Alaíde Foppa, poeta y escritora, desapareció en 1980. Foto: Carlos Alonzo

En el acto, realizado en el Palacio Nacional de la Cultura, participó el presidente Bernardo Arévalo; la Premio Nobel de la Paz, Rigoberta Menchú; el director de la Comisión Presidencial por la Paz y los Derechos Humanos (Copadeh), César Amézquita, y familiares de Alaíde Foppa. 

Amézquita mencionó que se trata de un día histórico y que se está reconociendo a Alaíde Foppa no solo como una defensora de los derechos de las mujeres, sino también como una voz que denunció y alivió el sufrimiento de otras.

Menchú mencionó que tuvo la suerte de conocer a Alaíde Foppa días antes de que fuera detenida. “Quiero recordar a esa mujer elegante, extraordinaria, pero a la vez sencilla”, afirmó.

Julio Solórzano Foppa, hijo de Alaíde Foppa, dijo que las disculpas públicas y el reconocimiento son un acto de dignidad y de justicia. 

“Nuestra madre es parte de esa represión selectiva que se dio en contra de estudiantes, catedráticos, líderes sindicales, religiosos progresistas, líderes de movimientos sociales, intelectuales y artistas. Eso no puede volver a suceder”, declaró Solórzano Foppa. 

El presidente Bernardo Arévalo mencionó que “las naciones nacen de la capacidad de enfrentar la historia” y que “un acto como este es una apuesta al proceso de lograr hacer de toda la tragedia una historia que termine generando el material para la concordia, para seguir adelante”, dijo Arévalo.

Víctima de desaparición forzada 

Alaíde Foppa fue detenida el 19 de diciembre de 1980, luego de ser secuestrada junto al chofer de su madre, Leocadio Axtún Chiroy. En ese entonces, Foppa vivía en México, pero los hechos ocurrieron durante una visita que hizo a Guatemala. 

Sus restos no han sido encontrados hasta la fecha. Su caso fue presentado en la Audiencia Nacional de España, en la Corte Suprema de Justicia de Guatemala y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la OEA en Washington.

Alaíde Foppa, de padre argentino y madre guatemalteca, se crió principalmente en Europa, pero en 1944 viajó a Guatemala para nacionalizarse y colaborar con la revolución, según una publicación de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). En vida, publicó al menos seis poemarios.