De acuerdo con el oficio 08407 con fecha 13 de agosto, el ministro de la Defensa, Henry David Saenz Ramos, le hizo saber al comandante de la Marina que no accedería a la petición de firmar el contrato COMADENA-013-2024 que contemplaba la obtención de un buque patrullero, debido a las recomendaciones emitidas por el Departamento Legal de la Dirección General de Compras y Adquisiciones del Ejército, que identificó hasta 12 inconsistencias en el proceso de compra.
Entre los vicios identificados destaca que en las especificaciones técnicas del evento de adquisición se estableció la marca del motor del buque a ofertar y eso contraviene el artículo 20 de la Ley de Contrataciones del Estado el cual prohíbe a la entidad contratante fijar especificaciones técnicas o disposiciones especiales que requieran o hagan referencia a determinadas marcas.
Los abogados del Ejército también hallaron errores en la fianza de sostenimiento de oferta debido a que se consignó como un evento de licitación y/o cotización y la adquisición se realizó mediante un procedimiento de proveedor único.
Otra irregularidad fue que en la oferta electrónica de Guatecompras se consignó que la marca del buque era Caterpillar mientras que en el formulario de presentación de ofertas se señaló que la marca era Damen.
También se estableció que un oficio con fecha 17 de julio de 2024 dirigido a la Comisión Receptora y Calificadora se consignó que la nacionalidad de Gonzalo Romero Pastor es guatemalteca cuando en realidad posee nacionalidad peruana.
Polémica adquisición
El pasado 29 de julio, eP Investiga, dio a conocer que el Ejército adjudicó la compra de un buque patrullero por un monto de Q64 millones 995 mil utilizando la modalidad de Adquisición por Proveedor Único, lo cual a criterio de dos empresas que presentaron inconformidades, restringe la competitividad y se buscó beneficiar a un oferente específico.
El Ministerio de la Defensa buscaba que la nueva embarcación tuviera capacidad para 18 tripulantes, con una eslora de 34 a 35 metros, una manga de 7.3 a 8 metros, un calado de 2.5 a 3 metros y profundidad de 3.3 a 3.5 metros. Adicionalmente el buque debía contar con protección balística del casco (puente de mando y en el comedor de la cubierta principal) y de los vidrios.
Dos proveedores habían manifestado estar en desacuerdo con la forma en que el Ministerio de la Defensa llevó a cabo el proceso de adquisición del buque patrullero.
La empresa Tecnología, Importaciones Latinos, S. A., presentó en su momento una inconformidad en la que criticó que la compra se haya realizado mediante la modalidad de adquisición con proveedor único y que no fuera una licitación pública.
“Estamos frente a una licitación solapada que lo que busca es pretender retorcer las disposiciones legales atinentes para lograr la adquisición en este caso de un bien inmueble en tiempo record sin cumplir con el régimen de la licitación”, apuntó Tecnología, Importaciones Latinos, S. A. en la inconformidad presentada.
Por su parte la empresa Corporación Blink, S. A., también denunció una serie de irregularidades que a su criterio evidencian colusión entre las autoridades y la empresa ganadora.
La entidad comercial envió una inconformidad a la Comisión Receptora en la que se les indica que “como ente colegiado y nombrado por una Autoridad Administrativa Superior (autoridad competente) que se extralimita en su actuar al impulsar y aprobar un evento viciado que tiene como inicio el número de NOG 23379383 y abusa de sus facultades al convertir un evento que por su monto y características debe de ser competitivo, lo restringe y direcciona a un oferente específico, prohibición expresa en la Ley de compras y que puede dar como consecuencia repercusiones pecuniarias (multas), administrativas (destitución) y penales (denuncias) por el actuar de ustedes al ser cómplices”.
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