La fiscal fue beneficiada con arresto domiciliario luego de pasar una noche en Mariscal Zavala. La Fiscalía de Delitos de Narcoactividad no logró probar dos delitos y la jueza dictó falta de mérito. Reguero Sosa, con 16 años de trabajo en la institución, sobrevivió a dos atentados y expresó su decepción por el Ministerio Público (MP).

Este 12 de abril la fiscal Miriam Aída Reguero Sosa fue ligada a proceso penal por el delito de abuso de autoridad, la primera declaración estuvo a cargo de la jueza de turno Carol Patricia Flores. Pese a que ayer fue enviada a prisión provisional a la cárcel de Mariscal Zavala, hoy fue beneficiada con prisión domiciliaria. 

La Fiscalía de Delitos de Narcoactividad la señalaba por la posible comisión de los delitos de abuso de autoridad, responsabilidad de funcionarios o empleados públicos y lavado de dinero u otros activos, pero los últimos dos delitos no fueron probados por el MP.

“Me dejaron un delito pero, yo espero poder resolver mi situación jurídica porque no es justo lo que se me está haciendo, se me está vulnerando de todas las formas posibles. Llevo 16 años en la institución y fui víctima de dos atentados y no se ha resuelto nada en esa situación. Gracias a Dios y a los medios de investigación presentados por mi abogado defensor, hoy puedo salir y retornar a mi residencia”, dijo Reguero Sosa al salir del juzgado. 

El pasado 27 de marzo, en un sector de la avenida Reforma, zona 9, individuos vestidos como agentes de la PNC atacaron a la fiscal del MP, mientras estaba frente a una sede del Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS). En el incidente falleció su madre y un guardia de seguridad; ella quedó con heridas en el brazo.

“Me siento decepcionada por las autoridades que me visitaron en mi residencia para decirme que contaba con todo el apoyo necesario y unos días después entran en mi residencia allanando y capturándome por hechos totalmente desconocidos y que el MP se está inventando”, dijo a los medios de comunicación. 

La jueza de turno que ligó a Reguero

Carol Patricia Flores fue la jueza a cargo de la primera declaración contra Reguero Sosa, pero también ha conocido otros casos mediáticos durante su carrera judicial, además fue señalada de enriquecerse de forma ilícita. 

En 2015, la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) señaló a Flores de los delitos de lavado de dinero u otros activos; enriquecimiento ilícito, e incumplimiento de deberes, por no presentar declaración jurada patrimonial y tener una mansión que no concordaba con su salario como jueza.

La juzgadora tuvo a su cargo el caso contra el cirujano Kevin Malouf señalado de la desaparición de la hondureña Floridalma Roque; también conoció la acusación contra Juan Carlos Marroquín Godoy, primo del periodista Jose Rubén Zamora.