La administración de Biden está considerando una medida que proporcionaría estatus legal temporal y posiblemente un camino hacia la ciudadanía para miles de inmigrantes que viven irregularmente en EE.UU., revelaron al medio CBS News, cinco personas familiarizadas con las discusiones internas.
La propuesta otorgaría permisos de trabajo y protección contra la deportación a inmigrantes no autorizados con cónyuges ciudadanos estadounidenses. Esta política, conocida como «libertad condicional», podría hacer que los beneficiarios sean elegibles para la residencia permanente y eventualmente la ciudadanía, superando obstáculos en la ley estadounidense.
Según las fuentes, la medida beneficiaría principalmente a inmigrantes con un largo tiempo de estadía y no a los recién llegados. El portavoz de la Casa Blanca, Ángelo Hernández Fernández, confirmó que los funcionarios «continúan explorando una serie de opciones políticas para abordar nuestro fallido sistema de inmigración».
La propuesta sería la última acción unilateral de Biden en materia de inmigración, tras la prohibición del asilo para la mayoría de los migrantes en la frontera entre EE.UU. y México.
Se estima que hay 11 millones de inmigrantes no autorizados en el país norteamericano, de los cuales 1,1 millones tienen cónyuges ciudadanos estadounidenses, según el medio Fwd.US.
Los defensores progresistas argumentan que la medida también podría beneficiar políticamente a Biden, energizando a votantes, incluidos los latinos, antes de las elecciones de noviembre . Sin embargo, es probable que el plan enfrente desafíos legales, dado que la administración Biden ya ha enfrentado demandas por su uso de la autoridad de libertad condicional.
La administración ha utilizado esta autoridad a una escala sin precedentes para reubicar a migrantes y refugiados de diversas regiones, incluyendo Afganistán y Ucrania. El nuevo plan permitiría a inmigrantes no autorizados, casados con ciudadanos estadounidenses, obtener permisos de trabajo temporales y estatus legal sin tener que salir del país, facilitando el camino hacia la residencia permanente y eventualmente la ciudadanía.
El presidente Biden también está preparado para firmar una orden ejecutiva que limitará el número de asilos en la frontera sur de EE.UU.
Según el analista migratorio guatemalteco, Fernando Castro Molina, esta orden suspenderá la recepción de solicitudes de asilo una vez que el número de capturas diarias de migrantes fuera de los puertos oficiales llegue a 2 mil 500 personas por día, lo que podría agravar la crisis humanitaria migratoria.
La orden ejecutiva, basada en la sección 212 (f) de la Ley de Inmigración y Nacionalidad, entrará en vigor inmediatamente y cerrará efectivamente la frontera sur cuando el promedio semanal de encuentros diarios alcance los 2 mil 500.
Esta medida refleja una acción similar durante la administración de Donald Trump, incluida la “prohibición musulmana” y la política de “tolerancia cero”. La decisión se tomó tras el rechazo de un proyecto de ley bipartidista de seguridad fronteriza en febrero pasado, y el objetivo es frenar posibles repuntes migratorios antes de las elecciones presidenciales.
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