Abuelas de Sepur Zarco reciben a la primera promoción magisterial 

Luego de más de ocho años de la sentencia en el caso Sepur Zarco, la primera promoción de magisterio en esa comunidad ubicada en El Estor, Izabal se graduó como parte de las medidas de reparación digna que se dictaron en el fallo. 

Denis Aguilar

diciembre 19, 2024 - Actualizado diciembre 19, 2024
Un total de 46 jóvenes integran la primera promoción magisterial de Sepur Zarco. Foto: Carlos Alonzo

Un total de 46 jóvenes, 25 hombres y 21 mujeres, conforman la primera promoción de Magisterio en Educación Infantil Bilingüe Intercultural que forma parte de la sexta medida de reparación digna ordenada por el Tribunal Primero de Sentencia Penal de Mayor Riesgo “A” en el caso Sepur Zarco. 

A través de esta medida se ordenó al Ministerio de Educación la instalación de un establecimiento de educación media bilingüe para que garantizara a niñas, adolescentes y mujeres el derecho a la educación. 

Las medidas de reparación digna en este caso también buscan la no repetición de la violencia sexual, además de contribuir al desarrollo de la comunidad. 

En 2018, año en que la sentencia quedó en firme, ONU Mujeres destacó que las “abuelas lucharon para obtener justicia y reparación, no sólo para ellas, sino también para lograr un cambio que beneficiara a toda la comunidad”.

“Siento una alegría inmensa” 

Carmen Xol, abuela de Sepur Zarco, dijo a eP Investiga que siente alegría por la llegada de la primera promoción magisterial de la comunidad, la que calificó como “histórica”. 

“Siento una alegría inmensa, es histórico porque esa graduación quedará marcada para la historia de las futuras generaciones porque a través de la educación uno se desarrolla”, dijo Xol, y agregó que espera que las nuevas generaciones continúen por el mismo camino. 

Una de las nietas de Carmen Xol está entre las graduadas de esta primera promoción magisterial. Se trata de Gloria Sub, quien indicó que esto se logró gracias a la lucha de las abuelas. 

Carmen Xol, presenció la graduación de su nieta. Foto: Carlos Alonzo

“Ellas quieren que nosotras salgamos adelante, por eso lucharon las abuelas”, dijo Gloria. 

Además, mencionó que ahora quieren una universidad porque buscan continuar con sus estudios. 

Para Gloria, el hecho de formar parte de la primera promoción magisterial de la comunidad es un sentimiento de felicidad y tristeza a la vez, debido a que no tiene a su mamá. Gloria fue abanderada durante los tres años de duración de la carrera. 

“Durante todo este proceso estuve luchando junto a mi abuela”, dijo Gloria. 

El caso 

El  proceso judicial del caso Segur Zarco visibilizó la violencia sexual y esclavitud a la que fueron sometidas mujeres indígenas q’eqchi’ durante el Conflicto Armado Interno. Los hechos ocurrieron entre 1982 y 1983.

Según los testimonios y pruebas presentadas, miembros del Ejército establecieron un destacamento militar en la región, donde perpetraron violaciones sexuales sistemáticas, esclavizaron a mujeres indígenas para realizar trabajos forzados y cometieron otros actos de violencia en el contexto de una estrategia de contrainsurgencia. 

Las mujeres afectadas eran esposas de líderes comunitarios que fueron desaparecidos tras demandar el reconocimiento legal de tierras comunales.

La carrera de magisterio es parte de la reparación digna dictada en la sentencia del caso Sepur Zarco. Foto: Carlos Alonzo

El caso fue presentado en 2011 por sobrevivientes, activistas y organizaciones de derechos humanos, como Mujeres Transformando el Mundo y la Unión Nacional de Mujeres Guatemaltecas. 

En 2016, se dictó una sentencia que condenó a dos exmilitares: Esteelmer Reyes Girón, exteniente del Ejército, quien fue condenado a 120 años de prisión por delitos de lesa humanidad, incluyendo violación sexual, asesinato y desaparición forzada; y Heriberto Valdez Asij, excomisionado militar, quien recibió una condena de 240 años de prisión por los mismos delitos y esclavitud sexual.

Esta sentencia reconoció, por primera vez en Guatemala, la violencia sexual como un crimen de guerra y un delito de lesa humanidad.

Etiquetas:

Todos los derechos reservados © eP Investiga 2024

Inicia Sesión con tu Usuario y Contraseña

¿Olvidó sus datos?