, de Joaquín El Chapo Guzmán. 

Cuestionado sobre este reconocimiento, el diputado Aguirre respondió que él no sabía de quién se trataba, y que Che Manuel había sido incluido en la lista de homenajeados por la Asociación de Ganaderos de Chiquimula. Consultados los ganaderos, respondieron fuera de grabadoras estar molestos por este señalamiento y regresaron la responsabilidad al diputado Aguirre y su amistad con Che Manuel. 

Diputados consultados para este reportaje aseguran que Che Manuel estuvo en la reunión del restaurante de la zona 10 en donde discutieron los diputados Aguirre y Allan Rodríguez. Cuestionado al respecto, Aguirre respondió: “No puedo asegurar si esa persona participó de esa reunión. Le recuerdo que era un cumpleaños de un colega diputado y a mí me llamaron y estuve un momento”.

Estados Unidos le sigue los pasos

Fuentes diplomáticas estadounidenses que conversaron con este medio confirman que están siguiendo de cerca los pasos del diputado Aguirre, por sus relaciones amistosas con personas cercanas o directamente relacionadas con el narcotráfico, desde Chiquimula hasta Izabal y Petén. 

Sobre la preocupación estadounidense por sus amistades, Aguirre lo achacó a una campaña de desprestigio: “Mis negocios son legales, no tengo nada que esconder”. 

Una de las amistades públicas del diputado Aguirre ha sido su cercanía con uno de sus colegas más cuestionados, el diputado de Chiquimula, Edwin Javier Javier, alias Tres Kiebres, quien llegó al Congreso por el partido de los Baldizón, pero ahora trabaja y vota muy cerca de Aguirre. 

“Lo que se sabe es que le ha ofrecido a Tres Kiebres ser candidato a diputado en 2027 con el partido Cabal. Luis Aguirre, que no es fundador, quiere arrebatar el partido y quedarse con él para abrirle la puerta al narco”, dijo uno de los diputados, bajo condición de anonimato. 

Preguntado sobre su colega Tres Kiebres, el diputado Aguirre no lo descartó: “Con el diputado nos conocemos; él me ha compartido algunas cosas que están pasando en su partido Cambio, pero creo que es muy temprano para estar hablando de candidaturas. Las conversaciones tienen su tiempo para ser analizadas. Yo no soy el secretario general del partido Cabal”. 

En micrófonos, ninguno de sus compañeros de bancada confirma estos roces internos en el partido. 

Nery Rodas, uno de los vicepresidente del Congreso, también de Cabal, respondió que “desconoce” que haya divisiones internas en la bancada. 

Edmond Mulet, excandidato presidencial y secretario general del partido Cabal, negó que existieran pulsos de poder a lo interno de la agrupación, y no quiso comentar sobre las polémicas en torno al diputado Aguirre en las últimas semanas. 

“Lo que puedo decirle es que el partido se construyó como un proyecto político decente, de centro, y no se va a poner al servicio ni del Pacto de Corruptos ni del narcotráfico”, dijo Mulet al respecto. 

Ambiciones presidenciales, entre la oposición y el Gobierno

Aguirre ha sido hábil para moverse en las aguas legislativas. Heredó el trabajo de cabildeo de Cabal, la UNE y Semilla para el “Acuerdo por la Gobernabilidad” que dio la junta directiva del Congreso a Semilla en enero de 2024. 

Los dos principales diputados de Cabal, Nery Rodas y Julio Héctor Estrada, escogieron los puestos más importantes en la distribución de la alianza: Rodas fue escogido como uno de los tres vicepresidentes legislativos y Estrada recibió la comisión de Finanzas. Aguirre fue relegado a la tercera posición en importancia, la jefatura de bancada, que suma 18 curules.

La alianza dejó de funcionar a partir de marzo de 2024, y durante los últimos siete meses, entre marzo y agosto, Aguirre se convirtió en un integrante más del bloque opositor. La cercanía con diputados de Vamos le habría permitido acceso al círculo de poder del Ministerio Público. Esta alianza opositora, comparten diputados, estaría cimentada con sobresueldos a diputados –como operaba la anterior Legislatura (2020-2023)– y tenía como objetivo la repartición de cuotas en las próximas elecciones para Corte Suprema de Justicia (CSJ) y Salas de Apelaciones. 

Fue tal su cercanía durante el último semestre con Allan Rodríguez, jefe de bancada de Vamos y hombre del expresidente Giammattei, que cuando se supo que Aguirre estaba cerca de llegar a un acuerdo para apoyar al Gobierno en la ampliación presupuestaria, durante una reunión entre diputados en un restaurante de la zona 10, los antiguos aliados llegaron no sólo a levantarse la voz, sino a los golpes.

Aguirre y la bancada Cabal aportaron sus votos para la mayoría de 110 diputados que lograron el reajuste de Q14 mil millones en el Presupuesto, que solicitaba el gobierno de Bernardo Arévalo desde mayo pasado. 

Ahora, aseguran diputados de la renacida alianza entre Semilla, Cabal, UNE y bancadas pequeñas, Luis Aguirre busca que el oficialismo olvide el semestre de alejamiento, no preste atención a sus amistades peligrosas con personajes como Che Manuel y confíe en que él puede ser el idóneo para presidente el Congreso en 2025. 

Consultado Aguirre sobre estas ambiciones presidenciales en el Legislativo, respondió con un moderado: “No lo descarto”. 

*Colaboración especial para eP Investiga.