Tikal, reconocido como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, deslumbra con sus estructuras que emergen de la selva. Su Gran Plaza, flanqueada por el Templo del Gran Jaguar y el Templo de las Máscaras, transporta a los visitantes a un tiempo donde esta ciudad fue el epicentro político, religioso y comercial del mundo maya.
A unos 30 kilómetros está Yaxhá, el tercer sitio maya más grande de Guatemala que destaca por su belleza escénica. Sus pirámides y plazas se alzan sobre las orillas de una laguna, donde el canto de las aves y el murmullo del agua complementan la experiencia. Este lugar, menos concurrido, permite al visitante conectar íntimamente con la grandeza y el misterio de la civilización maya.
Finalmente, Uaxactún, considerada una de las ciudades mayas más antiguas, se erige como un centro astronómico de vital importancia. Sus estructuras, alineadas con los solsticios y equinoccios, muestran la habilidad de los antiguos mayas para observar y registrar los movimientos celestiales con una precisión asombrosa.
A través de este fotorreportaje, te invitamos a sumergirte en el alma del mundo maya, a explorar sus maravillas arquitectónicas y a descubrir el legado cultural que sigue vivo entre las raíces de la selva y las comunidades que cuidan de estos sitios ancestrales.
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