^{Foto de portada: Carlos Alonzo.}

Por segunda ocasión, el Pleno del Congreso conoció la propuesta del presidente Nery Ramos de aprobar una nueva Ley de la PNC. A la sesión asistió un grupo de agentes policiales y también se encontraba presente el ministro de Gobernación,  Francisco Jiménez. 

Por varios minutos existió una discusión en la que diputados se pronunciaron en contra de aprobar esta ley; argumentaban que hasta esta tarde fue presentado el documento y no les dio tiempo de leerlo por completo, lo cual calificaron de ilegal. 

El diputado Álvaro Arzú dijo que era un “berrinche” de Ramos querer aprobar la ley a su gusto. “Legislemos bien, fortalezcamos instituciones, pero hagámoslo con la ley en la mano, no de forma irrespetuosa de quitarnos la palabra”, dijo Arzú, a quien Ramos le quitó el sonido del micrófono cuando hizo señalamientos en su contra. 

El diputado Gustavo Cruz calificó como “acto político” la oposición de diputados para aprobar la Ley de la PNC, la cual asegura que busca dar herramientas a la PNC para que brinde mejor seguridad. Además, mencionó que el diputado Allan Rodríguez nunca llegó para conocer las enmiendas que realizaron.

Fuentes legislativas confirmaron a eP Investiga que, durante el momento en que se realizaba la negociación, Ramos ejercía presión a los diputados de Semilla, diciendo que rompería los acuerdos ya realizados si esta ley no era aprobada. 

Uno de los artículos criticados es el 60, en el cual establece la presunción de inocencia de los agentes que estén involucrados en hechos en los que utilicen las armas de fuego y como consecuencia el “agresor” resulte herido o muera. 

La ley establece que el agente debe ser “resguardado de inmediato” en el distrito más cercano y en “ningún caso pueden ser enviados a prisión preventiva, ni serán suspendidos de sus labores mientras se realiza la investigación”. 

La plenaria continuó con varias enmiendas que plantearon los diputados al momento de ser votada por artículos.